ANDRU RIVERA MULERO (elle/ella), es artista multidisciplinarie de Puerto Rico, educadore sexual certificado y psicólogx clínicx en formación. Se dedica a la poesía, al performance erótico y a ser estudiante doctoral. Comparte su poesía mediante @tripasalaire en Instagram.
autocuidado, vitaminas y múltiples serums
las veces que me han preguntado en terapia
que como se sana
yo nunca sé que responder
sí me preguntas a mí,
no creo que se sana en un mundo que es tan cruel
no se sana en pleno caos
cuando aún estamos recibiendo el impacto
climático-psico-somático
te quieren machina
en función
con la dopamina activa y
el miedo condicionado a tu motor de ejecución
sanar no es este retiro espiritual
que culmina en una visita al spa y ya está
un wikén no basta pa’ llorarlo y soltar
no no
no, aquí tampoco es que hay tiempo de sobra
como pa’ pensar y procesar
creo que sanar tampoco debe regularse por planes médicos o
$80 la visita por la mala paga de aseguradoras y
el hecho de que
el neoliberalismo tiene sus garras en nuestra salud física y mental
como parte del complejo médico industrial y
sus ganancias de tu malestar colectivo y colonial
lo que me lleva a que
todo aquello que se disfraza
de sonrisas y salud mental
con autocuidado, vitaminas y múltiples serums
mientras ignoran tu realidad no virtual y
el hecho de que familias alrededor del mundo eligen entre
tratamiento médico o mantener su hogar
sí me preguntas a mí,
que al igual que tú
nota la atmósfera post apocalíptica distópica e incierta
que nos ha tocao’ sin previo aviso
sanar no es una experiencia mágica o trascendental
de mantecado, amigas que te abrazan o rímel regado en un cunty way
no es una meta final
es un camino de destrucción, colapso y fealdad
cuando se sana se rompe,
se hace cantos,
se queman las pasadas versiones que vivieron ese infierno que tanto huyes
cuando se sana se transfiguran nuestros órganos
se retuercen las costillas
se inspeccionan viejas costumbres
hábitos
reacciones
conversaciones
pasadas experimentaciones y francamente
no hay espacio
pa’ otra cosa que no sea la nostalgia y la decepción
esto es lo que no te detallan
de caminar a través del dolor
larvas
las larvas de mi cerebro están bien alimentadas
tienen to’ los días, al menos sus 5 horas de pantalla aseguradas
me preocupa lo podrida que mi visión ya está
veo siluetas que me atraviesan de incomodidad
y la nueva era actual, que ya no sé ni que pensar
llegó la hora de la revolución que ojalá fuera de desigualdad social
pero se trata, de la era de la inteligencia artificial
se rumora sobre la guerra declarada en contra de la humanidad
un ascenso de otro intento de fascismo
bajo un contexto nuevo de hipervigilencia, sistemas y castigos obsoletos
sus amenazas que ya ni se molestan en disfrazar
es la herramienta de control social lo único que les queda rescatar
sus decisiones erráticas, nos muestran su intestabilidad emocional
sus manipulaciones mediáticas, nos señalan donde está su voluntad
es el interés, el capital
la moneda, su Dios actual
y tu premio…una mera ilusión de que el tiempo está a tu merced
en la ciudad las 24 horas se construyen según el estilo de vida de cada quién
tengo larvas en mi cabeza sí
pero mi consciencia clara
aunque intenten silenciarme
mi compás se dirije con la justicia y con la rabia
exilio de mí
no quiero habitarte
exijo un exilio de mí
la fría inquietud de estar conmigo
provoca que no quiera habitarme
pero tú,
ya tu conoces mis hábitos,
te sabes mis mecanismos
y, sobre todo, cómo llamar mi atención
en estos momentos bombeas distinto
con fuerza
haciéndote notar
mi respiración coartada en desesperación total
todos tus esfuerzos están dirigidos a acusarme de evitarte
resentido por los dolores que te pido que me aguantes
en lo que vuelvo,
en lo que vuelvo a respirar
me palpita esta creencia de que nada será igual
esa versión mía que te habitaba y reía sin rabiar
ha sido suplantada por un inhóspito saco
de músculo, grasa, piel y sangre envenená
anhelo con ansias un retiro
que me lleve a andar entre árboles y sonidos de agua corriendo entre las piedras
deseo observar las hojas bailando con el viento y
escuchar coros de aves que aún no sé nombrar en el fondo
te lo digo,
no quiero habitarte
ando frágil y
bastante vulnerable
si te cedo el paso, me cuestiono
¿cuánto me quebrantará el permitirme sentirte esta vez?
así que, con decepción busco alternativas que me hagan imposible el que yo pueda acuerparte
por ahora te pido que…me dejes al abismo lanzarme