222. Año 10 | 2.ª Ed. Quincenal Oct. 2025 | ANDRU RIVERA MULERO – Exilio de mí

ANDRU RIVERA MULERO (elle/ella), es artista multidisciplinarie de Puerto Rico, educadore sexual certificado y psicólogx clínicx en formación. Se dedica a la poesía, al performance erótico y a ser estudiante doctoral. Comparte su poesía mediante @tripasalaire en Instagram.

 

 

autocuidado, vitaminas y múltiples serums

las veces que me han preguntado en terapia

que como se sana

yo nunca sé que responder

sí me preguntas a mí,

no creo que se sana en un mundo que es tan cruel

 

no se sana en pleno caos

cuando aún estamos recibiendo el impacto

climático-psico-somático

 

te quieren machina

en función

con la dopamina activa y

el miedo condicionado a tu motor de ejecución

 

sanar no es este retiro espiritual

que culmina en una visita al spa y ya está

un wikén no basta pa’ llorarlo y soltar

no no

no, aquí tampoco es que hay tiempo de sobra

como pa’ pensar y procesar

 

creo que sanar tampoco debe regularse por planes médicos o

$80 la visita por la mala paga de aseguradoras y

el hecho de que

el neoliberalismo tiene sus garras en nuestra salud física y mental

como parte del complejo médico industrial y

sus ganancias de tu malestar colectivo y colonial

 

lo que me lleva a que

todo aquello que se disfraza

de sonrisas y salud mental

con autocuidado, vitaminas y múltiples serums

mientras ignoran tu realidad no virtual y

el hecho de que familias alrededor del mundo eligen entre

tratamiento médico o mantener su hogar

 

sí me preguntas a mí,

que al igual que tú

nota la atmósfera post apocalíptica distópica e incierta

que nos ha tocao’ sin previo aviso

 

 

sanar no es una experiencia mágica o trascendental

de mantecado, amigas que te abrazan o rímel regado en un cunty way

no es una meta final

es un camino de destrucción, colapso y fealdad

 

cuando se sana se rompe,

se hace cantos,

se queman las pasadas versiones que vivieron ese infierno que tanto huyes

 

cuando se sana se transfiguran nuestros órganos

se retuercen las costillas

se inspeccionan viejas costumbres

hábitos

reacciones

conversaciones

pasadas experimentaciones y francamente

 

no hay espacio

pa’ otra cosa que no sea la nostalgia y la decepción

esto es lo que no te detallan

de caminar a través del dolor

 

 

 

larvas

 

las larvas de mi cerebro están bien alimentadas

tienen to’ los días, al menos sus 5 horas de pantalla aseguradas

me preocupa lo podrida que mi visión ya está

veo siluetas que me atraviesan de incomodidad

 

y la nueva era actual, que ya no sé ni que pensar

llegó la hora de la revolución que ojalá fuera de desigualdad social

pero se trata, de la era de la inteligencia artificial

se rumora sobre la guerra declarada en contra de la humanidad

 

un ascenso de otro intento de fascismo

bajo un contexto nuevo de hipervigilencia, sistemas y castigos obsoletos

sus amenazas que ya ni se molestan en disfrazar

es la herramienta de control social lo único que les queda rescatar

 

sus decisiones erráticas, nos muestran su intestabilidad emocional

sus manipulaciones mediáticas, nos señalan donde está su voluntad

es el interés, el capital

la moneda, su Dios actual

y tu premio…una mera ilusión de que el tiempo está a tu merced

en la ciudad las 24 horas se construyen según el estilo de vida de cada quién

 

tengo larvas en mi cabeza sí

pero mi consciencia clara

aunque intenten silenciarme

mi compás se dirije con la justicia y con la rabia

 

 

 

exilio de mí

 

no quiero habitarte

exijo un exilio de mí

la fría inquietud de estar conmigo

provoca que no quiera habitarme

 

pero tú,

ya tu conoces mis hábitos,

te sabes mis mecanismos

y, sobre todo, cómo llamar mi atención

 

en estos momentos bombeas distinto

con fuerza

haciéndote notar

mi respiración coartada en desesperación total

 

todos tus esfuerzos están dirigidos a acusarme de evitarte

resentido por los dolores que te pido que me aguantes

en lo que vuelvo,

en lo que vuelvo a respirar

 

me palpita esta creencia de que nada será igual

esa versión mía que te habitaba y reía sin rabiar

ha sido suplantada por un inhóspito saco

de músculo, grasa, piel y sangre envenená

 

anhelo con ansias un retiro

que me lleve a andar entre árboles y sonidos de agua corriendo entre las piedras

deseo observar las hojas bailando con el viento y

escuchar coros de aves que aún no sé nombrar en el fondo

 

te lo digo,

no quiero habitarte

ando frágil y

bastante vulnerable

 

si te cedo el paso, me cuestiono

¿cuánto me quebrantará el permitirme sentirte esta vez?

así que, con decepción busco alternativas que me hagan imposible el que yo pueda acuerparte

por ahora te pido que…me dejes al abismo lanzarme

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *