GESUALDO BUFALINO – “CONTENCIOSO” Y OTROS POEMAS


Santa Rabia Magazine presenta en versión del poeta y traductor argentino Carlos Vitale cuatro poemas del poeta italiano Gesualdo Bufalino, quien nació en 1920 en Comiso (Ragusa, Sicilia), y donde murió en 1996. Entre otros libros, publicó: Diceria dell’untoreL’amaro miele y La bellezza dell’universo.
 
 
 
BESTIARIO
 
Un gallo facineroso
es el sol dentro de tu puño:
alborota de plumas de oro.
 
Pero en la engañosa agua
de tus párpados se cierne
un pardo halcón, se aquieta
una aterrorizada paloma.
 
 
BESTIARIO
 
Un gallo facinoroso
è il sole dentro il tuo pugno:
fa subbuglio di piume d’oro.
 
Ma nella ingannevole acqua
delle tue palpebre piomba
un bruno falco, s’acquatta
un’atterrita colomba.
 
 
PUEBLO
 
En el caparazón de tus ojos
inverna una estrella dura, una gema eterna.
 
Pero tu voz es un mar que se calma
en una desembocadura de antiguas conchas,
donde florecen manos y la palmera
en el cielo se maravilla.
 
Eres también una hierba, una naranja, una nube…
Te amo como un pueblo.
 
 
PAESE
 
Nel guscio dei tuoi occhi
sverna una stella dura, una gemma eterna.
 
Ma la tua voce è un mare che si calma
a una foce di antiche conchiglie,
dove s’infiorano mani e la palma
nel cielo si meraviglia.
 
Sei anche un’erba, un’arancia, una nuvola…
T’amo come un paese.
 
 
  INICIACIÓN
 
En la bella locura
tan soberbio y tímido
intento mis primeros gestos
como el niño a mediados de mayo asoma
el pie blanco en el mar gentil.
 
 
INIZIAZIONE
 
Nella bella pazzia
così superbo e timido
tento i miei gesti primi
come il bambino a mezzo maggio sporge
il piede bianco nel mare gentile.
 
 
CONTENCIOSO

Entre mi cuerpo que quiere morir
y mi corazón que quiere vivir
la guerra no acaba jamás.
Cada uno grita sus razones,
nadie escucha las del otro…
Toda la noche se consume así.
“Un doble somnífero” aconseja el médico
y yo ejecuto humildemente.
Para despertarme después de tres horas
con un cuerpo que quiere vivir
y un corazón que quiere morir.


CONTENZIOSO

Fra il mio corpo che vuole morire

e il mio cuore che vuole vivere
la guerra non finisce mai.
Ognuno grida le sue ragioni,
nessuno ascolta quelle dell’altro…
Tutta la notte si consuma così.
“Un doppio sonnifero” consiglia il medico
e io eseguo umilmente.
Per risvegliarmi dopo tre ore
con un corpo che vuole vivere
e un cuore che vuole morire.
 
 
 
 
 
 
 

1 Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *