60. Año 10: JUAN DOMINGO AGUILAR | Un mal de familia

JUAN DOMINGO AGUILAR (Jaén, 1993). Poeta y narrador. Fue residente de la XVIII promoción de la Fundación Antonio Gala y obtuvo una beca de la Unesco como creador invitado en Óbidos (Portugal). Ha recibido varios premios por sus libros de poesía, entre los que destacan Nosotros, tierra de nadie (2018) o anticine (2022). Coordina la sección «Versátiles» de Zenda y colabora con otros medios como Cuadernos Hispanoamericanos. Es autor de la novela Cuántas noches son esta noche (La Navaja Suiza, 2025). Todos los textos pertenecen a Un mal de familia (49 Premi Vila de Martorell), su último poemario, publicado Hiperión.

 

 

Texto resumen Un mal de familia Hiperión

 

Al estilo del nadador de Cheever que atraviesa todas las casas de los vecinos de su barrio y se convierte en observador y partícipe de las vidas de los demás, los poemas de este libro proponen una carrera de fondo en la que lo importante no es llegar pronto, sino aguantar y mantenerse a flote. Con un tono directo y sencillo, Juan Domingo Aguilar, intenta juntar en estas páginas las marcas que quedan con el paso de los años en las partes más profundas de una piscina y que se reflejan adoptando formas extrañamente familiares. Unir las manchas en el agua para construir un camino de regreso a casa. Si es que eso es posible.

 

 

 

 

La piscina

Mi padre y yo limpiamos la piscina de su casa
el agua se echó a perder este verano
como nuestra familia hace tiempo,
me pregunta si recuerdo cuando
mi hermana y yo éramos pequeños
y nos bañábamos en la acequia
de mis abuelos con el resto de primos,
miento y le digo que no
para no hablar de ese tema
ni tampoco de por qué siempre
prefirió a mi hermana
incluso cuando me fui más lejos,
el líquido marrón nos moja los pies
es una mezcla formada por insectos
hojas y tierra marrón igual
que una familia es una mezcla podrida
pienso, ya montado en el tren
a punto de terminar las vacaciones
mientras veo a mis padres
despidiéndome con la mano
desde los andenes de la estación.
Me duermo y a los pocos minutos sueño
que tengo cinco años y no sé nadar,
sueño que mi abuelo se lanza al agua
para evitar que me ahogue,
entonces me despierto de golpe
preguntándome si mi vida
se resume en esto si puede
que mi vida hoy también
sea solo esto:
una pequeña piscina
donde me miro y compruebo
a cada instante
si todavía hago pie.

 

 

***

 

 

Super-8

Cuando era pequeño
vi llorar a mi padre por primera vez,
mi tío hacía películas caseras
y una tarde proyectamos
la del último viaje
que hicimos en familia.
La cara de mi abuelo
apareció junto a una balada de fondo,
entonces aprendí,
todas las canciones de amor
tienen por protagonista
a un muerto.

 

 

***

 

Qué largo es morir

Qué largo es morir durante toda una vida,
largas las películas, los domingos por la tarde,
las horas extra, tu currículum.
Qué larga la jornada laboral y los estantes del Carrefour,
las retenciones en la A-92 a finales de agosto.
Qué larga la cola del INEM y las comidas familiares,
la cuesta de enero y las noches
desde que te fuiste.
Este poema, tan largo como la aguja
que clavarán en mi piel cuando despierte
en una clínica
y yo sea mi abuelo.

 

 

***

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *