JOSÉ ERNESTO nacido en 1981 en Caguas, Puerto Rico, se erige como una figura literaria cuya vida y obra han dejado una huella imborrable en la escena poética internacional. Su participación en más de 15 festivales y encuentros de poetas a nivel mundial le otorga reconocimiento y prestigio, destacando especialmente en eventos como el Festival Mundial de Poesía Contemporánea en San Cristóbal, The Americas Poetry Festival of New York y el Festival Internacional de Poesía de los Confines. Como autor prolífico, José Ernesto deja al mundo seis poemarios, entre ellos “Ninguna Patria Bajo los Pies”, obras que exploran la profundidad de la nostalgia y la melancolía. Sus versos, impregnados de emotividad, capturan la esencia de la condición humana y revelan las complejidades de sus propias experiencias y reflexiones. Además de su contribución literaria, José Ernesto realiza un incansable esfuerzo como gestor cultural, trabajando arduamente para preservar y difundir la rica herencia artística y poética de Puerto Rico. Su compromiso con la enseñanza de la poesía se manifiesta a través de la impartición de talleres dirigidos a niños y jóvenes, buscando inspirar y cultivar las futuras generaciones de poetas.
Tres poemas de Los pájaros que olvidé en el pasado regresaron a mi balcón de José Ernesto (Colección de Poesía Panhispánica de Santa Rabia Poetry, Perú, 2024)
5
Desde que apareciste
aquello que yo creía vida no fue otra cosa que un deseo
y el amor era un alfabeto de piedras.
Las calles se volvieron inmensas,
algo así como ese espacio entre tus senos
la ciudad cambió de color y estación;
ya no era aquel gris otoño que me nacía en el pecho.
Los pájaros que olvidé en el pasado
han regresado a mi balcón a vestirlos de plumas y colores,
y el niño que dejé huérfano un invierno
ha regresado con primaveras en los ojos
para regalarle a los transeúntes de la tristeza.
Desde que apareciste tan cielo abierto,
tan sublime, tan inmensa y profunda
el pecho se me ha llenado de risas infantiles
un deseo nuevo arde en mis manos
y en mi cuerpo se abren cielos vírgenes
para dar paso a tus caricias guardadas.
Todo lo que sabía del amor tomó otro significado,
ahora lleva tu nombre.
6
Te vi…venías por las calles mojadas
de mis sueños más remotos,
los inalcanzables, los olvidados
y te quise desde entonces cautiva en mis párpados
anclada a mi cintura, tocando
las puertas de mi amor huérfano,
sumergida en lo hondo de estos ojos lánguidos.
Quién me hubiera dicho que tus besos
mi alma se llenaría de alondras rebosantes
de quimeras enamoradas.
Que de tus manos nacería la fuente
que mitigaría toda sed en mi garganta y en mis dedos
¡Mujer! en cada suspiro antiguo
viaja tu nombre tatuado en mi aliento.
En cada silencio habita tu nombre de fuego.
Ven, posa tu boca en mis labios
despierta mi pasión en tus senos maduros y lechosos.
Ven, que tengo esta locura enamorada y poeta
inventándose versos a quemarropa
y un beso nuevo que tu piel aún no ha conocido.
7
Mis manos son llamas de fuego
que te buscan para consumirte en un abrazo
para besarte en llamaradas
en esta madrugada azul que se prende en tus ojos
en esta hora exacta donde te necesito
inyectada en mí en este espacio que tiene tu forma
tus cabellos, tu perfume, tu sangre hirviente.
yo…tan absurdo
urgiendo la sal de tu piel aquí en mi lengua.
Tú… tan fábula
incandescente gorrión ven y hazme tu nido
penétrame abarcadora e inmensa
derrámate en mis dientes
hazlos tuyos como tuyas son estas costillas.
Haz con tus besos un abismo donde me abrace tu aliento.
Dime dónde dejo para tu gloria
esta libertad inútil, mis alas, mis huellas y este camino.
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