73. Año 10: ANA GUILLOT | la orilla familiar/la riba familiar

El poeta uruguayo Jorge Palma prepara un dossier de poesía argentina contemporánea. Leemos en esta entrega a la poeta ANA GUILLOT. Buenos Aires. Profesora en Letras, docente secundaria y universitaria. Coordina el taller literario Tangerina, y dicta seminarios de literatura, mitología y literatura oral en el país y en el exterior. Como docente ha publicado “El taller de escritura en el ámbito escolar” y “¿Querés que te cuente el cuento?”. Como poeta: “Curva de mujer”, “Abrir las puertas (para ir a jugar)”, “Mientras duerme el inocente”, “Los posibles espacios”, “La orilla familiar/La riba familiar” castellano-catalán 2008 y 2019, reeditado en 2011 en castellano; en Italia, “La riva familiare”. Antologías personales: “Liquid/ambar”, “Polvo que late”, “Urubamba” y “La joya transparente” (las dos últimas, editadas en Perú). En 2021, el poemario “Taco de reina”. Como narradora, la novela “Chacana” (Perú, 2012; premiada y publicada en Buenos Aires, 2023). En 2014, “Buscando el final feliz (hacia una nueva lectura de los cuentos maravillosos)”, una lectura hermenéutica de dichos cuentos, también premiado. En 2025, el ensayo “Leopoldo Teuco Castilla. Magia y Metafísica, Silencio y Deslumbramiento”. Integra diversas antologías y colabora con publicaciones del país y del exterior. Fue invitada a participar de numerosos encuentros de poesía, foros de reflexión y universidades en su país y en el exterior. Publicada en España, Venezuela, Chile, Uruguay, Méjico, Austria, Estados Unidos, Italia, Nicaragua, Perú, Brasil, Holanda, Polonia, Puerto Rico y Francia; y traducida al inglés, catalán, árabe, alemán, italiano, polaco, portugués y francés.

 

 

 

De: “la orilla familiar/la riba familiar”

 

 

mujer 1

 

-¡ah!, ¿se podía elegir?-pregunta

ahora que ya es vieja

ahora que su vestido es negro, aceitoso,

que ha parido seis hijos y tiene

el vientre entumecido, lacio

el peinado tirante y esa sonrisa tiesa

y finita

-¡ah!, ¿se podía gozar?

era posible entonces dejarse tocar en la entrepierna

sin que los padres miren

era posible cantar con voz profunda

como chavela vargas

no como doris day

el pasito liviano

ese final feliz y tan yanqui

era posible cantar

un bolero

como si entrecerrara los ojos para él

la nuca para él

los pechos como frutas abiertas

y ese olor a verano

y las enaguas flotando el precipicio

la clara manera de decir que sí

-¡ah!, ¿se podía reír y no planchar

el ceño almidonado para que no se enojaran en casa?

como si fuera la calle la apertura

la noche la apertura

un corredor erógeno

un relámpago en la columna vertebral

-¡ah!, ¿no estaba mal tentarse con la risa de otro

                                                 con el olor de otro

                                                 con la cintura de ese hombre perfumado

                                                 que traía jazmines los domingos?-

 

elegir qué ingles, qué palabras,

qué portazos pegar

cuando le pegan a ella las palabras dolidas

las palabras precarias, amarretas

 

haber parido hijos y no haberle escuchado

ni un –te amo-

nunca la caricia después de la descarga

nunca una manera de mirar diferente antes del desayuno

¡ah!, el frío la acobarda

es hora de cerrar esa puerta que viene haciendo ruido

es hora de prender el farol

y apenas descansar

 

 

De: “taco de reina”, incluido en la antología personal “Urubamba”

 

elegir podría ser

la manera de llevar la corona

con el cabello suelto

y sin que pese

 

traspasar el espejo y entender el revés

para que venga

por detrás de la bruma

la imagen

 

/cuando sea de día

habrá de despertar

en una jaula abierta

como una oruga

a punto de lanzar su flecha

sobre la hoja fresca del almendro/

 

 

 

De: “taco de reina”, incluido en la antología personal “Urubamba”

 

¿diré entonces que no

si el río va y va

y yo soy agua?

charquito o empedrado

pura humedad

balsa o camalote o totora

¿diré que no

si es resistencia el nombre[1]

que fluye como el río

como la sangre misma

en un temblor

del verde?

 

el resto de la tarde

suave paso de gato

culebra o colibrí

al sol

como emergente

del color verdadero

y de su forma

 

¿qué diré al canto del zorzal

a la arcilla que late que me late

entre los cuencos rojos

del tan relampagueante corazón?

 

¿diré que no al cielo alborotado

al rumor del verde y su vestido?

trébol o vicisitud o pluma

de loro barranquero

camalote o zozobra

el paisaje

se lleva o no se lleva

en los cauces amables

de la especie

 

hay en la galería

una niña que dice que ella sabe volar

pájara o mansedumbre o liviana

sed de la muchachita

hay en la mesa pan

hay vino y mandarinas

y es feliz el verano

sobre la casa abierta

el hombre que no sabe

lo que lleva sembrado

ríe

y es feliz él también

en la cuerda del cielo

en el azul frontal

de su discurso

que fluye como el río

riego o manto o virtud

del color verdadero

en el tan humedecido corazón

 

¿diré entonces que no

si el agua va y va

y yo soy río?

 

 

[1] Resistencia: tomado en su doble acepción: 1) como verbo; 2) nombre de la capital de la provincia de Chaco, Argentina, donde esa tarde transcurre.

1 Comment

  1. Poesía que fluye habilidosamente por los vericuetos del lenguaje, con precisión y ritmo. Poemas que te sorprenden y transitas sin frenos ni trampas.

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