Jennifer Chang | Haz un mito de ti mismo

Jennifer Chang. Nació en New Jersey.  Poeta y académica. Publicó diversos ensayos sobre poesía y un libro de poemas, The History of Anonymity (2008). Co-preside el consejo consultivo de Kundiman, una fundación dedicada al apoyo y la promoción de la poesía asiática americana. La traducción corre a cargo de la poeta y narradora argentina Yanina Audisio (Río Cuarto, Córdoba, Argentina, 1983).

 

 

DE NUEVO UN SOLSTICIO

 

No es bueno pensar

en todo como un error. Pedí

panceta en mi sándwich, y después

 

pedí más. Error.

Te dije la verdad sobre mi cicatriz:

 

No usé un cuchillo. Mentí

sobre lo que él le hizo a mi fe

en soledad. Ambos errores.

 

Que hay siempre un tú. Error.

Fe en soledad, mi madre proclamó,

 

es fe en uno mismo. Mi instinto, una estrella polar pobre.

No es un error el aburrimiento azul

de un lago de verano. ¡Oh barro, sol y algas!

 

Nadamos en la penumbra resplandeciente.

Yo floto, tú flotas. Hay niños

 

probando la profundidad, grito y golpe,

el guardavidas a punto de sumergirse.

Intenté sumergirme una vez. Me sumergí como un ladrillo.

 

Fue un error pedirle al profeta de $30

una profecía de $20. Un error creer.

 

Yo era joven y arruinada. Nadé

en un embalse entonces, ni siquiera un lago.

Su profecía: por mi esfuerzo errante

 

moriré a los 42. Nuestro perro se tamboleó a través del lago,

pateó el oleaje. Yo floto, tú flotas.

 

¿Qué significa escribir un poema?

Significa que hoy

estoy corrigiendo mis errores.

 

Significa que no quiero estar sola.

 

 

 

AGAIN A SOLSTICE

 

It is not good to think

of everything as a mistake. I asked

for bacon in my sandwich, and then

 

I asked for more. Mistake.

I told you the truth about my scar:

 

I did not use a knife. I lied

about what he did to my faith

in loneliness. Both mistakes.

 

 

That there is always a you. Mistake.

Faith in loneliness, my mother proclaimed,

 

is faith in self. My instinct, a poor polaris.

Not a mistake is the blue boredom

of a summer lake. O mud, sun, and algae!

 

We swim in glittering murk.

I tread, you tread. There are children

 

testing the deep end, shriek and stroke,

the lifeguard perilously close to diving.

I tried diving once. I dove like a brick.

 

It was a mistake to ask the $30 prophet

for a $20 prophecy. A mistake to believe.

 

I was young and broke. I swam

in a stolen reservoir then, not even a lake.

Her prophesy: from my vagrant exertion

 

I’ll die at 42. Our dog totters across the lake,

kicks the ripple. I tread, you tread.

 

 

What does it even mean to write a poem?

It means today

I’m correcting my mistakes.

 

It means I don’t want to be lonely.

 

 

 

PATSY CLINE*

 

Ella está en el desierto

esparciendo las cenizas de su padre,

las cenizas de su hijo,

o las cenizas del mundo. Ella no es

 

lo que observa. El cactus raro.

No le pertenece. Aguja brillante enhebrando

una nube por el cielo. Hay sol suficiente,

hay inmortalidad. Su propio cuerpo, una columna de ceniza.

Me rompo en pedazos, dice ella. Desleal

 

 

nimbo, pensamiento desleal. En mi vida,

he perdido dos hombres. Uno por muerte,

inevitable. Uno

 

 

por error: un derroche. Él lloró

desde un estado del norte,

hambre demasiado fría

para el conocimiento humano.

 

 

Una vez fui una mujer con nada para decir.

 

 

Nunca dije ceniza a la ceniza.

Nunca el desierto me ha despertado.

Yo dije

¿quién esparce a quién?

 

 

Inevitablemente, todos han sabido

lo que el desierto sabe. Nadie

contará los lupines cuando me vaya.

 

Nadie mira al sol

buscando un significado. Por carne

he hecho mucho menos.

 

Ganado en la cuenca lejana, artemisa, salvia.

 

Vivo en la ciudad donde amé a ese hombre.

Su ceniza, el argumento del ser.

 

 

De vez en cuando, pienso en su llanto,

cómo mi cuerpo me traiciona:

No he terminado de esparcir.

 

*N de la T.: Patsy Cline fue una cantante de música country, nacida en Winchester, Virginia en 1932 y fallecida en Camden, Tennessee en 1963, al estrellarse el avión en que viajaba.

 

 

PATSY CLINE

 

She’s in the desert

releasing the ashes of her father,

the ashes of her child,

or the ashes of the world. She is not

 

what she observes. The rare spinystar.

It does not belong to her. Bright needle threading

a cloud through the sky. There’s sun enough,

there’s afterlife. Her own body, a pillar of ash.

