LORENA ACOSTA IGLESIAS (Fuenlabrada; 1992) es profesora de Filosofía en la Universidad de la Laguna (Tenerife, España). Doctora internacional por la Universidad Complutense de Madrid en la disciplina de Filosofía desde 2022. Ha publicado numerosos poemas en las revistas de literatura Aullido Poética, El humo, Telescopio, Herederos del Kaos, Ibídem, Enpoli. Entre política y literatura, Cósmica Fanzine, Espirales, Odisea Cultural y en la Revista Óclesis. Víctimas del artificio. También ha participado en la antología “Semillera: ¡nunca más anónimas!“ editada por el colectivo Mujeres en el arte (México). Forma parte del comité editorial de la revista de literatura Periódico Poético. Hostal literario en Tecpan. Ha tenido el enorme honor de ser traducida al árabe en la revista Culutre Lazuli. En 2023 publicó su primer poemario titulado Kleingeist, en coautoría con Alexandru Iosif, con la editorial El drago: un poemario alabanza-critica, con sentido del humor, a la Academia y su especialización agresiva del conocimiento. Recientemente, en septiembre de 2024, ha publicado con la editorial Exlibric, a los dos lados del atlántico, el poemario del que es muestra esta publicación titulado Love Bombing.
* Estos poemas forman parte de un poemario titulado Love Bombing que salió publicado en septiembre de 2024 por la editorial Exlibric, a los dos lados del atlántico, con ilustraciones de la artista visual mexicana Mayte R. Chazaro.
VII.
Quiso ser
sombra, la luz
atenazada entre
sus palmas,
y quiso ser
sombra.
Quiso ser
viento, susurrada
minúscula partícula,
y quiso ser
viento.
Quiso ser
horizonte, agazapado
entre la luna y el deseo,
y quiso ser
horizonte.
Quiso ser
hacia todas direcciones,
quiso ser,
calmada agua profunda,
quiso ser,
prístina palabra, fugaz
mortecina,
y quiso ser
verbo.
Oblicua la razón,
quiso ser
punto de fuga,
escapista,
y quiso ser
morada.
El hogar entre los dientes,
su suspiro se mimetiza
con el viento que le arrastra.
El hogar-entre,
y quiso ser.
Porque primero fue el permiso,
y luego la vida.
Porque primero fue arrojado punto,
vertiente contenida
y luego línea
hacia todas direcciones
partida.
VIII.
Fuiste
sueño
prohibido.
Furia
contenida.
Fuiste
olvido.
Entre neblinas
toqué tu rostro.
Tus pensamientos
cortinas,
seda de piel
rozada
luz – contra.
Ciegamente
suspirada
fui contigo.
Instante
cristal
cortante
acontecimiento
viscoso
molusco
de un manotazo
al otro lado
de la concha.
Boca arriba
tendidas
las manos
siniestro
techo
fondo
minúsculo
horadar
de rata
estómago
siempre
estomacal
amor sibilino.
Proyectada lanza
aquella que nos unía
y atravesaba.
Fuiste
sueño prohibido.
Fuiste
olvido.
Una calavera
rebotante,
mi dulce calavera
en beso tenue
callada.
XI.
En el cenagal de tus labios
me mastico
yaga supurante
purulento suspiro
astillada lanza
me plica,
me contiene
allá en el lodo
de tus dientes.
– Masticada emoción.
Lo que un día fue
superficie
lago
tranquilo,
ondeando
un guijarro
como música
hoy es su
hundimiento
perdido
minúsculo
horadar
la rata
en
el
estómago
alimento
prestado
sacrificial
ofrecimiento
flota ya
el hondo
subsuelo
cadavéricas
sombras
confundidas
con el lodo
asoman
brillantes
ante el lacado
negro en que te busco
en que toco tu rostro
en que te alcanzo
sorteando las yemas
de los dedos
tus ojos
caídos
entre mis manos
como ofrenda.
La sombra creciente
se cierne, entonces,
entre mis párpados,
alcanzo sí,
tu mirada perdida,
arrancada, ofrecida,
sólo cuando la luz
deja de atravesarla.
El ancho mar
se abre entonces,
se confiesa
asesino,
el poso me cubre,
y la rata asciende
parte a parte
mi cuerpo,
minado a túnel,
pasadizo,
y se abre paso
hasta la huida
replegada
en las olas
que me balancean
trasmutada
en un sólo
punto.
¡¡¡¡Enhorabuena,eres una poeta magnífica!!!! Gracias por compartir.Un abrazo enorme.