MYRA JARA – AMAR A UN ÁNGEL



Santa Rabia Magazine presenta 4 poemas de la poeta peruana Myra Jara (Lima, 1987). Estudió Humanidades en universidades en Perú, Alemania e Italia; y practicó Danza Contemporánea en Lima y Nueva York. Poemas suyos han sido publicados en revistas en Italia, México, Perú, Finlandia. En 2015 publicó su primer libro “La destrucción es blanca” (Lustra, 2015). Poemas suyos traducidos al danés forman parte de la antología “Den Rullende Kanon” (Ib Michael & Thomas Boberg), Dinamarca 2017. En 2019 publicó la versión Italiana de su primer libro “La distruzione è bianca” (Ensemble, 2019).
 
 
 
ALEMANIA
 
 
Llegué a Alemania a los veinte años
Llegué sola
Desapareciendo de lima para siempre
Me fui para esconder una enfermedad
Me fui para encontrar una habitación
 
En Alemania un hombre muy bueno se enamoró de mí
Se llama Fabian
 
Quiero decir que mi vida
Quiero decir que Alemania es una fría flor
Que me dio la vida de una enfermedad
 
Quiero decir
Que la enfermedad es una fría, fría flor
Que permite tener los espejos en todos lados
 
La enfermedad se llamaba anorexia
Se llamaba blanca, blanca frente
 
Fabian decía que era precioso
Amar a un ángel
 
Y aunque yo le era infiel
Y no lo amaba
Yo lo amaba
Por verme en los espejos
Por creerme superior
 
Yo era superior a todos
Pero no a él
 
Él era mejor que yo
Aunque yo fuese
Un ángel delgadísimo
 
Su bondad tenía una belleza altísima
Que no tiene la poesía
 
Su bondad era importante para el mundo
Su esclavitud hacia mí
Su mirada blanca hacia mí
 
Fabian me salvó la vida como nadie lo ha vuelto a hacer
 
En la noche me desnudé frente al espejo, sola en mi habitación
Y amé esa tragedia
Y esa enorme desnudez
 
 
 
CÓMO TE PUEDO VER
 
 
Cómo te puedo ver, amor
En este trance que habitamos
Que es la poesía
 
Cómo te puedo ver como algo pequeño
Cuando eres anciano, lento
En este bien que habitamos
En este mal
 
 
 
ESCAPE
Para J.N.
 
 
No sé cómo hice
No recuerdo todo
Salí de la clínica donde estaba
Me fui
Después de tres años
Entre la timidez
Salí sola
Caminé
Sin nadie en la mente
Sólo yo
Mi imagen
Yo soñé esa imagen
La vi siempre iluminarse
Yo vi
Recordé 
Las ciudades, el frío
Mi departamento
Yo sentí siempre 
El pasado
Me iluminé 
En el pasado
Tuve ese tipo de pasión
Vi 
Mi alrededor
Una cama 
Vieja e incómoda
Naúseas, delgadez
Personas siempre durmiendo
Ahí amé
A Santiago
Él me cuidaba
Me visitaba
Me veía brillar
Los dos más jóvenes
Los dos ayer
Y mis amigas
J, T, E
Las chicas más alejadas y más sólidas
Aún así
Yo estaba sola
Sin ellas tres
En la contradicción
Siendo la única 
Entre rabia
Y sueño
Y egocentrismo
No planeé mi primer intento de salir, pero
Planeé el segundo
En soledad
Sensibilidad
Con exactitud
No sé cómo
Una mujer encerrada
Puede ser exacta
Puede crear en la mente
Alguna precisión
Pero yo lo hice
Porque soy bonita
Tengo un espejo de frialdad
Salí por atrás 
Me esperaba Samuel
Yo recuerdo preguntarle
En el taxi
Si yo estaba bien
Y recuerdo el dinero que me dio
Los documentos que me ayudó a hacer
El abogado que encontramos
Recuerdo volver a ser
Una imagen clara
Por primera vez en cuatro años
Recuerdo las sábanas muertas entre las hojas
Donde me eché a dormir
Y tuve un sueño
En él hubo una explosión
Una mariposa negra
Salió del fuego
Dio unos pasos
Caminó, me miró
Me desperté
Había dormido con él
Pensé en la mariposa del sueño
Por un tiempo,
Me tomó unos meses
Recordar 
A la gente que conocía.
 
 
 
LABERINTO
 
 
Tengo mucho miedo. Es parte de mí. El miedo me entrega al vacío. Una mente limpia y vacía puede ver el cielo, la vida, el amor, la noche, la muerte. El miedo me hace ver la poesía. Existe el final de la poesía. La poesía también se acaba. Eso es natural, es hermoso, es algo que hay que aceptar. El horizonte es finito, no somos eternos. La poesía es un cuerpo mágico, depende de mí. Pero la poesía tiene unos minutos de eternidad, un rasgo de eternidad.
 

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