EDUARDO SALDAÑA – VALS NOCTURNO Elí Urbinamayo 1, 2020mayo 1, 2020Poesía peruana, Revista Navegación de entradas PreviousNext Santa Rabia Magazine presenta 2 poemas + 3 textos inéditos del poeta peruano Eduardo Saldaña (Trujillo,18 de octubre de 1995). Estudiante de quinto año de Educación Secundaria, mención Lengua y Literatura de la Universidad Nacional de Trujillo. En el 2017 obtuvo el primer puesto de la categoría poesía en el concurso de creación literaria “Rubén Darío”, organizados por estudiantes de la misma casa de estudios. Ha publicado la plaqueta: ―La comedia inútil (2020) bajo la editorial independiente, Paloma Ajena Editores. Recientemente, también ha publicado la “Antología de poetas jóvenes trujillanos- Generación pos 90” en formato virtual. Obtuvo el primer puesto de la categoría poesía, en la primera edición de los juegos florales 2019 “Homenaje a mercedes Ibäñez Rosazza” Tiene inéditos los poemarios “Una muerte no es suficiente” y “Sanatorio” Así mismo, está terminando su primera nouvelle: “esa mala memoria” TU CORAZÓN GEMELO COMO UN PÁJARO EN TIERRA (Vicente Aleixandre) A Lui UN ángel se quiebra las alas en la lengua de tu sombra Lima- 4:37 pm /Plaza Italia ¿dónde está el s*l? dónde lo escondiste tras el incendio de tu lágrima fértil derramada por las alcantarillas como en un útero prestado hasta excitar el jadeo de los muslos temblorosos y cansados. Domesticando placebos y escupiendo exaltaciones volátiles. ¿quién igualará el goce de tu vientre para hacer inmortal a la flor? Mientras el alcohol empieza a aligerarnos los pasos y somos arrastrados contra pasadi S.O.S de la locura entre hambre y sudor debo reconocer que aprendí a hallarme desnudo y casto en la cosmografía de los vidrios rotos que hay en tus ojos cuando me dijiste que todos somos nuestro propio oasis para la sed que jamás saciaremos. Que existe un ballet de flores cadavéricas esperando la carne que nos resta y en tu mirada alucinógena entendí que nunca más volveré a cumplir 4 años. Sabes que a tu lado siempre seré un malabarista de emociones con los pies muti/lados una chica convertida en sal por querer regresar al lugar donde fue concebida una escena del crimen sin huellas digitales un espantapájaros disléxico tratando de terminar lo que alguna vez empezó expulsado del colegio y no ha podido porque lo único que he escrito bien son las líneas de mis manos. Pero tú, niño epiléptico me resguardas de los milagros exhalados durante 3 horas recitando los cantos de Pound a los lagartos que lamen en su paso a la pista hasta helarnos la sangre. tatuando música sobre paredes craneanas descansando en la yerba embriagándonos a pesar de las úlceras abdominales pensando en los trópicos y en el viejo excéntrico que nos bendice desde algún lupanar celestial pensando en la belleza insoportable que hay en este dédalo armónico sangrando desde los pies, como alacranes perversos y suicidas. Pero ya basta antes de la cena, prometo degollar mi memoria tan mala ver tu descenso en sacrificio colateral y da_te este ve_so pa_a que acab_s con el m_ndo porque yo no quiero estar cerca del madero y recién decir cuánto te quise. EL SUEÑO QUE DIVIDE SIN RENCOR A SUS AMANTES, AL SUDOR SIN PECADO, AL HORNO SIN FUEGO. (Derek Walcott) LA geografía humana de los espasmos empieza desde tu himeneo consolador hasta mi lengua de gacela herida, saboreando ese hoy(.) salado, donde comprendí tras el acto de nuestros cuerpos y su tacto equilibrado entre un jadeo líquido y violentamente atigrado, que jamás, miles de niños esquizofrénicos serán adoptados por tu vientre (2 psicóticos tocándose en la oscuridad nombraban planetas a los lunares del otro) Encerré mis últimas aspiraciones en tu cajetilla de cigarrillos a medio usar pero ya no te preocupes por mí las anfetaminas solo son calcomanías de colores sin fecha de vencimiento mientras huyo de tu imagen fotografiada en todos los anuncios de publicidad llegando donde las aceras malgastadas de mi barriada contemplando el rubor de los chiquillos que alinean su aliento con bolsas de terocal y me pasan la voz aunque saben que no puedo entrar a su edén sodomizado yo solo entiendo de sentimientos puros pero quisiera junto a ellos tener visiones sin depender de tus muslos. Oh Galatea virgen engendrando confesiones obscenas un fauno ardía en ti como el árbol del monte Sinaí humedeciendo el paladar de las bestias filántropas dormidas bajo mi sexo. Es tarde, mi casa ahora lubrica escombros tras tus últimas palabras desde entonces habito en los muros de un grito y todo ha sido en vano los estados etílicos solo personificaron mi demencia