NICKOLE BROWN – UNA BRISA QUE BESA EL REVÉS DE LAS CORTINAS Elí Urbinamayo 25, 2021mayo 25, 2021Poesía universal, Revista Navegación de entradas PreviousNext Presentamos, en versión de Yanina Audisio, una muestra poética de la norteamericana Nickole Brown. Se ha desempeñado como editora en Sarabande Books y actualmente es responsable de las Series Marie Alexander de Poesía en prosa de White Pine Press. Sus publicaciones incluyen “Fanny Says” (BOA Editions, 2015); “Sister: A Novel-in-Poems” (Red Hen Press, 2007); “Air Fare: Stories, Poems & Essays on Flight” (Sarabande Books, 2004, antología en colaboración con Judith Taylor), entre otras. CÓMO SEDUCIR A SUPERMAN Este manual es para ti si Nunca encontraste un equilibrio mínimo nunca comiste mayonesa nunca estuviste un día sin mirarte a ti misma en los espejos apenas reconociste tu propio reflejo siempre usaste demasiado lápiz de labios a veces pediste sándwiches sin mayonesa cuando mordiste dentro de ellos dejaste líneas rojas de lápiz labial en tu mejilla y la marca de medio beso en cada pan tu reflejo en la ventana del café diciendo nada de tus rasgos que aparecieron cuando pasó un auto negro y desaparecieron con uno blanco siempre sentada con tus piernas cruzadas tu reflejo intermitente aquí luego ausente luego aquí de nuevo. Levantas tu bebida desde arriba por el borde la pajita acunada entre tus dedos índice y medio levantas tu sándwich muerdes dentro de tu propio beso, miras afuera y piensas algo luego nada perpleja así siempre luego el mozo te llama señorita, tu descruzas las piernas, llevas el aire dentro luego fuera la puerta. HOW TO SEDUCE SUPERMAN This Manual Is for You If You never met your minimum balance never ate mayo never went a day without seeing yourself in mirrors hardly ever recognized your own reflection always wore too much lipstick sometimes ordered sandwiches with no mayo when you bit into them left red lines of lipstick on your chin and a half-kiss mark on each bun your reflection in the café window saying nothing of your features that appeared when a black car passed and disappeared with a white one always sat with your legs crossed your strobing reflection here then gone then here again. You pick up your drink from the top by the rim the straw cradled between your pointer and middle pick up your sandwich bite into your own kiss, look outside and think something then nothing wondering like this always then the waiter calls you miss, you unfold your legs, breathe in then out the door. MIENTRAS ESPERAS Conviértete en nada. No respires nada mas que aire. Abre tu garganta hacia el cielo como una chimenea obstruida por los gorriones anidando. Deja que tus ojos sean dos ventanas, pero ventanas abiertas a una brisa que besa el revés de las cortinas. ¿Y tus oídos? Son oídos simplemente. Deja que hagan lo que hacen mejor, escuchar, en la caracola el sonido del tránsito llamándote a casa aquí en tu cuerpo móvil, tu propio rumor de carpa hecha con sábanas en la calle, oscuridad encendida. WHILE YOU WAIT Become no thing. Breathe in nothing but air. Open your throat to the sky like a chimney clogged with nesting sparrows. Let your eyes be two windows, but windows open to a breeze that kisses the curtains back. And your ears? They are simply ears. Let them do what they do best— listen, the conch shell sound of traffic calling you home here in your moving body, your own whispering sheet tent in the street- lit dark. LA CHICA PRESENTA SU RENUNCIA Como la garganta de un ciervo de espalda arqueada, golpeado por un camión, adecuado para las garras de un tigre, pero dispuesto en cambio para esta mediocridad, guardarraíl y grava, una bolsa de compras remontando alto. Diablos, hasta los trabajadores pagados para recoger su cuerpo de la interestatal están de licencia, entonces ella estará allí hoy lo mismo que mañana, y en mi pena o es vanidad pienso que solo estoy yo para notar, para asentir sí, nena. No lo conozco, tu cuello, el cuello de ella, hueso blanco, ninguna nota para tocar sin la cuerda unida pero todavía tangible, esperando ser tocada, o el menos quiero apretar la tecla de ese piano silencioso, esa palidez suave de colmillo exótico y diente, ese pellejo enfriado a cero y coloreado el hueso ilegal blanco de bolas de billar antiguas y dominó, pero en cambio yo sigo conduciendo, hablándome a mí misma como si le estuviera hablando a ella. ¿Pero no seguimos todos conduciendo? ¿No es peligroso detenerse? Lo que no queremos ver es esa réplica de mirada vidriosa, ni una mierda sino un oh bueno, el suspiro de cada auto pasando de largo. THE GIRL OFFERS UP HER RESIGNATION Like the throat of a deer arched back, truck struck, fit for the jaws of a tiger but set instead for this mediocrity— guard rail and gravel, a grocery bag kiting high. Hell, even the workers paid to pick her body off the interstate are on furlough, so she’ll be there today the same as tomorrow, and in my sorrow or is it conceit I think it is only me to notice, to nod yes, baby. Don’t I know it, your neck, her neck—bone white, no note to play without the string attached but still touchable, wanting to be touched, or at least I want to press that silent piano key, that soft blanch of exotic tusk and tooth, that pelt cooled to zero and colored the illegal bone white of antique billiard balls and dominoes, but instead I keep driving, talking to myself as if I were talking to her. But don’t we all keep driving? Isn’t it dangerous to stop? What we don’t want to see is that glass-eyed reply— not a fuck all but an oh well, the sigh of each car passing by. YANINA AUDISIO (Río Cuarto, Córdoba, Argentina, 1983). Actualmente reside en la ciudad de Buenos Aires. Es Licenciada en Psicología y Magíster en Salud Pública. Escribe poesía y narrativa. Realiza traducciones de poesía inglesa y se ha desempeñado como correctora de textos literarios. Es responsable del blog sobre difusión literaria “Inventar un pájaro”, coordinó el grupo literario “Las Puntas del Clavo”, y co-condujo el programa radial literario “Minas terrestres”. Ha publicado los libros “Las Puntas del Clavo. Poemario”. Dunken (2011), “La noche en los perros”. Expreso Nova Ediciones, (2013), “La boca y su testigo”. Tinta libre (2014) Primer premio categoría poesía 7mo Concurso de Cuento y Poesía Adolfo Bioy Casares, Municipalidad de Las Flores, Provincia de Buenos Aires, y cuenta con tres poemarios inéditos “Como mano y pared”, “Hacer el lobo” y “Para algo están los dedos (y otras pequeñas traiciones)”. NICKOLE BROWN Creció en Louisville, Kentucky, y Deerfield Beach, Florida. Se graduó en The Vermont College of Fine Arts y estudió Literatura en la Universidad de Oxford. Fue profesora en las universidades de Universidad de Louisville, Bellarmine y Arkansas en Little Rock. Se ha desempeñado como editora en Sarabande Books y actualmente es responsable de las Series Marie Alexander de Poesía en prosa de White Pine Press. Sus publicaciones incluyen “Fanny Says” (BOA Editions, 2015); “Sister: A Novel-in-Poems” (Red Hen Press, 2007); “Air Fare: Stories, Poems & Essays on Flight” (Sarabande Books, 2004, antología en colaboración con Judith Taylor), entre otras. Facebook Twitter