MARÍA AGUSTINA MARTÍNEZ – LA INMENSIDAD QUE NO DOMINO Elí Urbinamarzo 4, 2020marzo 4, 2020Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext Santa Rabia Magazine presenta cinco poemas de la talentosa María Agustina Martínez (1987, Mar del Plata, Bs. As. Argentina). Poeta emergente que define su voz de esta manera: “Siempre estuve signada por el valor a la palabra por la emoción que implica dar sentido y que el sentido transcienda lo imaginado. No hay una cronología de mis acciones sino el impulso que irrumpe para que todo cobre materialidad. Escribir forma parte de un universo paralelo donde buceo entre episodios reales para darle un camino distinto y brindarle así una posibilidad a lo desconocido. Este compendio de poemas forma parte de la primera fase temática llamada Ideales rotos. La segunda recopilación estará destinada a la amistad y la familia, aunque todo puede tomar un camino inesperado. Impulso abrazador Ante las olas me arrojo, ante lo imprevisto nado, pero ante el primer miedo, salto. Mar a fondo escapo, sin importar la orilla. La marea alta no distingue a quién moja, solo se expande. Me hundo pero la espuma emerge, para distinguir los límites de lo inconmensurable. Dicotomía Anclé mi bandera en tu pecho, todo se desmorona menos tu pelo, todo se disuelve menos tu recuerdo, pero todas las conquistas se desarman en la arena. Desenmascarando fantasmas nos perdemos en las victorias ajenas. Combato sin razón sobre nubes de azúcar me relamo las heridas. La derrota es dulce e incierta. Evidencias Tu duda me pertenece Tu angustia me satisface Tu ausencia me alimenta Tu nostalgia me refleja En el limbo de los recuerdos naufrago hasta la orilla de tus sonidos para danzar sobre el epílogo de tus certezas. Despertar Te revuelvo en mis recuerdos aspiro tu distancia; tu aroma ya no me pertenece empujo tu sombra al mar me ahogo de tu salitre, sorbo a sorbo me alimento de tu ausencia, me paraliza nadar sin rumbo, aunque las olas me protegen de mis miedos me detengo, quiero caminar aunque no haga pie insisto, las brazadas retornan llego a la orilla, me desmayo en la arena abro los ojos, un manto de estrellas me ilumina, me abraza. ¡Soy parte de la inmensidad que no domino! Manifiesto El mar no recibe tu sombra empuña sus olas en defensa, la luna no te ilumina esquiva tu andar, la lluvia no te moja las gotas se contraen en tu piel, el viento no te envuelve solo te alborota, tus días no amanecen un manto gris inunda tu ventana, ¡El semáforo siempre en rojo! No te permite avanzar, ya no podes correr solo tumbos sin saltar, la música ya no suena no podes bailar, el agua no te sacia ningún sorbo hace la diferencia, las flores no tienen aroma no las podes oler. Ya no queda más, que regresar a tu casa sin techo a tu cama sin frazadas, y a tus sueños sin develar. Facebook Twitter