83. Año 10: JORGE ENRIQUE ALVAREZ | Cenizas

JORGE ENRIQUE ALVAREZ es un escritor guatemalteco.  Amante de la prosa y el verso, empezó a escribir a los 24 años aunque nunca con fines de ser leído sino solo como una catarsis emocional y romántica.  Nunca se ha considerado poeta, más bien un aprendiz de rimas, analogías y eufemismos.

 

 

 

CENIZAS

 

¿Es este el principio del fin?

La distancia se asoma, insolente.

Soledad, dispuesta, organiza el motín,

el frío invernal, invadiendo mi mente.

 

Decidiste seguir el camino,

que te aleja con toda la prisa,

que te lleva a algún otro destino

que no es el que mi alma precisa.

 

El hombre, animal de costumbre

termina adaptándose al hielo,

a que tenga menos fuego la lumbre,

que migajas se vuelvan consuelo.

 

No se puede abrazar con ternura

el espacio que ya no reclamas

si mi amor no precisa de holgura

ni con hielo se avivan las llamas.

 

Las cenizas de aquel gran amor

hoy volaron al abrir la ventana,

pues de aquel gran incendio y ardor

solo quedan tizones sin llama.

 

 

DESCARADA

 

Entraste con paso firme

y no pediste permiso,

sin siquiera “hola” decirme

te quedaste de improviso.

 

Para cuando me dí cuenta,

ya eras dueña de mi alma

y donde un día hubo tormenta

la apagaste con tu calma.

 

Empezaste a hacer limpieza

sin darme explicaciones,

como quien tiene certeza

del honor de sus acciones.

 

Ordenaste, sacudiste,

te sentaste a descansar.

Ni “me quedo” me dijiste

pero acepté sin pensar.

 

¿Y cómo te echo? si no quiero

si no tengo voluntad,

si tu amor, como aguacero,

se llevó mi soledad.

 

Y sigues aquí instalada

en mi corazón y mi mente,

llenando de pinceladas

de color mi gris presente.

 

No te vayas, haz café,

sientate y platiquemos.

Y pongamonos al día, no sé,

de tanto amor que nos debemos.

 

 

OLVIDARTE

 

Si tú crees que el día que me faltes

mi mundo se derrumba sin sentido

debes saber que ya me han dejado antes

y en semanas han quedado en el olvido.

 

Olvidarte va a ser fácil, vas a ver,

solo tengo que arrancarme el corazón

y borrar de mi memoria tu querer,

hacer lobotomía a mi razón.

 

Solo tengo que dejar de ver estrellas,

encerrar mis ganas tras paredes,

exfoliar de mi piel todas tus huellas,

vivir sin amanecer y atardeceres.

 

Solo tengo que sacar de mi cabeza

esos bellos sueños que tuvimos

y barrer mi alma con destreza,

purgarla de todo lo que hicimos.

 

Si crees que no podría vivir sin ti

te vas a llevar una sorpresa.

Olvidarte sería sencillo, sí,

es cuestión de asesinar a la tristeza.

 

Solo tengo que olvidarme de tus ojos,

de las palabras de amor que me decías,

negar que de tu cuerpo aún tenga antojo,

olvidarme de lo bien que me querías.

 

Solo debo olvidar todas las cosas

que me acuerden del amor que profesamos.

Borrar de mi mente tu figura hermosa

y que tocábamos el cielo con las manos.

 

Olvidarte será fácil, te lo juro.

solo hago que el mundo no se mueva,

que la amnesia escuche mi conjuro

y me haga compañía hasta que muera.

 

Solo tengo que negar haber nacido,

cambiar mi vida por alguna de otro hombre,

desterrar a este amor empedernido

que jamás me dejará olvidar tu nombre.

 

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