ADI CRISTI poeta, prosista y publicista. Es director de la Casa de Cultura «Mihai Ursachi» de la ciudad de Iași, presidente del Festival Internacional «Poezia la Iași» (Poesía en Iași) y codirector de la Gala Nacional del Escritor del Año, que ya va por su décima edición. Autor de 75 volúmenes de poesía, prosa y periodismo. Es miembro de la Unión de Escritores de Rumanía y miembro del Comité Directivo de la Filial de Iași de la Unión de Escritores de Rumanía. Por su labor, ha obtenido numerosos premios y distinciones, entre los que cabe destacar (de forma selectiva): Premio de literatura «Nicolae Labiş», 1979; Premio «Vasile Pogor», UZPR, 2002; Premio «Vasile Pogor», Ayuntamiento de Iași, 2003; Ciudadano de honor de la ciudad de Iași, 2019; Orden del «Mérito Cultural en grado de Caballero», 2004, otorgada por el presidente de Rumanía; Premio de la Unión de Escritores, filial de Moldavia, por periodismo, 2004; Premio de la Unión de Escritores – Filial de Moldavia, 2006; Premio de la Unión de Periodistas de Rumanía, 2007; Premio al libro de poesía otorgado por la Unión de Escritores – Filial de Iași, 2008; Premio de la Unión de Escritores de la República de Moldavia, 2011; Diploma de Excelencia, Asociación de Escritores Israelíes de Lengua Rumana, 2012; Trofeo Europoesia Brăila, 2018; Premio Nacional de Poesía «Vasile Alecsandri» 2019, Bacău.
esta muerta
que me resucita
no hablo más sobre poemas
acerca de la poesía
ya nada más digo
veo mucho más cerca de tí
la muerte como final eterno
“de la muerte hacia la muerte caminando”
sólo la vida se atreve a viajar
sus palabras cayendo
recoge papeles inmortales
vivo por la palabra
mucho más que una vida
mucho más de lo que puede
un hombre vivir
y nuestro mundo está pendiendo de un hilo
cuando nuestras muertes
todavía pueden nacer
la memoria del mundo nos resucita
nos mantiene la inmortalidad en las calles
en la ventana
y quizás por ello se escribe
el poema de muerte
y con flores azules
la entrega del poeta
me entrego
me arrodillo
y alzo por sobre la cabeza
el poema
como un caballero
alzaría su espada
con ambas manos
me entrego sin capitular
me entrego
por propia iniciativa
pero ay, no hay nadie
que tome nota
de esta entrega
me entrego
simplemente
ante
el último poema
como se entrega
todo el mundo
cuando afuera
comienza a salir
la voz de la noche
escúchame
no hables
no susurres
intenta callar
no respires
sin aire en el pecho
escúchame
desvístete de tus ropas
con el pensamiento ido
con los ojos cerrados
con el cuerpo extendido
escúchame
ven al mismo tiempo con la noche
con la obscuridad cargante
ven como un castigo
como una fatalidad
fácilmente
imperceptible
conquistador
sin ninguna chance de más
escúchame
siénteme
créeme
perdóname
enséñame
regáñame
piérdeme
escúchame
y mátame
con el susurro colado
bajo las faldas de la noche
el mismo susurro en que
todas las voces unieron
voz a voz
para gritarme
para llamarme
para sacarme de la noche
al llegar el día
controlado por la luz
escúchame
voz de la noche
yo soy
o puede ser
cualquier otra cosa
sí tú en mí
te has encontrado el eco
escúchame
escúchame cómo la voz de la noche
toca en mí como una campana
como una sombra caída
a tus pies
escúchame
saliéndome al paso