Nadija Rebronja | Fuego para el piano

NADIJA REBRONJA  (1982) es una poetisa y ensayista. Obtuvo el doctorado de la Facultad de filosofía en Novi Sad. Es docente universitaria de literatura. Su poesía ha sido traducida al inglés, español, italiano, francés, alemán, polaco, turco, persa, macedonio, albanés i esloveno. Ha sido presentada en varios eventos y festivales literarios en Europa, Asia y América Latina. Basándose en la traducción al italiano de la poesía de su libro Danza por los mares, en el año 2016, en el conservatorio Niccolò Piccinni en Bari, fueron hechas ocho composiciones, las cuales fueron presentadas en varios conciertos en Italia, Dinamarca y EE. UU. Como investigadora científica estuvo en la Universidad de Viena (2009) y en la Universidad de Granada (2010-2011). Como docente invitada de literatura ha impartido varias ponencias en universidades de Panamá, en idioma español. Habla fluidamente inglés, español y turco; también utiliza el ruso y el árabe. Estudió o vivió, en lapsos más largos o cortos, en Novi Pazar, Belgrado, Novi Sad, Sarajevo, Granada, Viena, Estambul y Buenos Aires. No cree en en lugares de residencia permanentes. Por elección propia, la mayoría del tiempo la pasa entre la Universidad pública de Novi Pazar, Granada y Sarajevo. Los libros publicados: Ples morima (Danza por los mares), poesía, BN Dositej Obradović, Novi Pazar, 2008; Derviš ili čovek, život i smrt. Religijski podtekst romana „Derviš i smrt” Meše Selimovića (El derviche o el hombre, la vida y la muerte. Subtexto religioso de la novela «El derviche y la muerte» de Meša Selimović), estudio crítico-literario, Službeni glasnik, Belgrado, 2010; Flamenko utopija (Flamenco Utopía), poesía, Povelja, Kraljevo, 2014. Los libros en idiomas extranjeros: Alfa, Alef, Elif, selección de la poesía en español, Alea Blanca, Granada, España, 2011; Flamenco utopía, poesía en español, Alcorce Ediciones – Gorrión Editorial, Ciudad de México, México, 2017; Borges’in Gözlerinden, poesía en turco, Gece Kitaplığı, Ankara, Turquía, 2018; Фламенко утопија, poesía en macedonio, PNV Publishing, Skopie, 2020; Flamenco utopie, poesía en francés, Editions Phi, Luxemburgo, 2021.

 

 

(Traducido por Vuk Angjelinović)

 

 

Fuego para el piano

 

1.

tecla blanca

una vez conocí a alguien porque en mi reconoció el teclado del piano. yo tenía un sombrero con el teclado del piano dibujado en su ala. él se acercó y dijo: “¡mira, el piano! yo soy pianista.” pasó con los dedos por el ala de mi sombrero y sonó a bach. así la gente se pone de acuerdo para llevar una gardenia roja y un libro, para reconocerse. así yo llevaba una señal de reconocimiento, y el reconoció la señal sin que lo supiéramos y sin que ni siquiera supiéramos de la existencia del acuerdo para conocernos ese día. en realidad era un acuerdo de mi sombrero y su piano, y esa noche mi sobrero lo pasó encima de su piano,

-eso porque cada carta enviada llega a su destino.

2.

tecla negra

-desde un tren de alta velocidad puedes observar como las ventanas rompen el mundo que nos rodea.

-hay que romper el mundo para tener los pedacitos con los que construir uno nuevo.

3.

tecla blanca

-una vez a la semana iba a un prostíbulo. siempre elegía a la misma chica, una rusa. la invitaba a las consumiciones y le pagaba una hora, y se sentaban a la barra del bar para hablar de dostoyevski. del fondo del vaso de ella siempre aprendía algo nuevo sobre dimitri karamazov.  era la única mujer que conocía capaz de transmitir el saber solo mirando un vaso. una vez a la semana, después de esa visita, soñaba que era dimitri.

-una vez lo encontré, estaba con prisas para llegar a un concierto donde tocaba por primera vez su composición “katarina”. me dijo que esa mañana se despertó y era dimitri, y que a partir de ahora a veces soñaría su viejo yo. y que ha dejado de ir al prostíbulo, porque ya lo sabía todo.

4.

tecla blanca

en la pared del aula había una pizarra con una gran grieta. a través de ella se podía ver otra aula con otra grieta. a través de la grieta se veía otra aula más con otra grieta más. a través de la tercera grieta se veía la guerra. los alumnos de todas las tres aulas escribían ecuaciones  matemáticas en las pizarras. “que cada agujero de bala sea un signo de multiplicación”, dijeron las profesoras, “que cada marca de metralla sea un signo de suma.”

-en las tres aulas que se pueden ver a través de las grietas, los alumnos resolvían ecuaciones de guerra. todo lo que les sustrajeron lo sumaron y multiplicaron.

 

5.

tecla negra

-ese hombre quiso a ester, tuvo muchos hijos, engañó algunos trabajadores, corrió por los campos de niño, bebió agua fría a estómago vacío, ese hombre mató a josé, escondió la pistola, durmió sobre una almohada de paja.

-existe en algún lugar un limpiabotas que lo sabe todo sobre ese hombre.

6.

tecla blanca

-un hombre dijo que no tenía ni una razón para arrepentirse y miró al pelotón de fusilamiento. antes de eso se tomó una taza de café amargo, ese fue su último deseo.

-una mujer pensó que no tenía ni una razón para arrepentirse y a través de los barrotes miró desde atrás al pelotón de fusilamiento. una parte de la muerte mezclada con las balas venía por el veneno que vertió en el café. esa también fue su venganza.

7.

tecla negra

las dobles que caminan descalzas por caminos de tierra, las dobles que no temen el paso elevado, las dobles que no se dejan crecer las uñas, las dobles que disparan, tiran vasos, arrancan las espinas, las dobles que hacen el amor en el piso, las dobles que llevan puñales bajo la falda.

-esas dobles son unas malas mujeres, por suerte no somos nosotras.

 

8.

tecla blanca

-un poeta entallaba todas sus ideas en la madera de su casa para asegurarlas contra el olvido. entallaba versos en las mesas, en los marcos de las ventanas, en las vigas. cuando gastó toda la madera, escribía en las paredes. el poeta murió en una guerra y su casa se la quedó un miembro del nuevo gobierno. pintaron las paredes y los muebles. un día el hijo del nuevo dueño se volvió revolucionario, se rebeló contra las ideas del padre y liberó el pueblo de la dictadura.

-cada poeta vive en su poesía, y la poesía vive cuando otros la habitan.

 

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