I fall to pieces, she says. Faithless

 

 

nimbus, faithless thought. In my life,

I have lost two men. One by death,

inevitable. One

 

by error: a waste. He wept

from a northern state,

hunger too cold

for human knowledge.

 

Once I was a woman with nothing to say.

 

Never did I say ash to ash.

Never has the desert woken me up.

I said

who releases whom?

 

Inevitably, all have known

what the desert knows. No one

will count the lupine when I’m gone.

 

 

No one looks to the sun

for meaning. For meat

I’ve done so much less.

 

Cattle in the far basin, sagebrush, sage.

 

I live in the city where I loved that man.

The ash of him, the self’s argument.

 

 

Now and then, I think of his weeping,

how my body betrays me:

I am not done with releasing.

 

 

ESTA ESQUINA DEL MUNDO OCCIDENTAL

 

Cosa oscura,

haz un mito de ti mismo:

 

todas las mujeres se convierten en lilas,

 

todos los hombres se enferman con su aroma errante.

Puedes aprender

 

a construir una ventana, a transformar la carne

en cola de pescado, nada

 

sino un río quebradizo, un amor de huesos.

 

 

Puedes partirte como una rama. No,

 

 

de este modo, dice él, y la cerca

libera al bosque,

 

y cada insecto azul encuentra una pulgada de piel.

Él ama las voces graves, pudor

 

en la ruta inventada,

 

las piedras donde cogiste con él. Sí

al souvenir de sudor, sí a su puño

en tu pelo, muerdes

 

porque puedes. El silencio

monta el fondo de tu garganta,

 

su lengua, su nombre.

 

 

THIS CORNER OF THE WESTERN WORLD

 

Dark thing,

make a myth of yourself:

 

all women turn into lilacs,

 

all men grow sick of their errant scent.

You could learn

 

to build a window, to change flesh

into isinglass, nothing

 

but a brittle river, a love of bone.

 

You could snap like a branch—No,

 

this way, he says, and the fence

releases the forest,

 

and every blue insect finds an inch of skin.

He loves low voices, diffidence

 

on the invented trail,

 

the stones you fuck him on. Yes

to sweat’s souvenir, yes to his fist

 

in your hair, you bite

 

because you can. Silence

rides the back of your throat,

 

his tongue, your name.

 

 

GENEALOGÍA

 

Este arroyo tomó un curso más corto,

un hilo de agua que hace un oasis

 

desde el barro,  en estancamiento,

no aspira a ser lago. A ser río, dejar

 

el bosque, la naturaleza vociferante.

Yo no puedo. Donde sea que esté,

 

estoy aquí, absurda, rapsódica,

inmóvil como los árboles. Goteando

 

nunca se empantana, surca su camino exiguo

a través del suelo del bosque.

 

Siempre habrá una raíz

demasiado sedienta, musgo que sólo traga

 

y se extiende. Hogar primordial, estoy muriendo

de amor por ti.  Si fuera tubérculo o planta del pantano,

 

la última capa de hojas que inicia el lodo

o el estanque más manso,

 

Yo absorbería todo.

 

 

GENEALOGY

 

This stream took a shorter course—

a thread of water that makes oasis

 

out of mud, in pooling,

does not aspire to lake. To river, leave

 

the forest, the clamorous wild.

I cannot. Wherever I am,

 

I am here, nonsensical, rhapsodic,

stock-still as the trees. Trickling

 

never floods, furrows its meager path

through the forest floor.

 

There will always be a root

too thirsty, moss that only swallows

 

and spreads. Primordial home, I am dying

from love of you. Were I tuber or quillwort,

 

the last layer of leaves that starts the dirt

or the meekest pond,

 

I would absorb everything.

I would drown. Water makes song

 

of erratic forms, and I hear the living

push back branches, wander off trail.

 

 

YANINA AUDISIO (Río Cuarto, Córdoba, Argentina, 1983). Actualmente reside en la ciudad de Buenos Aires. Es Licenciada en Psicología y Magíster en Salud Pública. Escribe poesía y narrativa. Realiza traducciones de poesía inglesa y se ha desempeñado como correctora de textos literarios. Es responsable del blog sobre difusión literaria “Inventar un pájaro”, coordinó el grupo literario “Las Puntas del Clavo”, y co-condujo el programa radial literario “Minas terrestres”. Ha publicado los libros “Las Puntas del Clavo. Poemario”. Dunken (2011), “La noche en los perros”. Expreso Nova Ediciones, (2013), “La boca y su testigo”. Tinta libre (2014) Primer premio categoría poesía 7mo Concurso de Cuento y Poesía Adolfo Bioy Casares, Municipalidad de Las Flores, Provincia de Buenos Aires, y cuenta con tres poemarios inéditos “Como mano y pared”, “Hacer el lobo” y “Para algo están los dedos (y otras pequeñas traiciones)”.

 

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