ROGER GUZMÁN – NO SOMOS ESTRELLAS DE MAR Elí Urbinajunio 13, 2020junio 13, 2020Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext Santa Rabia Magazine presenta una selección de poemas del poeta salvadoreño Roger Guzmán (San Salvador,1981). Perteneció al “Taller de poesía de La Casa del Escritor” que impartió el poeta, narrador, músico y periodista Rafael Menjívar Ochoa. Fue cofundador de la Revista Crash de historietas, cofundador de la extinta Editorial Axones y Dendritas, parte del consejo editorial de la Revista Cultura del Ministerio de Cultura de El Salvador mientras la dirigió el poeta Vladimir Amaya y es cofundador de la Editorial Falena. Obra publicada: Un sitio sin lugar (Editorial Equizzero, poesía, 2010), Me ahogo, me ahogo, me ahogo (Proyecto editorial La Chifurnia, poesía, 2015), Óxido, pena y verdugo (Zeugma Editores, poesía, 2016) y ¡Ay ay ay! ¡Uy uy uy! (Proyecto editorial La Chifurnia, poesía, 2017). Los poemas de esta muestra son inéditos y parte de una unidad en proceso titulada “En este agujero innumerable”. INSACIABLES DE SACIARSE Inmensas de comer hombres las ratas se escurren entre los cuerpos dejados a la intemperie gris que nos lapida y amortaja con frío de desierto Hinchadas de saciarse en mis entrañas gozosas de agrandarse en mi dolor indiferentes me muerden me dañan me hacen añicos pus mierda sudor Inmensas de comer malditas ratas se tornan nuestro sepulcro viviente se tornan algo así como un fantasma vil fantasma que hierve monstruo azogue de jirones de cloaca un espectro desenfrenadamente sin hogar NO SOMOS ESTRELLAS DE MAR No somos estrellas de mar no somos ningún tipo de estrella cojeamos sobre nuestros cuerpos sangrientos sobre las extremidades de lo perdido No somos estrellas de mar marchamos como los destellos de la bengala como la asfixia del hombre que grita la llamada de su cuerpo al gusano Y si nosotros perdemos un brazo lo perdemos definitivamente nada nace del brazo que perdemos nada renace en su antiguo lugar Porque no somos estrellas de mar porque nada somos y es evidente TAMBIÉN ES HERMOSO Pero también es hermoso el paisaje de las ruinas del paraíso roto de los ojos perdidos en el monstruo de las ratas y moscas al acecho También deslumbra una pila de muertos dispuesta a la hoguera antes de la lluvia antes de ser ceniza y no encontrar un lugar para posar la cabeza También es hermoso el cuerpo que apesta que se pudre con naturalidad apestoso de sus últimos gases pestilente de su último excremento Con los ojos bien abiertos al miedo con la boca bien abierta al ahogo EL ABISMO QUE NOS TRAGA Un astro es arrastrado a sus escombros en el cansancio de su última lucha es vuelto presa de perros hambrientos es convertido en enjambre de moscas Un astro es empujado hacia la hoguera hacia el infierno del jardín quemado hacia el paisaje de las tumbas frescas hacia la nieve de los cuerpos que arden Y ahí estuvieron riéndose los hombres ahí se masturbaron los cobardes se regocijaron al ver la carne que se revolcaba en la combustión Y así se hizo tormenta la ceniza y así se hizo el abismo que nos traga AUTORRETRATO (Basado en dos autorretratos de Denny Romero, en agradecimiento por hacerme parte de su mundo pictórico) Corre la sangre que me entibia y corre por estas alas que me quiebran con la fractura sola sola y fractura cada vez más grieta más desazón Corre la fractura y finjo una risa de animal erguido de turbulencia de montaña de hombres de cementerio que concibo jardín en mi prisión Me recorre el flujo de los millones y millones de bestias como yo y que como yo también han plantado sofisticadas rutas de crueldad Me recorre esta sangre y me da rostro un rostro incapaz de decir qué soy …… ENTONCES ay ENTONCES AY entonces GRITO A LLAMARADAS LA LLAMA MISMA QUE ME QUEMA Y GIME Y EN SU GEMIDO QUEDO TENDIDO COMO UN BANQUETE PARA LAS RATAS HECHO UN TIRADERO DE CARNES QUE SE DESMORONAN A GRITOS INTERRUMPIDOS UN MONUMENTO A LA LOCURA DE GRITAR YA UN GRITO QUE NO ES MÍO QUE NO ES MÍO QUE NO LO ES Y ME CIEGA DE ATESTIGUAR las saludables raíces de los ataúdes los frutos maduros de los ataúdes y sus semillas caídas en el suelo fértil y oscurecido por ellas en el cielo fértil y deseoso de ellas y la palabra por y más por en el por qué en el por ende en el por allí o por allá o por aquí o por acá o por todos lados la maldita palabra sin sentido como cualquier otra