Harold Alva, Piura, Perú. Abril de 1978. Escritor, editor y analista político. Fundador de ContraPoder y director de Editorial Summa. Desde el año 2013 realiza el Festival Internacional Primavera Poética (FIP Perú). Es autor de “A tiempo completo – Poesía” (Fondo Editorial de la Universidad del Altiplano, Puno, 2021), “A tiempo completo – Artículos” (Espacio Tiempo Editores, Lima, 2020), “La épica del desastre” (Valparaíso Ediciones, España, 2020), “Lima” (Colección Bicentenario, Municipalidad de Lima), “Ciudad desierta, apuntes de occidente” (Editorial Summa, 2014), “Ciudad desierta, apuntes para convivir con el insomnio” (Editorial Summa, 2012), “El sonido de la sangre” (Ediciones Altazor, Lima, 2006), “Sotto voce” (Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, 2003), “Morada y sombras” (Camión Editores, Trujillo, 1998), entre otros libros. Ha participado como expositor en la Feria Internacional del Libro de Guayaquil (Ecuador), Feria Internacional del Libro de Concepción (Chile), Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Argentina), Feria Internacional del Libro de Bogotá, Festival de las letras y las Artes Palabra (León, España), Encuentro de Escritores Iberoamericanos (Salamanca, España), FOLIO – Festival Literàrio Internacional de Óbidos (Portugal), Festival Internacional de Poesía de Granada (España), simposio en homenaje al centenario de TRILCE, en Nueva York. Conductor de programas de radio y televisión, antólogo de “La primera línea: poesía iberoamericana”, y director de Poesía Iberoamericana, colección de cien títulos que publicó con el programa Lima Lee de la Municipalidad de Lima (2020). El 2021 el Ayuntamiento de Salamanca lo declaró Huésped Distinguido, junto al Poeta Nuno Júdice.
DECLARACIÓN
Tengo un poema para ti
En los árboles
Que te esperan conmigo.
Una canción
En el tallo de los cipreses.
Tengo una bitácora
Para escribir tu corazón.
Un bosque para tu alegría.
TÚ ERES LA MUJER
QUE YO ESCRIBÍA
Tú eres la mujer que yo escribía,
El bosque al centro de la ciudad
Al que asistía con los ojos cerrados
Para tocar tu cuello,
Tu boca en la textura de los helechos,
Mi voz afirmándote
Con el crujir de la hojarasca
Y la poesía observándonos
Desde una vieja banca
Al cuidado del pájaro
Que sitia nuestros pasos,
Su vuelo de relámpago,
Su sombra extendiéndose
En el horizonte
Como quien aletea para acercarnos.
Tú eres la mujer que yo escribía,
Lo sabe Lima que aprendió a leerte,
El mar que pregunta por ti;
Lo sabe mi oscuridad,
La vieja hechicera que no pudo contigo,
Que reaccionó tarde
A tu abrazo de redención
Y de luciérnaga.
ARTE
POÉTICA II
No soy el león de la Savannah,
Tampoco un tigre
Que imagina el precipicio.
Soy apenas un lobo disidente
Que agobiado
Por el aullido de su manada
Huye con sus zarpazos
A otro monte,
A otra estepa donde gritar
El fuego de sus composiciones.
No soy el jaguar
Que ruge en sus entrañas,
Tampoco un águila,
Soy el halcón de inusitado vuelo,
El pájaro que celebra en el vacío
La pericia de sus alas.
Por eso el vértigo en el cielo,
La velocidad de mi gañido
Escribiéndose en voz baja.
LUMINOSA
El día se impone
Sobre tu espalda
Con el ruido del bosque,
Por eso
Un pájaro te observa.
Tú quiebras el cuello
Como si las heliconias te tocaran,
Despiertas con la reacción
De un cervatillo;
Te pones de pie sobre la nube.
Así te contemplo,
Luminosa y vital
Refugiándote en mis alas.
TU VOZ
Pienso en tus dedos,
En tus manos de incendio,
De ríos que bajan de la cordillera,
Pienso en tu brazo izquierdo
Que sostiene el cuerpo de la música,
En su lunar al costado de tu bíceps,
En la curvatura de tu cuello.
Pienso en tu corazón
Agitándose con la liebre de los días,
En tus cejas de aparición
Arqueándose en la tarde
Como quien le entrega al aire
El vuelo de un turpial
Iluminándonos la calle.
Pienso en tu voz:
La observo,
La toco con la lluvia,
La escribo en los cristales.