Tom Buron | El tigre falló en su salto

Tom Buron nació en septiembre de 1992 en los alrededores de París.  Es autor del poema-río Marquis Minuit (Le Castor Astral, 2021), finalista del Premio Apollinaire Découverte, de Nadirs (Maelström, 2019), finalista del Premio Révélation de la Société des Gens de Lettres, así como de Nostaljukebox (Maelström, 2017) y de Le Blues du 21e Siècle et Autres poèmes (Maelström, 2016). Además, desde 2014 ha publicado poemas, relatos, artículos y traducciones en numerosas revistas y antologías en francés e inglés, y presenta regularmente sus textos sobre el escenario en recitales, acompañado por músicos procedentes de diferentes horizontes. Es invitado con frecuencia a participar en festivales especializados (Francia, Bélgica, Dinamarca, República Checa, etc.). Amante del boxeo inglés y del free jazz, “ve la escritura como una forma superior de boxeo en la sombra”. Sus poemas también han sido traducidos al inglés, italiano, danés y rumano.

 

Traducción de Miguel Angel Real

 

 

 

El tigre falló en su salto
(de Marquis Minuit, ©
Le Castor Astral, 2021)

 

El tigre falló en su salto, impaciente de trabas, de curvas peligrosas,

de una ciudad de oro en otro desierto – el primer desierto –

“Perdónalos, Padre, porque no saben a qué juegan.”

Que vuelva a ser la misma calle: de ese mítico accidente nació el ángel

 

Hay un tótem esperándote en el aparcamiento

Berlín/Madrid/Londres/Roma y las grandes estancias de Europa

se miran con desdén y dicen “¿Dónde está la infancia de la humanidad?”

Y seguimos apostando por el cuarto de baño del diablo


Los despojos del perro encontrarán el resquicio entre las ráfagas


“El don de las calles es sólo nuestro”

dice la lengua del ángel al cráneo de la reina

con las manos atadas a la viña herida ;

confetis tecnológicos condorizan las heridas


Una lagartija se zarandea en tu palpitar

Oración para que no se retire

Oración para que no se dé la vuelta

para contar sus muertos


Los despojos del perro encontrarán el resquicio entre las ráfagas


¡Llega por fin el esperado símbolo que desciende!

Hemos visto París, la eternidad y el revólver

Te hemos visto en el ascensor, oh señor

Te hemos visto jurar por tus hijos y barrer los dados


Y aquí estamos de nuevo en uno de esos callejones de humo

hablando de Nerón y de fútbol sudamericano

para extraños que escuchan y se enfurecen luego

contra el paraíso perdido de los dormitorios


Los despojos del perro encontrarán el resquicio entre las ráfagas


El tigre ha fallado en su salto Que venga el réquiem

sobre el azar de las fracturas Que venga el ángel Ya que todos tendrán

sus quince minutos en el viejo continente Los matamoros

marmóreos, por todas partes Leviatanes alcohólicos de corazones grasos,

por todas partes Cataratas de desfiladeros calientes Un espectáculo de exigencias

indecibles cuando los príncipes han tomado su descanso para comer Que venga

el ángel Que venga el ángel Que venga el cuarteto de Budetlyanin**

Que venga el zafiro perdido de la teoría general Que venga el ángel,

risueño y adivino Que venga el –

 

Los despojos del perro encontrarán el resquicio entre las ráfagas

 

 

** Neologismo de origen eslavo acuñado por el poeta ruso Velimir Jleknikov (1885-1922), de la forma verbal búdet (“será”)

 

 

 

Le tigre a manqué son bond

(extrait de Marquis Minuit, © Le Castor Astral, 2021)

 

Le tigre a manqué son bond, impatient d’entraves, de virages dangereux,

d’une cité d’or sur un autre désert – le premier désert –

« Pardonne leur, Père, car ils ne savent pas ce qu’ils jouent »

Que ce soit encore la même rue : de cet accident mythique est né l’ange

 

Il y a un totem qui t’attend là sur le parking

Berlin/Madrid/London/Roma et les grandes chambres de l’Europe

se toisent et jettent « Où est l’enfance de l’humanité ? »,

Et nous continuons les paris sur la salle de bain du diable

 

La dépouille du chien trouvera la brèche entre les rafales

 

« Le don des rues n’appartient qu’à nous »

dit la langue de l’ange au crâne de la reine

les mains liées sur la vigne blessée ;

des confettis technologiques condorisent les plaies

 

Un lézard se bouscule dans ton palpitant

Prière pour qu’il ne batte pas en retraite

Prière pour qu’il ne se retourne pas

pour compter ses morts

 

La dépouille du chien trouvera la brèche entre les rafales

 

Puis vient enfin le symbole attendu qui descend !

