MARCIA ARÉVALO VALENZUELA (1978) es una profesora, terapeuta y escritora chilena. Ha sido publicada en antologías de diversas editoriales emergentes latinoamericanas. Su poesía, sin estilo fijo, fluye como su alma: libre, feroz y auténtica. A través de una voz íntima y profunda, disipa la niebla de corazones dormidos, despertando a quienes han olvidado que están vivos. En cada verso danza entre lo visible y lo oculto, efectuando un llamado sutil a ser reales, a sentir profundamente.
SONIDO
La sintonía cae
como cascada
sobre mi cuerpo,
como frecuencia vibrante.
A veces inaudible.
A veces presente.
Gozoso de tu roce,
de tu hallazgo
nocturno,
de tu voz,
de tus besos de plata,
de rubidio incandescente,
que navega por mi cuello,
por mi piel revelada,
en apertura,
en expansión,
en fulgor.
VENUS
En la luz,
el deseo se vuelve enjambre,
mandala palpitante,
la manada
crepita,
Amordaza.
Ensambla.
El gentío se desvanece en
la penumbra.
La apertura.
El goce.
El silencio.
Venus y la dulzura.
Venus y la transformación.
Venus y la coronación.
MUERTE
Que no es la muerte
si no una pausa,
un desvarío,
un conjuro de Plutón,
un encuentro,
un estallido,
un puño sordo en la pared,
un alarido.
Marcia es una promesa de las letras. Sus escritos paradójicamente ,me llenan y vacían el alma. Lo primero ocurre porque me siento llena de profundos y danzantes sentimientos cuando voy leyendo emocionada cada renglón, cada palabra; y lo segundo, porque al terminar de leerla, siento que me he quedado vacía después de haberme desahogado en lágrimas y emociones que salieron a flote mientras leía su maravillosa obra. Me siento honrada de conocerla y entender con ello, que su prodigio como escritora no es otra cosa más que el reflejo de su alma.
La sutileza con la que se hilvanan las palabras,genera algo entre los ojos que leen y los oídos están contentos de sentir su vibración… Me encanta leerte…
Me retumba en la mente erógena el Sonido,
en la perplejidad y complejidad de Venus,
y estallo en el conjunto de la pauta universal de la Muerte.