LA BOTÁNICA FEMENINA QUE CULTIVA ALEYDA QUEVEDO ROJAS
HERBOLARIO ÍNTIMO, es el nuevo libro de poesía de la escritora ecuatoriana Aleyda Quevedo Rojas (Quito, Ecuador, 1972), una de las voces más destacadas y reconocidas de la poesía actual de Hispanoamérica. Tiene 10 libros publicados en 5 países; un libro inédito y es editora del catálogo digital literario Alfabeto del Mundo que publica libros para descarga sin costo. Este proyecto editorial en línea registra al momento 43 libros publicados y más de 95 mil descargas. Herbolario Íntimo recibió el Fondo de las Artes Literarias otorgado por el Instituto de Creatividad e Innovación del Ministerio de Cultura del Ecuador. El libro fue seleccionado por un notable jurado internacional conformado por los escritores y editores argentinos: Gustavo Darío López y Francisco Garamona, y el colombo-ecuatoriano Fabián Darío Mosquera; y está acompañado por un video arte que puede verse aquí: http://https://www.youtube.com/watch?v=ijywlkn01YY
5 poemas de Herbolario Íntimo
PÁRAMO
Tréboles, geranios, sábila macho y hojas de higo
distorsionan ligeramente eso que es apacible.
Distintos modos de derramar angustia
sobre la hierba del páramo:
ríspida, afinada y muy útil.
Una parte del mosaico verde y puntiagudo
de la vida que se enfrenta con fe,
enclavada en la altura de una ciudad.
Distintos modos de vivir en tu apacible casa,
acariciando la elevación espiritual de la hierba,
noble hábito de oler la oscuridad en el jardín.
De vez en cuando volar…
sobre el entramado verde y puntiagudo,
ser habitada por ramas lilas y hielos blancos.
Otro modo de derramar angustia y sembrar compasión,
a pesar de padecer en el páramo y vivir la vida real.
HIEDRAS
En este tejido ciertas hojas crecen
con enormes puntas disonantes.
Hojas que chocan y pican la vista sobre el muro.
Ya se abre la flor otoñal de mi alma
susurra Else Lasker-Schuler,
una mujer que cultivó flores machos y hembras
como si hubieran sido maíz y calabaza.
Hay que dominar el arte de guiar la hiedra,
podar y extirpar, pero nunca dejar de sembrar
pimientos rojos y verdes que alimentan nuestra vista.
En mi jardín natal,
oscuros tejidos contactan a la noche,
quiebran mi alma bastante afectada
por las hojas en fuga de la hiedra.
Y sueño que estás soñando dentro de un mismo sueño,
donde nuestras hiedras se bifurcan al final de muro.
TEORÍA DEL TULIPÁN
Es mi flor, mojada y fragante, con todas sus aspas
abriendo el grosor brilloso de la edad madura.
Bajo los ojos cínicos de los mismos hombres
-que, aunque te causen amadas sensaciones –
nunca dejarán de observarte con malicia y frialdad.
Mi flor insomne crece, abre cristales y pensamientos rígidos
de quienes aún no logran comprender la botánica femenina.
PLANTAS PATERNAS
Lo que has plantado aquí querido padre,
lleva hacia una secuencia de ideas sobre el respeto.
Las cosas como son: el corazón de las lechugas es blando,
tan dulce que evoca tiempos de infancia juntos, los cinco,
tiempo crocante sentados a la mesa devorando sol.
El árbol de aguacate en su vehemencia provoca que nos descalcemos,
-ese aguacate ha resistido heroico muchos traslados y cruces-
por suerte todos en el mismo terreno donde diseñaste tu jardín,
pensando en un campo de fuerza que nos contuviera en tiempos difíciles.
Por lo tanto, la idéntica humedad de la tierra y el mismo tono de la pasión
nos mantienen unidos, arrojados a la confianza del níspero,
y la bondad de la albahaca que sana y fortalece los nervios.
Están las plantas de las macetas –ardientes en el patio- sin meterse con nadie.
Y el rey del terreno: árbol de tomate que incita a la memoria y vence la altura.
Más todos los de casa sabemos que es el aura del capulí la fuente energética
que protege y sostiene el viejo hilo de tu voz con misteriosa lealtad.
TILO
Impúdicas flores del tilo
hacen que tristeza se vuelva liviana,
más abierta camuflada por leve virtud.
Más y más ligera alma conteniendo paciencia.
REAPRENDER OTRAS FUNCIONES DE LAS PLANTAS…
Por Juan Fernando Auquilla
Una de las formas de catalogar o registrar la historia es la escritura, si bien la memoria y la oralidad son los impulsos primigenios, solamente con la escritura el registro de ideas y sentires se vuelve, de alguna forma perenne. La palabra Herbolario hunde sus raíces precisamente en el oficio de la persona encargada de recoger plantas, flores y ofrecerla a quienes las deseen. Autoanálisis “Yo, especialista en flores de páramo, en intuir paisajes salpicados por agua salada. La misma que nadó en el desierto, hasta morder la arena de los celos” (2022). Así también, su significado se acerca al establecimiento en donde se venden hierbas y plantas medicinales o productos creados a partir de las plantas. Y en este sentido el libro más reciente de Aleyda Quevedo Rojas, cumple las dos entradas etimológicas planteadas: Aleyda con su pulsión poética como herbolaria y el libro mismo como un catálogo de plantas y flores que vinculadas a la sensibilidad y erotismo se trasmutan en un punto de encuentro y de partida de múltiples lecturas, encuentros y propósitos.
