LAURA IZQUIERDO nació en Palma de Mallorca en 1976, donde reside. Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de las islas Baleares y desde entonces se dedica a la docencia, que compagina con otros proyectos sociales y artísticos. Ha publicado artículos relacionados con la educación (Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Colombia) y la coeducación (Universidad de las islas Baleares), así como tribunas de opinión con perspectiva de género. Docente de vocación, en su pedagogía diaria une palabra y cuerpo, poesía y danza. Actualmente se encuentra trabajando en el poemario Tratado de merecimiento.
HUBIERA QUERIDO SER
Hincada en la tierra.
Así te recuerdo.
Te evoco de espaldas, como una Eva entregada al relato de Dios.
Me acerco a ti, con anhelo de verte desarrodillarte y mirarme.
Los trazos de tus brazos surcan el suelo, con un trapo roído, apesadumbrado,
queriendo deshacerse de la mierda en un vaivén,
nunca limpio, no del todo.
Trapo, bayeta, lampazo, celos tuve de vosotros.
Aquella niña gamuza hubiera querido ser.
Y deslizarse entre sus manos agrietadas, y ser ella la acariciada.
Agua perfumada hubiera querido ser.
Y humedecerse entre sus dedos arrugados, y volverse sucia
con tal de que la tocara.
Aquella niña gamuza hubiera querido ser.
Madre, hincada en la tierra, así te recuerdo.
La niña quería arrancarte tus penas,
ser estropajo que rascara del todo tu ausencia.
FRESCA, INÚTIL
Fresca, inútil es la palabra hiriente
que a cuchillazos te azota.
Fresquísima, espontánea, lanzadera de cohetes majaderos
que quieren conocerte.
Ábreles las puertas
y verás cuán inútil frescura traen.
Arrumbando inocencia, ojillos ojipláticos,
navajazos herrumbrosos de carcoma macabra.
Frescura inútil, de sangre helada.
Hay cierta frescura masoca en ti.
Laralí, laralá
Laralí, laralá
Ábreles la puerta y verás.
TE CREES QUE ERES TÚ
De herida a herida
Acto volitivo
Utopía de la nada, del no ser
Mantra del esfuerzo o dejarse ser
En diálogo belicoso
Con la confusión de no saber cómo
Sosteniendo al fascista
Con las dos piernas bien arraigadas, fuertes, disidentes
Deteniéndolo de frente y escupiéndole espuma blanca y carcomas
Puestas al servicio de aquella que creyó en su palabra
En vez de la suya propia
Mira a tu fascista ausente, dilapilador
Cara a cara
Gamuza, estropajo y ese veneno paraulógico
Que hace mucho tiempo te habita y eres tú
Te crees que eres tú.
Estos tres poemas inéditos forman parte de un poemario titulado Tratado de merecimiento, en la actualidad en proceso de creación.
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