MIKKO HARVEY – EL POEMA QUE INTERRUMPIÓ LA GRACIA Elí Urbinafebrero 4, 2020febrero 4, 2020Poesía universal, Revista Navegación de entradas PreviousNext Presentemos tres textos del poeta canadiense Mikko Harvey en versión de la poeta y traductora argentina Yanina Audisio. Harvey ha publicado Unstable Neighbourhood Rabbit (House of Anansi, 2018), luego de ser galardonado con el RBC/PEN Canada New Voices Award en 2017, destinado a escritores canadienses menores de 30 años. Actualmente reside en Saugerties, Nueva York, donde se desempeña como miembro editor de la Fundación Joseph F. McCrindle en la revista Poets & Writers y como editor asociado en Fairy Tale Review. EL POEMA QUE INTERRUMPIÓ LA GRACIA Hubo una vez un planeta que estaba tan enfermo como era hermoso. Lo traspasaron sustancias químicas que él no puso ahí. En sus ojos se ahogaron animales que él no puso ahí, animales cuya caída no pudo evitar porque él era ellos, inseparables. Define enfermo, pidió la atmósfera. Él lo intentó: prendió fuego una ballena de algún modo todavía nadando y viva. ¿Ves?, dijo ella. Como eso, así. Pero la atmósfera no entendió, entonces el planeta continuó con su explicación. Habló sobre la piel que perdieron las serpientes, sobre los satélites que lo circundaron como pretendientes que jamás nunca dijeron una palabra. Habló sobre la timidez de las cosas grandes, cómo un arándano domina la lengua donde muere. Habló y habló y la atmósfera asintió con la cabeza, puedes llamar a esto una revolución o solo terapia. Mientras, la ballena pasó el resto de su vida ardiendo (etc., etc., cantó unas pocas canciones). Cuando finalmente murió, su cuerpo, ardiendo sin cesar, descendió al fondo del océano. Y aunque el planeta hacía tiempo que la había olvidado, era solo uno de sus tantos ejemplos, se convirtió en una especie de dios ante los ojos de los peces que la vieron caer. O no un dios exactamente, pero al menos algo incomprensible. Algo extraño y valioso a lo que te enfrentas fugazmente. THE POEM GRACE INTERRUPTED There once was a planet who was both sick and beautiful. Chemicals rode through her that she did not put there. Animals drowned in her eyeballs that she did not put there— animals she could not warn against falling in because she was of them, not separable from them. Define sick, the atmosphere asked. So she tried: she made a whale on fire somehow still swimming and alive. See? she said. Like that, kind of. But the atmosphere did not understand this, so the planet progressed in her argument. She talked about the skin that snakes shed, about satellites that circled her like suitors forever yet never said a word. She talked about the shyness of large things, how a blueberry dominates the tongue that it dies on. She talked and talked and the atmosphere started nodding— you could call this a revolution, or just therapy. Meanwhile the whale spent the rest of his life burning (etc., etc., he sang a few songs). When he finally died his body, continuing to burn steadily, drifted down to the ocean floor. And although the planet had long since forgotten him—he was merely one of her many examples—he became a kind of god in the eyes of the fish that saw him as he fell. Or not a god exactly, but at least something inexplicable. Something strange and worth briefly turning your face toward. CABRA ENFERMA Rompí mi tazón preferido anoche. Estaba al lado de la mesada de la cocina, sacando arroz de una olla pequeña, el arroz blando y claro, el vapor se elevaba, disolviéndose como el olvido. Hablé con Simone más temprano. Entre las hojas rojas, estaba tan linda y avergonzada después de estornudar que olvidé decir Salud, y ella se escapó, perturbada por mi fracaso para hacer lo que otros hacen con naturalidad. Quise mesarme los cabellos, pero no quería que los desconocidos me vieran armando una escena, entonces volví a mi departamento. El tazón era celeste con flores. Estaba en la mesada medio lleno de arroz cuando pensé, Este es el fin. Como un granjero disparando a su cabra enferma en la cabeza, empujé el tazón hasta el borde y lo miré estallar en pedazos. Torpe, dije, y me quedé ahí con una mano apoyada en la mejilla mientras mis compañeros, compadeciéndose, limpiaron el arroz y los restos. Una vez que se fueron, la cocina quedó en calma y ordenada, como el rostro de Simone cuando lee. Las cosas estaban en su lugar apropiado. Estudié mi sonrisa en el reflejo de una cuchara. Estás perdiendo el control, le dije. SICK GOAT I broke my favorite bowl tonight. I was standing at the kitchen counter, scooping rice out of a small pot, the rice so soft and white with steam rising from it and dissolving like forgetfulness. I spoke with Simone earlier. Among the red leaves she looked so pretty and bashful after she sneezed I forgot to say Bless you, and she wriggled away, perturbed by my failure to do what others do so naturally. I wanted to tear my hair out, but I didn´t want strangers to think I was putting on a show, so I just walked back to my apartment. The bowl was baby blue and had a floral pattern. It was sitting on the countertop half-filled with rice when I thought, This is the end. Like a farmer shooting his sick goat in the head, I pushed the bowl past the edge and watched it shatter. Clumsy, I said, and stood there with a hand cupped to my cheek while my roommates, taking pity, cleaned up the rice and shards. Once they were gone, the kitchen was still and neat, like Simone´s face when she is reading. The appliances were in their proper positions. I studied my smile in the reflection of a spoon. You´re losing control, I said to the spoon. ¿DÓNDE VAS A PASAR LA ETERNIDAD: EL PARAÍSO O EL INFIERNO? -valla publicitaria en la autopista interestatal 65 Sur Dicen que lo que nos nutre también nos destruye como a la docena de insectos quemados que encontré en círculo alrededor de la lamparita los envidio por saber lo que yo no sé cómo dar amor libremente sin guardar un poco en un sobre metido detrás del cajón de las medias por si acaso por si acaso Nunca seré capaz de abrirme contigo este es el estado de situación como yo lo veo 1) eres muy bonita 2) hay un niño pequeño dentro de mí preocupado porque eres demasiado bonita 3) este mundo, nunca he sido capaz de sostenerme en el ángulo correcto 4) mi vida no significa más que la vaga caída de la cola de una vaca de Luisiana mientras viajamos 5) esto proporciona una especie de comodidad Fui de un dolor de cabeza a una palabra bonita me dijiste en el coche y nadie más sabrá qué significa lo que probablemente me hace parecer enigmático pero hasta eso, pienso, desactivando el deseo egocéntrico de conectar con extraños si eso significa recordarte más claramente, es una especie de paraíso. WHERE WILL YOU SPEND ETERNITY : HEAVEN OR HELL? –from a billboard on I-65 South They say what nourishes us also destroys us like the dozen dried up insects I found in a ring around the light bulb I envy them for knowing what I don’t which is how to give love freely without saving some in an envelope tucked in the back of my sock drawer just in case just in case I am never able to be open with you here are the facts of the situation as I see it 1) you are very pretty 2) there is a little kid inside of me worrying you are too pretty 3) this world I have never been able to hold at quite the right angle 4) my life means no more than the lazy downswing of a Louisiana cow’s tail as we drive by it 5) this provides a kind of comfort I went from a pain in the ass to a pretty word you said that to me in the car and no one else will know what it means which maybe makes me seem cryptic but even that, I think—turning off the egocentric desire to connect to strangers if it means remembering you more clearly —is a kind of heaven. 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