Lucia Duero | La soledad no basta

LUCIA DUERO (Eslovaquia, 1988) es escritora, poeta y traductora literaria. Estudió Escritura Creativa en la Academia de Josef Skvorecky en Praga, República Checa y en la Universidad de Jyväskylä en Finlandia. Cursó una maestría en Estudios de Género en la Universidad de Linköping en Suecia. Sus textos han sido publicados en diversos periódicos y revistas en Eslovaquia, República Checa, España, Estados Unidos y América Latina. El Problema Principal, publicado en España en 2108, es su primer libro, escrito originalmente en español. Es traductora de Anne Carson, Aimé Césaire, Alejandra Pizarnik, Cristina Peri Rossi, Luljeta Lleshanaku, Amparo Dávila, José Emilio Pacheco, Josefina Vicens et al. al eslovaco, y tradujo al español la obra de los poetas eslovacos Ivan Štrpka, Michal Habaj, Katarína Kucbelová y Mária Ferenčuhová. Obtuvo varias becas y participó en numerosas estancias artísticas, por ejemplo, Looren Translation House en Looren, Suiza, Centro Hispánico de Traducción Literaria en Tarazona, España, The European Translators College en Straelen, Alemania, el Centro Internacional de Escritores y Traductores en Rodas, Grecia y Banff Center for Arts and Creativity en Banff, Canadá. Es recipiente del II. Premio Marcelo Reyes a la traducción (2017). Desde 2012 reside en la Ciudad de México.

Fotografía: Christian Morales

 

Lasciate ogni speranza voi ch’entrate.

En Dante, en Blanca Varela

 

 

En una pequeña cueva

descansar la vista

de lo vivido

de lo abandonado

reposar el ánimo                    la ánima

la bodega de no poder

la erosión como una personificación

cavidad de esmero

no me digas cómo termina

no ver no sentir

no volver a explicar nunca más

non ce la faccio

 

no me lo digas

 

esparcida entre las sombras involuntarias

 

no me lo digas

 

¿Acaso las flores secas siempre intimidan a las vivas?

¿Acaso las amenazan para sacar provecho?

 

staccato          despégate de lo dicho

en tus ojos la pérdida

un cuenco lleno de silencios trastocados

el silencio como un arquetipo como la espina dorsal

de la anticipación

trata de permitir que no se entienda que no se vea que no se

sienta              jamás

vivir como si no se existiera

y sálvate liga esas composiciones

aprende las partituras             estos conjuntos de sí

interpreta lo que está escrito desde hace siglos

 

io non ci riesco

las anomalías esparcidas como notas como el idioma

que no supe obedecer sólo percibir

habitar las raíces porque la germinación porque el brote

 

descansar desde el origen desde el lugar de     aún   poder

acabar con la fatiga aunque acabar es a veces          deshacer

 

quello che non finisce mai

 

no me digas pero sí dime

 

 

Yliopistonkatu

 

la soledad no basta

para reconocer al otro

uno en el otro

para no desviar la mirada

en el punto de cruce

 

porque

el futuro desde allá     el Mediterráneo

 

contaminado

 

cuando se anunció mi fondo

dije menos mal

el fondo es solidez

es forma es volumen

aunque ínfimo

 

 

ahora      calla

como si nunca hubiéramos contenido el mismo       norte

 

nos cruzamos

en la calle       desierta

la primavera o páramo

 

no bastó acercarse hasta el punto de fusión

amante por indecisión por estimación equivocada

pequeño error gran placer

por la luz natural que atravesaba la noche

por el tan sincero invierno que no se escondía de aquellos años

 

ambos

miramos hacia otro lado

esqueletos de dos conchas extraviadas

cuyas miradas guía lo incrédulo lo impío lo violentamente vivido

 

 

pasar a otra cosa

es el signo de progreso

 

 

 

 

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