más huraña es contigo con quien me enfrento en la jornada de la musa insomne por eso que arrojé mi corazón como un kamikaze hacia los postes con orina y allí también estabas ¿qué dioses caníbales fotografiaran mi caída como el último beso de un suicida? las hadas se convirtieron en moscas celestes desde entonces ya no me sirve la fe solo creo en el sol como un clítoris recreando la castidad de los decapitados y yo, tengo los brazos y las piernas para sostenerte en cualquier catre alquilado porque he de volver al lugar del crimen como un mesías predicando su propia muerte. (De, Una muerte no es suficiente) A QUIEN ME PREGUNTA CUÁNTOS AMORES HE TENIDO, LE RESPONDO QUE MIRE EN LOS BOSQUES PARA VER, EN CUÁNTAS TRAMPAS HA QUEDADO MI PELO. (Alda Merini) MI infancia secuestrada y desnuda como un chiquillo perdido en el parque yo no sé llorar sin dejar de reconocer esas manos ásperas sacándome la blusa dentro del armario monstruo espejo monstruo sanguíneo monstruo paterno monstruo apellido que abortaré algún día cuando dé a luz un hijo que nazca con los signos cardíacos a destiempo. Luego de pronunciar mi primera palabra descubrí que solo fui una excusa para reparar un matrimonio fallido. En el colegio los maestros empezaron a aprenderse mi nombre cuando usé la falda más corta y los chicos decían que se casarían conmigo mirándome debajo de los ojos. Jamás quise ser una princesa pero aprendí a mentir sin faltas ortográficas y tuve 7 nomos bailando en mi cien que me hacían soñar sin recetas médicas. Me acuerdo de mi hogar, al medio día solo almorzábamos tres mujeres: mi madre mi hermana fallecida hasta que se vaya de casa o encuentre empleo y Gabriela que soy yo pero que a veces es mi madre solo que unos cuantos amantes menos. A los 13 comparé mis caderas con las ella y entendí que también hablaría de la adolescencia como una fiesta a la que nadie nos ha invitado si me rompiera los huesos al parirme a mí misma. (De, Una muerte no es suficiente) ahora padre incendia su palabra sobre los campos de mi memoria Yo era el único súbdito que le quedaba a su locura. (ROQUE DALTON) estoy condenado a cumplir los años que tuviste que abandonar el día que nací. profeta dormido bajo un crematorio de nubes, aquí está la semilla que dejaste extraviarse como una oración mal aprendida aquí está el Ícaro, de cuya garganta nace un sol cada vez que intenta hablarte. — ¿Me oirás cuando envejezcas y las inyecciones no te alivien? — yo soy el sucesor de tus gestos agónicos y rebeldes soy tu eco. ¿por qué me abandonaste cuando mi primera reflejo fue decir tu nombre? ¿por qué mi grito se oye como tus reclamos? ¿por qué sacrificaste al cordero sin esperar ningún milagro? sé jamás podré descubrir la razón que nos hizo parecemos tanto, ahora que miro al suelo en actitud desfallecida y descubro tu mano pidiendo auxilio, escarbando la tierra sé también que yo, soy toda la tierra. (De, La Comedia Inútil) vals nocturno. En nuestro propio territorio nos movíamos súbitos y veloces. (SAMUS HEANEY) nadie descubrió nuestras zapatillas lanzadas sobre los cables eléctricos nuestro lenguaje mal abreviado, violento e impulsivo que no supimos domesticar, sin antes empezar el viaje nuestro sudor absorbiendo ese aire metafísico del desamparo, (buscando un país inocente, donde la estrella no nos cortase los labios resecos, con su filo) nuestra fugacidad en los sentidos repartidos igual que documentos de identidad entre los no nacidos para una bandada de pájaros con blue jeans que deseaban desesperadamente ser siempre jóvenes. nuestra botella descartable que sorbo a sorbo cumplía cualquier deseo. nuestras primeas ilusiones en medio de la copulación de estatuas y árboles que jamás serán violines nuestra mirada felina cuando alguien nos decía que seríamos las victimas del mito destinados a masticar una humillación pública, entre hoteles de mala muerte y esa confesión de los semáforos como cancerberos melancólicos. corriendo por los túneles antes de que la madrugada nos hiciera arrepentirnos hasta que Sodoma resplandeciera en nuestros miembros. oh muchachos cuánto tiempo ha pasado desde que prometimos no volver a mirar hacia atrás, y supimos que estábamos jodidos frente a tantas horas mal consumidas. oh muchachos al final perdimos el reino donde alguna vez fuimos arcángeles huyendo de las farmacias tocando fondo, más allá del ensueño sangrante, ahora solo nos queda como testigo la experiencia y esta danza de ataúdes para una fosa comunal donde seremos enterrados boca abajo personificando nuestra única fuerza: la mala memoria. (De, La Comedia Inútil) Facebook Twitter