213. Año 10 | 1.ª Ed. Quincenal Oct. 2025 | KIMERA APOLO – Todavía

«KIMERA APOLO», seudónimo artístico de Glenda Quimera Ramírez Apolo, docente de la Universidad Central del Ecuador. Su profesión está vinculada con las letras, comunicación, Lingüística y Literatura.  Es ecuatoriana y actualmente vive en Quito.

 

 

 

Todavía

 

Todavía hay gente que hace magia,

con tan solo sonreír.

 

Que le da sentido a la vida,

con tan solo existir.

 

Gente que da sin miedo,

sin reservas ni egoísmos.

 

Que entiende que la vida es fugaz,

que es muy corta,

y que solo hay una.

 

Gente que suma alegrías,

resta tristezas,

y multiplica el amor.

 

Todavía hay gente capaz de amar,

con alma y corazón,

sin reclamos ni quejas,

solo con puro amor.

 

¡Qué hermoso es encontrarse con gente así!

que te ame de verdad,

que te elija para siempre,

con total libertad.

 

 

Con el tiempo

 

Con el tiempo estoy aprendiendo,

a paso lento, pero avanzando.

 

Entendiendo que en la vida,

lo más hermoso no se ve,

si no que se siente.

 

Se siente en el alma,

en la mente y corazón.

 

Que una mirada te delata,

y una sonrisa te enamora.

 

Que los abrazos te sostienen,

que las palabras te levantan,

y que el amor te resucita.

 

Con el tiempo estoy aprendiendo,

que la voz más fuerte,

es tu voz interior,

que si ella te condena,

nadie te salvará.

 

Entendiendo que la conexión es de almas,

porque solo desde ahí,

se conecta de verdad.

 

Que no importa de donde vengas,

si sabes a dónde vas.

 

Que lo valioso no tiene precio,

y que si tiene precio, ya no vale nada.

 

Que nuestros ojos solo ven formas,

porque para ver el alma,

no se precisan pupilas.

 

Con el tiempo estoy aprendiendo,

que la vida es efímera,

que solo hay una,

y que jamás se repetirá.

 

 

Tal vez por eso

 

La flor desconoce su belleza,

tal vez por eso todos la vemos hermosa.

 

El sol ignora su esplendor,

tal vez por eso brilla con gran luz.

 

La tierra no sabe de fertilidad,

tal vez por eso nos ofrece dulces frutos.

 

El mar no entiende de inmensidad,

tal vez por eso lo vemos tan profundo.

 

Las aves no saben que son libres,

tal vez por eso vuelan con total libertad.

 

Tú te pareces a ellos,

eres hermosa como la flor,

brillante como el sol,

profunda como el mar,

siempre dispuesta amar.

 

Sin embargo, no lo ves,

no lo sientes, y tampoco lo vives,

tal vez por eso yo estoy aquí.

 

 

 

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