25. Año 10: PAOLA CAMPOS | Silencio

PAOLA CAMPOS. Lima, Perú. Licenciada en Ciencias de la Comunicación, docente de cursos de especialidad en las carreras de Comunicación Audiovisual Multimedia y Cine, en el Instituto Toulouse Lautrec. Apasionada por las letras y las buenas historias, es escritora novelista y poetisa; con ocho obras publicadas: Chola por una semanaBésame…sí puedesTorreja Lover, Chola 2 Justine, Alma MoradaCrónicas de ducha. Tres de sus novelas: “Diecisiete Horas”,“Negro”y “Alma Morada” concursaron en el Premio Nacional de Literatura de los años 2018, 2022, 2024, llegando a la final en la categoría novela. Su relato “Emilia Zola, el despertar del amor” forma parte de la muestra colectiva Cuentos y poemas de amor y amistad. Sus poemas “Equipaje del olvido”, “Ángel de mi pluma”, “Lealtad”, “Te imagino” “Silencio”, “Hoy tocó llorar”, “Volcán de la Pasión”, entre otros poemas, llegan a conmover al lector. Le escribo al amor, porque es la fuerza que nos mueve por un propósito.

 

 

 

SILENCIO

 

Gota a gota se desangra tu alma

Aquella que estuvo erguida en un pedestal esculpido por ángeles.

No soportas mi silencio

No imaginas lo que pienso…

Herido de muerte vas por el mundo.

¡Karma, le dicen!

 

Es imperioso un susurro

que abrace mi esencia.

Melodías que dibujen una sonrisa,

caricias que estimulen mis sentidos

Orgullosa voy por el mundo…

¡Vida, le dicen!

 

Silencio, ¡Hermoso silencio!

Necesario para un alma herida

Hilo de seda para un corazón roto

Arma infalible para una mente ágil…

¡Dorado para los sentidos!

 

POEMA EPISTOLAR

 

La tristeza de mi pluma

 

Como en muchas ocasiones,

nos sentamos en el mueble de .la sala.

Largas charlas, nos provocaban risas,

uno que otro comentario ácido; algunas veces

no estuvimos de acuerdo, pero nos respetábamos.

Hoy, después de cinco meses,

sentada en mi lugar habitual en el mueble,

empecé la conversación, tú me mirabas atento.

Traté de seguir el hilo,

sin embargo, ese nudo en la garganta

se hizo enorme y no me dejaba respirar.

Rompí en llanto.

Lo intenté, lo juro.

Aún mi corazón está hecho trizas…

Mi pluma sigue de luto.

 

ESENCIA

 

¡Cómo no extrañarte!

Si eras esa línea que

separaba el día de la noche.

¡Cómo no extrañarte!

Si eras esa brisa de verano.

¡Cómo no extrañarte!

Cuando las letras se convertían en poesía,

los latidos en ritmos tropicales,

y las carcajadas en ambrosía de los dioses.

¡Cómo no extrañarte!

Si fuimos el yin y el yang.

¡Cómo no extrañarte!

Si tu esencia se impregnó en mi alma.

 

 

 

 

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