CARLOS RAMOS GUTIÉRREZ (Remedios, Cuba, 1986) Licenciado en Estudios Socioculturales, UCLV “Marta Abreu”, Santa Clara, Cuba, 2009. Egresado del Centro de Formación Literaria “Onelio Jorge Cardoso”, Habana, Cuba, 2009. Máster en Realización Audiovisual, ISA “Universidad de las Artes”, Habana, Cuba, 2013. Poeta, narrador, compositor y guionista de cine, radio y televisión. Autor del blog literario “Oráculo sin voz”. Ha publicado los poemarios “Casa que ya no es mía” (Editorial Betania, España, 2023), “Del vacío que te quiebra” (Amazon, 2016) y “La Bruja” (Amazon, 2016). Parte de su obra ha sido publicada en las antologías “Jóvenes Narradores de San Juan de los Remedios” (Editorial Capiro, Cuba, 2015), “Actuales voces de la poesía hispanoamericana” (Ediciones Literarte, Argentina, 2017) y “Antología poética Nuestra Voz” (Floricanto A.C., México, 2019). Poemas suyos han sido publicados en revistas de arte y literatura como “Insularis Magazine”, “Contratiempo” “Hypermedia”, “Nagari Magazine” y “Linden Lane Magazine”. Artículos suyos han sido publicados en las revistas cubanas “Clave” (Revista de Música Cubana), “El Mar y la Montaña” y “Oncuba”. Actualmente trabaja como escritor y productor en Telemundo y como profesor de Español en Miami Dade College.
I
Pobre abuela
que te fuiste
temprano
aquella tarde
mientras yo jugaba fútbol,
dejándome por herencia
la manzanilla del patio.
Se secó,
cuando te fuiste,
la manzanilla.
Ya nadie prepara cocimientos
para aliviar mi gastritis;
ya nadie me escucha cuando lloro,
o cuando en las noches sueño
con los angelitos desdentados,
sin aureola.
Déjame,
otra vez bajo tu saya,
esconderme del lobo y de la bruja.
Vuélveme a decir que soy el niño
más lindo
del vecindario.
El niño más lindo del mundo,
nuestro mundo,
que también se secó cuando te fuiste
sin darme la receta
del cocimiento,
sin dejarme tus conjuros
contra la lengua del lobo
y los dientes de la bruja.
AUTORRETRATO CON MIAMI DE FONDO
Vivo en el Down Town
en la Ciudad del Sol:
237 North East
2nd Street
Miami, Florida,
33132.
Apartamento 2701
del Loft I
y desde mi balcón
tengo vista a Bayside.
Enfrente
el Wolfson Campus
del Miami Dade College
donde tantas veces
he solicitado empleo,
a tres o cuatro cuadras
el Museo de Arte y Diseño
donde tantas veces
he solicitado empleo,
al cruzar la avenida
Biscayne Boulevard
el Kaseya Center
donde no he podido ir
por los ridículos precios
de sus espectáculos.
También he solicitado empleo
en Bank of America,
United States Postal Sevice,
Cole Haan, Sprint
y una interminable lista
de empresas.
Todos los días tengo que actualizar
mi currículum vitae
o Resume,
actualizar
mis perfiles en Indeed,
Monster y LinkedIn.
Todos los días espero
una llamada,
una entrevista,
una oportunidad que
en esta ocasión
ha sido concedida a otro
candidato
mejor calificado para
la posición.
La empresa agradece mi interés
y me exhorta
a postularme para nuevas
vacantes.
A veces puedo ir
al club “Hoy como ayer”
y ver a Amaury Gutiérrez
tocando en vivo.
Intuyo que al abuelo
le hubieran gustado los comercios
de la Calle 8,
acaso en otra realidad
posible
– acaso paralela –
el abuelo hubiera sido dueño
de una boutique en la Calle 8
a la que Celia Cruz iría
a comprarse un vestido
para su concierto en
Tenerife, 1987.
Es tarde y estoy sentado
en mi balcón,
está a punto de llover
y de repente extraño
aquel olor a tierra mojada
que anunciaba el aguacero
en mi pueblito natal;
las grandes ciudades no tienen
un olor característico.
CONVERSACIONES CON BUKOWSKI
Boring damned people. All over the earth.
Propagating more boring damned people.
What a horror show. The earth swarmed with them.
Charles Bukowski
en un bar en los suburbios en Los Ángeles todas las tardes va todas las tardes me pide que lo invite a un trago después del tercero comienza a vociferar a gritar a voz en cuello que es boxeador que es famoso
ha tenido muchos nombres y oficios como yo como yo ha vivido en muchas ciudades casas ha solicitado muchas veces empleo ha enviado sus manuscritos a muchas editoriales
tras el quinto trago vuelve a vociferar a gritar a voz en cuello que es escritor que es famoso en sus pupilas carga todo el dolor la soledad de los poetas malditos
las drogas y el alcohol han llegado a ser la única puerta que se abre el único camino posible
él no conoce mi nombre no sabe que yo vivo en una edad donde su nombre es venerado como pudo haber sido venerado entre los mayas u otra civilización precolombina un dios menor acaso el dios del infortunio me dice que la gente es jodidamente aburrida y que algún día su nombre será escrito en anales y efemérides y que una calle del mundo se llamará por su nombre en honor a él mientras que de uno en uno los clientes del bar vuelven a sus casas vuelven a sus vidas aburridas de personas aburridas yo consulto mi reloj pienso es tarde es hora ya de regresar a casa la noche cae impasible inapelable sobre un bar en los suburbios en Los Ángeles amenaza con ser una de esas noches ya todos se han ido Charles Bukowski ha vuelto a quedarse solo