VALERIA SANDI PEÑA – RECORRO OJOS DE LAS ÚLTIMAS MIRADAS Elí Urbinamarzo 21, 2021marzo 21, 2021Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext Valeria Sandi Peña nació en Santa Cruz, Bolivia, en 1991. Escritora y abogada. Publicó los poemarios Ambidiestros (2014) en coautoría, La luna lleva sal, (2016, 2018), Rincón de lluvia (2018-2019) Raíz de Ceniza (2020). Ha participado en diversos festivales y lecturas como, Encuentro Multidisciplinario Proyecto Posh (México 2017), Festival Caravana de Poesía (Perú 2018/2019), Encuentro de Jóvenes Escritores de Iberoamérica y del Caribe (Cuba 2019), Encuentro Internacional de Poetas de Zamora, Michoacán (México 2019), Festival Internacional de Poesía de Medellín (2019) entre otros. Fue colaboradora en revistas de poesía y ensayos en su país, México, España, Costa Rica, Venezuela, Perú y Colombia. Desde 2020, es editora de las revistas Galerías del Alma (México) y Mal de Ojo (Chile). Forma parte de la editorial Literatelia para Bolivia. Dirige el ciclo de lecturas Trueque Poético y el Festival Internacional de Poesía Joven Jauría de Palabras. Habitación blanca Hoy despertó llena de sal La habitación. Gárgaras de la noche derramaron en su puerta la esperanza. La habitación llena de inviernos sus paredes Mi hueso es su espejo. Apago en cada rodilla la espera Si los días no son nuevos me digo en el espejo cuando busco la estación menos herida para coserla en mis ojos. Pido una hoguera y se calienta el dolor en mi garganta. Pido un canto Y llega el aleteo a golpear la mañana con su verdad de maíz cada pájaro ronda la habitación para llevarse en puñados lo que resta de memoria. Hojas Al finalizar cada segundo caen vidas. Recojo los colores de las hojas disecadas en el tiempo. Recorro ojos de las últimas miradas. Es otoño una estación de piel seca sobre callejones Es la vida un recolectar de hojas para el refugio de las palabras. Es el tiempo una escritura breve de aquello silenciado por la sombra. FRASCOS DE TIEMPO Hay quienes derramamos nuestra sed junto al primer sol, que ahora es solo una sombra redonda, golpeada en la pared dejando de germinar días. Y en la tarde somos el caldo del que bebe cada día la vida y a cambio nos devuelve nuestros restos desperdigados en frascos de tiempo sin memoria. Está húmeda la noche Desde que el lago carga dentro suyo todos los huesos de sus habitantes extinguidos. Y yo no soy más que la represa de estos ojos Que ya no sueñan ríos. AGITADA Ahí donde la segunda mitad de mi vida _____ fueron esperas donde los sueños de tan maduros se fermentaron ◊ Soy La que ha juntado sus cenizas pero en la primera esquina las ha ido derramando derramando su suerte haciendo caer sus barajas lentamente Por su rostro calcinado. ◊ Nunca supe lidiar Con tanta sombra soy la del nombre que no le ha cabido tantas derrotas. ◊ Soy de sal mojada Y mis palabras me comen cuando el silencio cae en mi noche y mi sangre pálida no conoce de lunas Ahí Donde el espejo te mira con tristeza. En este espacio ◊ En este espacio perforado está el cielo la nube de polvo oscurece nuestro cuerpo. No hay luz arremete la miel sobre las veredas. ◊ La sombra de los verdugos buscan nuestros pájaros quieren lapidar nuestro día. Su escritura final nos va alcanzando. ◊ Mis venas están sueltas transpiro los sueños Va en picada esta memoria. ◊ Sigo caminando se tiñen mis pies. ◊ No quiero olvidar es aquí dentro donde llevo un pájaro de vasta luz que cierra los ojos cuando el silencio regresa y me habita. Facebook Twitter