196. Año 9: JUAN ANTONIO OROZCO | Casa [de-mi] renuncia (Santa Rabia Poetry, 2024)

JUAN ANTONIO OROZCO:  Escritore no binarie. Estudió la Licenciatura en Humanidades con orientación en Historia Cultural en la Universidad de Guadalajara (CuLagos). Ha sido parte de las antologías Telescopio (2013) y La representación de un incendio (2017) y el fanzine Concéntrico (2021); sus poemas también han sido recuperados en varias revistas digitales. CASA [DE-MI] RENUNCIA (2024) es su primer libro de poesía en solitario. Ha participado en distintos encuentros de poesía y realiza actividades de difusión de la poesía LGBT+. Conjunta su labor literaria con activismo de disidencias sexuales. Su libro Casa [de-mi] renuncia (Santa Rabia Poetry, 2024, Perú) marca su debut literario.

 

 

Tres poemas deCasa [de-mi] renuncia de Juan Antonio Orozco (Colección de Poesía Panhispánica de Santa Rabia Poetry, Perú, 2024)

 

 

 

 

A veces sueño cosas muertas

y me les uno

 

He procurado amar

siempre a mi manera

asquerosamente humana

 

Estos cambios de clima

me parecen tumbas

 

 

 

CASA DEMI RENUNCIA

 

En una secuencia de ruidos blancos

sin punto ni coma,

en un tejido de violenta violeta

se finca la casa de mis renuncias:

prohibido vestirme como yo

prohibido hablar

prohibido el esmalte de uñas

prohibido recoger el reguero de tripas

que supone amanecer.

 

Nunca voy a estar bien en tus términos

nunca voy a mediar entre tu culpa

y la obligación de construirte

desde mí.

 

Esta obsesión de regenerar la casa de mis padres

como muñeca rusa

en cada lugar que habito

repetir

r  e  p  e  t  i  r

REPETIR

R  E  P  E  T  I  R

[cómo llegar a dulto

gúgul maps muéstrame la ruta]

 

 

 

LA NINFA SE MIRA EN EL ESPEJO DE LA INFANCIA

 

Una ventana sucia

y madre tarareando algo de su niñez.

A lo lejos, un pañuelo de seda

estrangula a su bailarina.

Con el silencio de una morgue

yo conquistaba los rincones de la casa.

A lo lejos, algún mar le hacía el amor

a su poetisa de plata.

Andaba por los tejados del mundo

con mis selvas, ahora ratas argelinas.

A lo lejos, un río las arrastra

a ella y a sus voces.

Pinto mi casa, coso las puertas y

bordo las ventanas.

 

 

Adentro quedamos el silencio,

el pañuelo, algún mar y yo.

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