JAVIER GUTIÉRREZ LOZANO (Puebla, México. 1988). Poeta, traductor y periodista. Director de Alcorce Ediciones y de Revista Vislumbre. Algunos de sus textos han sido recuperados en más de seis libros y publicados en diferentes países, además de haber publicado como traductor seis libros, de los que destacan Ese pequeño detalle y Una boda en el infierno, del estadounidense Charles Simic. Es autor de los poemarios Vuelta al origen y otros poemas (Venezuela, 2014), La magnitud de la distancia (México, 2015), No sólo lluvia (2015) publicado en España, Argentina, Colombia, México y su versión al inglés More than rain (2017) en los Estados Unidos, Luces últimas (España y México, 2018), Atemporal (México, 2019), Década (México, 2021), y Esta irremediable forma (Uruguay, 2022) su libro más reciente. Web: www.gutierrezlozano.com.mx
DECIDIMOS LLEGAR TARDE
Decidimos llegar tarde
para no demorar más en la vida.
Llegar tarde para besarnos
con la urgencia del reloj que se acaba
y amanecer yo, de nuevo,
ungido de la seda de tus piernas,
y brotar de origen en tu centro
sin antes haberte tomado de las corvas,
sin haberte comido todo lo que no decimos;
porque siempre se hace tarde,
y entonces devuelvo mi boca a tu fuente
y destierro precoz la locura,
y pongo una mano en tu cuello,
la otra en el cielo,
para no perder mi rumbo de tu estrella,
de la constelación que has trazado
con tus dedos en el recorrido de mi espalda.
Pero luego me pides que tire duro
de la cuerda, que no es la vida la que se tiende,
sino la prisa que nos arrebata el tiempo,
la cordura, la poca ropa que nos quedaba
para recibir el frío inerme del último suspiro,
el temblor tibio de la llegada,
la erupción que emana del abrazo y el silencio.
Decidimos llegar tarde al trabajo,
para detener la vida entre pretextos,
y escuchar al cuerpo en su lenguaje
cuando dice entre sudores,
cuánto es que nos amamos.
(Esta irremediable forma. Shikoba Ediciones, 2022)
***
¿Y si es precisamente la sangre
en la locura lo que me ha llevado
hasta tu régimen de carne y de cabello?
Y quizás, yo pueda…
¿formar con los dedos calcinados de atavismos
un movimiento nuevo, una figura que no tenemos,
en el borde que se extiende firme y temeroso
entre tu frente y el sutil surgir de tu cabello?
¿Y si acomodarte el pelo fue
el desequilibrio de tu caos,
la mazmorra de tu propia cárcel,
el silencio de lo aún no dicho por tu boca?
¿Y si tu boca?
¿y si llevar el cuero de esta mano
-fulgida de tropiezo-
a tu gobierno, a tu cintura (pedazo fútil de caída)
es el principio, la indulgencia, la vendimia?
(Década. Alcorce Ediciones, 2021)
VENDRÁ EL DOLOR
Un día sangrarás átomos de la garganta
y serás virgen mancillada,
polen convertido en década,
y aun así la diosa,
la belleza que cuelga por detrás de tus cuencas
dónde no alcanzas a mirar, desdeñado espejo.
Pero estaré, útil siervo de las posibilidades,
fiel a tu costilla, lejana empresa,
aunque propia de palabra,
y habrá, si hallamos suerte,
entre letras tuyas en las manos
que se unen a tu piel
haciéndonos menos distantes.
Vendrá seguro el dolor, la pena,
la caída del imperio y la melancolía,
y ahí, entre los charcos que ha dejado
las huellas del verdugo acumulado,
vendré yo entre la ausencia, Lázaro,
a decirte cuánto importas, que no me he ido,
que musa de titanes habrás de ser aquí,
en mi guarida.
(Inédito. 2022)