El poeta uruguayo Jorge Palma prepara un dossier de poesía argentina contemporánea. Leemos en esta entrega a la poeta ANA GUILLOT. Buenos Aires. Profesora en Letras, docente secundaria y universitaria. Coordina el taller literario Tangerina, y dicta seminarios de literatura, mitología y literatura oral en el país y en el exterior. Como docente ha publicado “El taller de escritura en el ámbito escolar” y “¿Querés que te cuente el cuento?”. Como poeta: “Curva de mujer”, “Abrir las puertas (para ir a jugar)”, “Mientras duerme el inocente”, “Los posibles espacios”, “La orilla familiar/La riba familiar” castellano-catalán 2008 y 2019, reeditado en 2011 en castellano; en Italia, “La riva familiare”. Antologías personales: “Liquid/ambar”, “Polvo que late”, “Urubamba” y “La joya transparente” (las dos últimas, editadas en Perú). En 2021, el poemario “Taco de reina”. Como narradora, la novela “Chacana” (Perú, 2012; premiada y publicada en Buenos Aires, 2023). En 2014, “Buscando el final feliz (hacia una nueva lectura de los cuentos maravillosos)”, una lectura hermenéutica de dichos cuentos, también premiado. En 2025, el ensayo “Leopoldo Teuco Castilla. Magia y Metafísica, Silencio y Deslumbramiento”. Integra diversas antologías y colabora con publicaciones del país y del exterior. Fue invitada a participar de numerosos encuentros de poesía, foros de reflexión y universidades en su país y en el exterior. Publicada en España, Venezuela, Chile, Uruguay, Méjico, Austria, Estados Unidos, Italia, Nicaragua, Perú, Brasil, Holanda, Polonia, Puerto Rico y Francia; y traducida al inglés, catalán, árabe, alemán, italiano, polaco, portugués y francés.
De: “la orilla familiar/la riba familiar”
mujer 1
-¡ah!, ¿se podía elegir?-pregunta
ahora que ya es vieja
ahora que su vestido es negro, aceitoso,
que ha parido seis hijos y tiene
el vientre entumecido, lacio
el peinado tirante y esa sonrisa tiesa
y finita
-¡ah!, ¿se podía gozar?
era posible entonces dejarse tocar en la entrepierna
sin que los padres miren
era posible cantar con voz profunda
como chavela vargas
no como doris day
el pasito liviano
ese final feliz y tan yanqui
era posible cantar
un bolero
como si entrecerrara los ojos para él
la nuca para él
los pechos como frutas abiertas
y ese olor a verano
y las enaguas flotando el precipicio
la clara manera de decir que sí
-¡ah!, ¿se podía reír y no planchar
el ceño almidonado para que no se enojaran en casa?
como si fuera la calle la apertura
la noche la apertura
un corredor erógeno
un relámpago en la columna vertebral
-¡ah!, ¿no estaba mal tentarse con la risa de otro
con el olor de otro
con la cintura de ese hombre perfumado
que traía jazmines los domingos?-
elegir qué ingles, qué palabras,
qué portazos pegar
cuando le pegan a ella las palabras dolidas
las palabras precarias, amarretas
haber parido hijos y no haberle escuchado
ni un –te amo-
nunca la caricia después de la descarga
nunca una manera de mirar diferente antes del desayuno
¡ah!, el frío la acobarda
es hora de cerrar esa puerta que viene haciendo ruido
es hora de prender el farol
y apenas descansar
De: “taco de reina”, incluido en la antología personal “Urubamba”
elegir podría ser
la manera de llevar la corona
con el cabello suelto
y sin que pese
traspasar el espejo y entender el revés
para que venga
por detrás de la bruma
la imagen
/cuando sea de día
habrá de despertar
en una jaula abierta
como una oruga
a punto de lanzar su flecha
sobre la hoja fresca del almendro/
De: “taco de reina”, incluido en la antología personal “Urubamba”
¿diré entonces que no
si el río va y va
y yo soy agua?
charquito o empedrado
pura humedad
balsa o camalote o totora
¿diré que no
si es resistencia el nombre[1]
que fluye como el río
como la sangre misma
en un temblor
del verde?
el resto de la tarde
suave paso de gato
culebra o colibrí
al sol
como emergente
del color verdadero
y de su forma
¿qué diré al canto del zorzal
a la arcilla que late que me late
entre los cuencos rojos
del tan relampagueante corazón?
¿diré que no al cielo alborotado
al rumor del verde y su vestido?
trébol o vicisitud o pluma
de loro barranquero
camalote o zozobra
el paisaje
se lleva o no se lleva
en los cauces amables
de la especie
hay en la galería
una niña que dice que ella sabe volar
pájara o mansedumbre o liviana
sed de la muchachita
hay en la mesa pan
hay vino y mandarinas
y es feliz el verano
sobre la casa abierta
el hombre que no sabe
lo que lleva sembrado
ríe
y es feliz él también
en la cuerda del cielo
en el azul frontal
de su discurso
que fluye como el río
riego o manto o virtud
del color verdadero
en el tan humedecido corazón
¿diré entonces que no
si el agua va y va
y yo soy río?
[1] Resistencia: tomado en su doble acepción: 1) como verbo; 2) nombre de la capital de la provincia de Chaco, Argentina, donde esa tarde transcurre.
Poesía que fluye habilidosamente por los vericuetos del lenguaje, con precisión y ritmo. Poemas que te sorprenden y transitas sin frenos ni trampas.