Mauro Ferrari | Origami

MAURO FERRARI (Novi Ligure, 1959). Es director editorial de Puntoacapo Editrice. Ha publicado: Forme (Genesi, Torino, 1989); Al fondo delle cose (Novi, 1996); Nel crescere del tempo (con el artista Marco Jaccond, I quaderni del circolo degli artisti, Faenza, 2003); Il bene della vista (Novi, 2006, que incluye la plaquette anterior); Il libro del male e del bene, antología comentada (Puntoacapo, 2016); Vedere al buio (Ibidem, 2017); La spira (poema, Ibidem, 2018). De 2023 es Cu pumnii stransi / A pugni chiusi, plaquette con traducción al rumano de Alexandru Macadan (Cosmopoli, Bacau). También ha publicado la colección de ensayos Civiltà della poesia (Puntoacapo, Novi, 2008) y los cuentos Creature del buio e del silenzio (Ibidem, 2012). Fundó y dirigió la revista literaria La clessidra hasta 2007 y fue editor de las revistas Margo y L’altra Europa; editó con Alberto Cappi L’occhio e il cuore. Poeti degli anni 90 (Sometti, Mantua, 2000) y muchas otras antologías, entre ellas Dove va la poesia? (Puntoacapo, 2018). Como anglicista se interesó por Conrad, Tomlinson, Hughes, Bunting, Hulse, Paulin y otros poetas contemporáneos. Sus textos e intervenciones han aparecido en importantes revistas literarias. Actualmente dirige l’Almanacco Punto della Poesia Italiana, editado por Puntoacapo. Es miembro del Jurado de los Premios Guido Gozzano, Ossi di seppia, Lago Gerundo y Voci di un eterno dire, fue director cultural de la Bienal de Poesía de Alessandria y ahora es presidente de la Bienal Italiana de Poesía entre las artes.

 

Traducción: Antonio Nazzaro.

Revisión de la traducción: Elizabeth Uribe Pérez.

 

 

 

Origami

 

Las manos del poeta son fuertes

para retenerte de este lado del muro―

porque podrías en un sobresalto

volar lejos para siempre;

pero tiemblan si te acaricio,

sabiendo cuán frágiles

son las sombras que vislumbramos

solo un instante en la oscuridad,

conteniendo el aliento;

 

las formas que se desvanecen

y a veces regresan como origami

que la paciencia crea de la nada,

del todo inútiles, solo

una alegría para los ojos y la mente

que allí descansan― sabiendo

de los intentos y de los pliegues sin fin,

de los errores por camuflar,

pero de la alegría atónita

en el milagro que se repite:

la hoja que se hace gacela,

una sombra que salta viva y tuya

en la sabana de la mente.

 

*

 

 

Origami

 

Le mani del poeta sono forti

per trattenerti di qua dal muro –

perché potresti in un trasalimento

volartene via per sempre;

ma tremano se ti accarezzo,

sapendo quanto fragili

sono le ombre che intravediamo

un attimo soltanto al buio,

trattenendo il fiato;

 

le forme che svaniscono

e a volte tornano come origami

che la pazienza crea dal nulla,

del tutto inutili, solo

una gioia per gli occhi e la mente

che lì riposano – sapendo

dei tentativi e delle pieghe senza fine,

degli errori da camuffare,

ma della gioia attonita

al miracolo che si ripete:

il foglio che si fa gazzella,

un’ombra che balza viva e tua

nella savana della mente.

 

(Da Vedere al buio, puntoacapo, 2017)

 

**

 

Indicaciones para los comerciantes de luz

 

El arribo debe ser cauteloso,

las rutas escogidas con cuidado, qué pocas

tienen corrientes amigas y dioses benignos,

pero muchas son traicioneras por los arrecifes,

los bancos de arena y los misterios brumosos:

muchos con los que intercambiaste

una frase o un gesto

han mutado en piedra

o han sido atravesados por una risa perenne,

atrapados en el remolino o vueltos coral.

 

La luz es su comercio,

extraída de las tinieblas y dispensada

sin negociación

a los ciegos que a la nada llaman

vida: los ojos quemados por la oscuridad,

las manos sucias por traficar

mercancías prohibidas ―las más requeridas.

En aquella noche sin sueños

han afinado los otros sentidos,

sus verdaderas armas:

sean cautos al negociar,

entonces, porque los distraerán

fingiendo no saber,

delirando con sirenas

o cautivándolos con más noche,

y más negra, que una vida puede desafiar.

 

Entonces sea sabio el arribo

y escogido con cuidado, si aún existe.

Ustedes comercian con luz: estén orgullosos.

 

*

 

Indicazioni per i commercianti di luce

 

L’approdo deve essere cauto,

le rotte scelte con cura, ché poche

hanno correnti amiche e dèi benigni,

ma tante sono infide per scogli,

secche e misteri brumosi:

molti con cui scambiaste

un motto o un cenno

sono mutati in pietra

o trafitti da un riso perenne,

presi nel gorgo o fatti corallo.