El libro se presenta como una línea sobre la que confluyen varias aristas, ya sea geográficas como el páramo, o las imaginarias como la escritura, los anhelos, los deseos; o las científicas como la meteorología, o las fitonimias que se convierten en hilos conductores por el cual el lector revive o reaprende otras funciones de las plantas, de las flores, de las hierbas; pero todo esto con un especial apego a lo poético, a lo artístico; el lector encuentra aquellos elementos que fusionados conmueven, desequilibran y ya no permiten que sea el mismo.
Los 80 poemas divididos en tres partes conmueven, retratan, interpelan, consumen, se saborean:
Albahaca. Sobre la contenida hierba que perfuma tu cuerpo, elijo el viscoso verde medicinal que se extiende sobre tu pecho compasivo. Te beso y me sabes a pesto, a musgo aromático y raíces marinadas con saliva, a arbusto tímido y estimulante cual phatos de la botánica. En la extensión lisa del sartén, arden las emociones de las hojas frescas, la pintura fugaz del amor que se renueva. (2022).
Aleyda Quevedo Rojas construye un escenario cinestésico desde lo erótico constituido con imágenes corporales: labios, pecho, saliva, así como sabores: musgos, raíces marinadas, hojas frescas que se fusionan al calor del fuego y el deseo, una especie de receta eros-culinaria en la cual los sentidos se enlazan con el deseo de poseer y ser poseído; a explorar con el olfato, con el tacto, con el gusto el cuerpo desde el complemento que se redifica en lo fugaz.
La comparación y la evocación de lo natural y el cuerpo, resultan interesantes los textos que se dividen y complementan desde lo geográfico-urbano hacia el cuerpo del ser amado. Quevedo Rojas nos invita a recorrer y pasear la ciudad y su botánica, para luego en un pestañeo ubicar una geografía erótica del deseo y el espacio cerrado: una antonimia complementaria, que permanece, trasmuta, pero no desaparece:
Jacarandas. Nadie podrá talar las jacarandas que se extienden cual largas manchas azules por el margen de las avenidas. Sería demasiada crueldad tratar de desaparecer su imperio. Cien años de tinte violeta con perfume y alta sensibilidad en las hojas… Las jacarandas del cuerpo se abren dentro del silencio, y bordan emociones difíciles de cortar, podar, quemar, destruir, deshacer (2022).
Aleyda Quevedo Rojas trabajó desde la síntesis, que nos acerca al gran Jorge Carrera Andrade con sus microgramas: “Tilo Impúdicas flores del tilo hacen que la tristeza se vuelva liviana, más abierta, camuflada por leve virtud. Más y más ligera alma conteniendo paciencia” (2022). Y nos lleva hacia textos cercanos al haikú. En donde la aliteración construye nuevos recuerdos: “Lavanda. Estallar con la lluvia fría. Instante incendio del beso. Perlada piel peregrina.” (2022), repare el lector en el uso de las consonantes l y p, palatinas y bilabiales un juego de degustación corporal.
Cada lector hace suyo un texto, un libro, una línea o un silencio y para cerrar este acercamiento, cito el texto “Pasiflora” que lo marqué apenas conocí el Herbolario íntimo y que de alguna forma lo reconozco o el texto me reconoce: “No me envíes al fuego. / Sucederá si dejas de besarme. / Desde abajo tu llama derrite” (2022)
DATOS VITALES
Juan Fernando Auquilla Díaz. Poeta y catedrático ecuatoriano. Lleva varios volúmenes de poesía publicados y aparece en diversas antologías de Ecuador, España, Italia y Argentina. Licenciado en educación por la Universidad de Cuenca; magíster en Estudios Culturales Latinoamericanos, con mención en Literatura por la Universidad de Cuenca; actualmente realiza estudios doctorales en Educación en la Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Profesor de la Universidad Nacional de Educación del Ecuador UNAE en Azogues, Cañar, Ecuador.
Aleyda Quevedo Rojas. (Quito, Ecuador, 1972). Poeta, comunicadora, editora, ensayista literaria, curadora artística y gestora cultural. Ha publicado 10 libros de poesía dentro y fuera del país. Su poesía reunida apareció bajo el título: “Cierta manera de la luz sobre el cuerpo”, en 2017. Es Premio Nacional de Poesía “Jorge Carrera Andrade” con su libro: “Algunas rosas verdes”. Sus libros “Soy mi Cuerpo” y “Jardín de Dagas” han sido traducidos al francés y este último publicado en Francia. Ha representado a su país en los más importantes encuentros, ferias del libro y festivales internacionales de escritores en Canadá, España, México, Argentina, Colombia, Nicaragua, Puerto Rico, Perú, República Dominicana, Venezuela, Francia, Cuba, Chile, Uruguay y Brasil. Ha sido traducida parcialmente al inglés, hebreo, sueco, portugués, italiano y ucraniano. Durante los últimos 22 años ha sido curadora, editora y coordinadora editorial de una docena de antologías de poesía y de libros de ensayo literario; así como curadora y productora de diversos proyectos literarios de impacto como los Coloquios Davilianos, dedicados a la obra literaria del escritor César Dávila Andrade. Colabora con la revista digital de cultura y literatura: www.vallejoandcompany.com
Es editora del catálogo digital de literatura Alfabeto del Mundo, donde aparece su libro “Ejercicios en aguas profundas”. Para descargarlo, visite: http://lacastalia.com.ve/
Escritora invitada a la Residencia Literaria 1863 en A Coruña, Galicia, España, junio 2022.
Santa Rabia Poetry es un proyecto independiente cuyo compromiso es difundir poesía universal con una representación equitativa de autores en cuanto a género.
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