maldita palabra o la ausencia de palabras en la incertidumbre de la existencia misma y la de los otros seres la existencia misma y la de ese vacío que llamamos universo la existencia de ese vacío que parece llamarnos como a un suicida que desea volar y volar y morir en la más plena respiración de lo que existe o creemos que existe en el más refrescante inhalar de la vida en la plenitud de un regreso a algo tan parecido a la idea que tenemos del hogar AH!!! PERO ALGO PALPITA QUE NO ES UN PÁJARO QUE NO ES UN PÁJARO AUNQUE SUENE COMO EL CANTO DE APAREO DEL ÚLTIMO PÁJARO DEL MUNDO ASÍ DE TRISTE Y MELANCÓLICO ASÍ DE NOSTÁLGICO EN LAS ALTURAS DANDO VUELTAS POR EL CIELO CANSADO DANDO VUELTAS EN BUSCA DE UN ECO QUE TRUENA QUE SE ESCUCHA Y QUE me hace creer que AÚN EXISTO AUNQUE LA ÚNICA PRUEBA SEA MI ESQUELETO EMPUJADO A LA GUERRA CONTRA TODOS LOS DEMÁS SERES QUE TAMBIÉN EXISTEN Y que GRITAN ESA LLAMARADA DE PÁJARO EN EXTINCIÓN Y ESE HUECO QUE TRUENA ALLÁ LEJOS ALLÁ LEJOS Y ME DESPEDAZA Y ME DESPEDAZA Y ME BAUTIZA TENUE PUNTO DE LUZ EN EL CIELO O ESTRELLA DE MAR CON SU ESTÚPIDA E ILÓGICA IMAGINACIÓN QUE NOS EXHORTA Ay QUE NOS EXHORTA A QUE GRITEMOS EL corazón en toda la extensión de sus partes Y En toda la claridad DE LO QUE ES EVIDENTE AY EVIDENTE PORQUE ES EVIDENTE QUE NO SOMOS MÁS QUE ESTE PAISAJE DE CUERPOS QUE SE DESCOMPONEN Y CUMPLEN SU FUNCIÓN AGRÍCOLA DE FERTILIZAR EL TERRENO Y PLANTARSE EN NUESTROS CRÁNEOS DESCABEZADOS AY DESCABEZADOS Y CERCADOS Y ES EVIDENTE AY EVEVIDENTE EVIDENTEMENTE…… Ay evidente Que ESTE ROSTRO es apenas una invención de las alimañas y que me detenta un cuerpo incapaz de EXPRESAR lo que soy QUE NO HAY DIOSES NO Aquí no hay dioses ni Virgen María ni existe plegaria que sirva de algo los santos son esos hombres perversos que se masturban pronunciando el fin Y se les puede ver cuando nos gritan que el mundo se acaba que se ha acabado que desatamos la rabia de Dios y nos hará pagar por nuestras faltas Aquí el espanto es el que nos cobija y nos crea y destruye e imaginamos como el dios ese que se nos madura en los discursos de lo cotidiano Que no hay dioses NO ni Virgen María que no hay dioses NO que no hay no los hay Y ay de nosotros que creemos en un dios que para crear tiene que ser despedazado ay del ratón cazado por nuestro gato y de nuestro gato que juega a atraparlo y dejarlo ir para atraparlo de nuevo ay de las mariposas y las abejas y el colibrí que cuando riegan el polen de las flores parece que es polvo de huesos lo que riegan que cuando extraen la miel de las flores parece que es sangre humana la que extraen que pareciera que les ha comenzado a brotar colmillos Ay de los ríos que se pudren y nos dan de beber de su sangre que es en realidad nuestra sangre y nos deleitan con su ruido ay de nosotros que escuchamos a las fieras arrasar con todo y al hongo y al desierto resultante de su fuego Ay de los ejércitos que luchan y se arrastran entre el fango y entierran a sus muertos y envenenan el aire con sus cuerpos y el agua con sus sangres echadas a perder Ay de nosotros que sólo creemos en nosotros como en un dios derramado Ay de nosotros que nacimos en tiempos de guerras y de masacres que nacimos desnudos como todos los hombres y desarmados como todos los hombres y desabrigados como casi todos los hombres en el año de la muerte del hombre aquel que anunciaba los desastres algunos años después de la primera gran guerra y de la segunda gran guerra y del tal Jesucristo que ha llenado de cruces el interminable paisaje de la tierra Ay de nosotros que nacimos entre los gritos de nuestra madre como es la costumbre entre el ahogo y el llanto y bajo un golpe de luz y de sonidos e imágenes que no guardan ningún parecido con la luz y los sonidos y las imágenes de las bombas y los paisajes de la guerra Ay de nosotros que nacimos en el tiempo de la explosión de las estrellas y del nacimiento de los agujeros negros en un tiempo en que las personas empequeñecen y empequeñecen aun cuando se piensa que no se puede ser más pequeño que nacimos en medio de un sendero angosto y sin forma y de piedras afiladas que nacimos en un paisaje indescifrable porque sus partes están perdidas por el aire o entre las ruinas de un paisaje lejano porque ahí estaba la guerra en nuestros ojos recién utilizados ahí estaba fragmentándolo todo Que no hay dioses no que no hay no los hay Facebook Twitter