Nous avons vu Paris, l’éternité et le revolver

Nous t’avons vu dans l’ascenseur ô seigneur

Nous t’avons vu qui jure sur tes fils et balaye le coup de dé

 

Et nous voilà à nouveau dans une de ces allées fumeuses

à disserter sur Néron et le football sud-américain

pour des inconnus qui tendent l’oreille avant de pourfendre

le paradis perdu des chambres à coucher

 

La dépouille du chien trouvera la brèche entre les rafales

 

Le tigre a manqué son bond Que vienne le requiem

sur le hasard des fractures Vienne l’ange Puisqu’ils auront tous

leur quinze minutes sur le vieux continent Les matamores

marmoréens, partout Léviathans alcooliques aux cœurs gras,

partout Les cataractes de canyons chauds Un spectacle de demandes

indicibles quand les princes ont pris leur pause déjeuner Vienne

l’ange Vienne l’ange Vienne le quartette de Boudetlianines

Vienne le saphir perdu de la théorie générale Vienne l’ange,

rieur et devin Que vienne l’ –

 

La dépouille du chien trouvera la brèche entre les rafales

 

 

***

 

Recuerda que una vez este cuerpo mantuvo la impaciencia

Trabajó sus ojos con mudas como penínsulas

En la India de una caricia, en el Mozambique de un beso

es donde ya se construyen las cosas venenosas

Sólo es sábado y las islas ya van a alcanzarnos:

No aceptaremos nada que no se gane con una dura lucha

Nada hasta que veamos al joven león tumbado

en la perspectiva Nevsky

al reptil borracho

acurrucarse, cansado, en el continente.

 

Sincretismo, petróleo y solsticio
(de Marquis Minuit, ©
Le Castor Astral, 2021)

 

 

Rappelle-toi qu’une fois ce corps a tenu l’impatience

A travaillé ses yeux de mues telles des presqu’îles

C’est sur l’Inde d’une caresse, le Mozambique d’un baiser

que se construisent déjà les choses venimeuses

Nous ne sommes que samedi et les îles déjà vont nous atteindre :

Nous n’accepterons rien qui ne soit conquis de haute lutte

Rien tant que nous n’aurons vu le jeune lion se coucher

sur la perspective Nevski

le reptile ivre

se lover, las, sur le continent.

 

Syncrétisme, Pétrole & Solstice
(extrait de Marquis Minuit,  © Le Castor Astral, 2021)

 

***

 

Ultimos rounds antes de la muda (poemario inédito)

 

4.

Los dogos del viernes por la noche

bramaban una balada de Isla de Francia*

para la tarde del asombro,

la ida y vuelta y el saqueo;

 

la lluvia se peleaba en los graves

la buena duda

barría la galería –

 

Pero un genio opuso el peligro

a las jeremiadas del adversario

y fue aquí, infames e intactos,

donde entraron, 

con la mano en el corazón y el corazón en el hueso.

 

*”L’île de France” es la región francesa compuesta por París y sus alrededores

 

 

 

Derniers rounds avant mue (inédit, extraits)

 

4.

Les dogues du vendredi soir

bramaient une ballade francilienne

pour l’après-midi de l’étonnement,

l’aller-retour et le saccage ;

la pluie bagarrait dans les graves

le bon doute

balayait la galerie –

Mais un génie opposa le danger

aux jérémiades de l’adversaire

et c’est ici, infâmes et intactes,

qu’ils entrèrent,

la main sur le cœur et le cœur sur l’os.

 

 

***

 

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