MARIO URQUIZA MONTEMAYOR – ENTRA EN LA NOCHE Elí Urbinafebrero 28, 2020febrero 28, 2020Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext Santa Magazine presenta una selección de poemas del libro La casa del tiempo de Mario Urquiza Montemayor (Estado de México, 1994). Poeta mexicano. Autor de los libros El canto y la casa (Capítulo Siete, 2018), Piedra de toque (BAP, 2019) y La casa del tiempo. Ha colaborado en revistas como Punto en línea de la UNAM, Crátera (España), Letralia (Venezuela), Polipet (República Checa) y Archivo Sonoro. Fundó y dirige la gaceta de literatura La experiencia de la libertad. Selección de poemas del libro La casa del tiempo Mario Urquiza Montemayor Tarde Va y viene el viento insuficiente de sí mismo deambula y se retuerce entre la hojarasca, acaricia sus labios; volvióse su nombre. Taquipnea Abro la puerta, los pasillos se descubren, el aire grita por las ventanas la sangre que fluye por mis venas es la respiración acelerada del tiempo, de buena forma las luces acarician mi frente, en mis ojos, la luz del sol quema mi último recuerdo, el viento sueña contra el viento. Fuente de tezontle El lenguaje se agazapa, se enrosca en mi cuello la piedra y la sombra el muro y el día con sus pájaros sueltos de la fuente de tezontle emana la noche antigua todo es distinto en este tiempo más allá, los signos de la noche y del día vuelven a su ambigua forma la piedra que no pesa en esta noche trasparente sueños que vuelven a nuestros ojos la palabra madura; muerdes la dulce palabra ¿vivimos o soñamos? despertamos de las palabras quietas mis ojos beben a sorbos la luz de la mañana líquida los árboles y la flores dan la bienvenida al sol con un saludo irregular el alma cautiva la cercanía de los pensamientos con lo más lejano de nosotros mismos nombres circulares, casas vacías, irregulares monumentos, en los recovecos de mi alma ―jaula perversa―, vacila una campana vacila una lámpara vieja. Entra en la noche Entra en la noche la efusiva idea de la ausencia cae el sueño a medianoche a medio patio la luna cae en un sueño que es una transparencia derramas al pie del árbol una mirada singular y anhelante árbol nutrido de miradas comes su fruto y luego lloras Viaje Este camino que recuerdo es inexpresable, apenas puedo decir que es melancólico nunca termina de irse nunca termina de llegar lúcida transparencia decididos a retomar el camino, oímos sus pasos habita en sí mismo, en la piedra en la tarde circular, el silencio lo conforma, la cotidianidad lo amedrenta. Facebook Twitter