 

La luce è il vostro commercio,

estratta dalle tenebre ed elargita

senza patteggiamenti

ai ciechi che il nulla chiamano

vita: gli occhi bruciati dal buio,

le mani sozze dal trafficare

merci proibite – le più richieste.

In quella notte senza sogni

hanno affinato gli altri sensi,

le loro vere armi:

siate cauti nel contrattare,

quindi, perché vi distrarranno

fingendo di non sapere,

vaneggiando di sirene

o allettandovi con più notte,

e più nera, che una vita possa sfidare.

 

Allora sia saggio l’approdo

e scelto con cura, se ancora esiste.

Voi commerciate in luce: siate orgogliosi.

 

**

 

Entanglement

 

Si ajustas los sentidos a las frecuencias correctas

cuidando de ti mismo sin miedo

lo sientes, el crujido de los mundos

que se estremecen para transformarse

y pronto se pulverizan en nada:

están las amarras extendidas al extremo

por la tempestad que ha invadido el puerto

y azotará los navíos:

las fuerzas del orden en acción.

 

Pero nosotros, unidos por un vínculo inexplicable

que la distancia no borra,

no sé pensarte en universos

donde yo no estoy

o suelta de la atadura

que nos entrelaza,

los átomos y los mundos

y todo se erosiona y se abole,

el todo que va sereno

en la locura de la nada.

 

 

*El entaglement es el fenómeno físico paradójico por el cual dos partículas que han estado en contacto, aunque se separen, siguen manteniendo las mismas propiedades.

 

*

 

Entanglement

 

Se accordi i sensi alle frequenze giuste

curando te stesso senza paura

lo senti, lo scricchiolìo dei mondi

che fremono per divenire

e presto sfarinarsi in nulla:

sono le gòmene tese allo spasimo

dalla tempesta che ha invaso il porto

e squasserà le navi:

le forze dell’ordine all’opera.

 

Ma noi, uniti da un legame inesplicabile

che la distanza non cancella,

non so pensarti in universi

dove io non sono

o sciolta dall’intreccio

che congiunge noi,

gli atomi e i mondi

e tutto erode ed abolisce,

il tutto che sereno va

nella follia del nulla.

 

 

L’entanglement è il fenomeno fisico paradossale per cui due particelle che sono state a contatto, anche se divise, mantengono le stesse proprietà.

 

**

 

El hombre que huye de las ráfagas

le cubre los ojos al hijo,

la mujer que toca la orilla

pensando ser por fin,

después de la travesía

del desierto y del dolor,

 

salva; los mutilados por el dolor

que velan en la oscuridad en habitaciones blancas,

el condenado que no sabe;

 

y aquí cerca de ti el amigo en el jardín,

la madre que baja las escaleras

y el niño con su canto de inocencia:

 

contra el desmoronamiento insensato

impotentes elevan plegarias

e imploran misericordia

por culpas y pecados incomprensibles.

Pero nada detiene el martillar ciego.

 

Entonces ―y no es poco, quizás es todo―

debemos resistir

amando la belleza,

crearla si podemos,

proteger su fragilidad

y lo verdadero y lo justo,

sus otros nombres,

manteniendo el eje en equilibrio

mientras todo vacila.

 

(En esta oscuridad y en este frío

he contemplado y conservo en mí tu cuerpo

desnudo que entraba en el agua sonriente

bajo miradas desavisadas;

porque el secreto está bien guardado

entre los ojos que acogen la vista,

la mente que comprende y el corazón que se alegra:

y nunca sabrás si la batalla está ganada o perdida,

si el instante de luz es un encenderse o un apagarse).

 

*

 

L’uomo che in fuga dalle raffiche

copre gli occhi al figlio,

la donna che tocca la sponda

pensando d’essere infine,

dopo la traversata

del deserto e del dolore,

 

salva; i mutilati dal dolore

che vegliano nel buio in stanze bianche,

il condannato che non sa;

 

e qui vicino a te l’amico in giardino,

la madre che scende le scale

e il bimbo col suo canto d’innocenza:

 

contro lo sbriciolarsi insensato

impotenti innalzano preghiere

e implorano misericordia

per colpe e peccati incomprensibili.

Ma nulla ferma il martellare cieco.

 

Allora – e non è poco, forse è tutto –

dobbiamo resistere

amando la bellezza,

crearla se possiamo,

proteggere la sua fragilità

e il vero e il giusto,

gli altri suoi nomi,

tenendo l’asse in equilibrio

mentre tutto vacilla.

 

(In questo buio e in questo freddo

ho contemplato e serbo in me il tuo corpo

nudo che entrava in acqua sorridente

sotto sguardi inconsapevoli;

perché il segreto è ben riposto

fra gli occhi che accolgono la vista,

la mente che comprende e il cuore che gioisce:

e mai saprai se la battaglia è vinta o persa,

se l’attimo di luce è un accendersi o uno spegnersi.)

 

(Aparece en versión diferente en Vedere al buio)

 

 

 

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