Virginia Marín | Ecdisis

VIRGINIA MARÍN nació en Madrid (España) en noviembre de 1992. Es graduada en Filosofía. Autora de relatos y poesía, ha presentado a diversos certámenes literarios algunas de sus obras, entre las que cabe destacar Donde se bifurcan los espejos, Memoria de mis fragmentos o Espejo de vida y muerte, que fue seleccionado para formar parte de la antología feminista Relatos Nada Clásicos de Ménades Editorial (2021). Este otoño 2022 verá la luz su primer poemario Ecos de luz, sombras que cantan (Hilatura Editorial), ya en preventa. La autora también escribe en el blog https://dondecantanlasballenas.com/ y actualmente prepara su próximo proyecto literario.

 

 

 

ECDISIS

 

Han vuelto las serpientes

a enroscarse en mis incertidumbres,

en el umbral oscuro de los miedos.

Han venido para mudar la piel

triste y diáfana de mis arterias.

 

Quieren habitar la cueva de mi sangre

y exorcizar la memoria de esos fantasmas.

Y yo ya no me resisto:

las abrazo y serpenteo con ellas.

Volcán y fuego en mis entrañas,

pájaros sin jaulas al filo del acantilado.

Me precipito en sombras para transformarme

en otro elemento imposible de atrapar.

 

Mi sangre no me deja morir,

mi sangre crea las amapolas.

Sangre de todas,

realismo y magia.

Mi sangre me teje metamorfosis

con cada luna.

 

A TWISTED ORACLE

 

The black river talked to me in dreams

I saw my past frozen in an endless space

Where time was taking root…

Time, will you ever show us your real face?

I am looking for the days to come

But you keep scattering my memories

Like snow falling over a maze

 

And the black river screamed to me in dreams

A forgotten song I used to know

I saw myself falling into a deep well

-that was actually a long mirror

No beginning and no ending

Am I still the same while I dream?

Fog is emptying my lungs and my brains

 

Will I actually drown here like a castaway?

Now my hands are becoming air

And the river keeps talking but I am so far away

(I feel so far away)

Please, let me find my way home

Am I the snow?

Time smiled at me enigmatically

Then the river became ocean

And me, the echoes of these words

 

 

DISTORSIONADO ORÁCULO

 

El río negro me hablaba en sueños

Vi mi pasado congelarse en un espacio infinito

Donde el tiempo echaba raíces

Tiempo, ¿alguna vez nos enseñarás tu verdadero rostro?

Busco los días del porvenir

Pero tú continúas dispersando mis recuerdos

Como nieve que cae sobre un laberinto.

 

Y el río negro me gritó en sueños

Una canción olvidada, antes conocida

Me vi a mí misma cayendo en un pozo profundo

-que en realidad era un largo espejo-

Sin principio ni final

¿Sigo siendo la misma mientras sueño?

La niebla me vacía los pulmones y el cerebro.

 

¿Realmente me ahogaré aquí como una náufraga?

Mis manos ahora se vuelven aire

Y el río sigue hablando pero yo estoy muy lejos

(me siento tan lejos)

Por favor, déjame encontrar el camino a casa

¿Soy la nieve?

El Tiempo me sonrió enigmáticamente

Entonces el río se convirtió en océano

Y yo, en los ecos de estas palabras.

 

 

EXTINTO ELIXIR DE MUERTE

 

I

He acudido a la grieta

roja de mi útero

a llenarme las manos

de una sangre que me

hace comprender el fuego

 

Como un aquelarre

miro a las constelaciones

oigo ecos de otras mujeres

que estuvieron aquí

 

Extinto elixir de muerte

que bebo, que todas bebimos

en otras vidas,

en esta,

en las que serán

 

El anonimato nos embalsamó

vírgenes, suicidas o locas

el anonimato nos impuso

lápidas de silencio

 

Ahora, en esta vida, quisiera

que mi voz rompiera todos

los cristales de las ventanas

que encerraron nuestros cuerpos

gritar las cosas por su nombre

dejar que mi fiereza se abra paso

como lava por la piel del volcán

 

Nos rebelaremos con las historias

de nuestras entrañas

con todo lo que nunca fue contado

 

Yo también

y todas

fuimos alguna vez

lo que no merecíamos

 

Yo también creí encontrar

caricias en el filo de los puñales

 

Y me avergoncé de mi ingenua

tierna bondad

de las excusas

que trae el autoengaño

 

II

 

me despierta la noche

con un aullido

que me hace temblar entera

y aquí estoy descendiendo

una vez más: voy a transformar

el miedo en ira

vamos a aullar todas nosotras

hasta que la oscuridad brille

entera con las luciérnagas de

nuestras arterias

 

vamos a devorar los corazones

marchitos, pétalos negros,

vamos a exorcizar

los siglos pasados

 

aquelarre de transformación

en nuestras pupilas, en el brillo

sonriente de la luna

 

en las memorias que guardan

nuestros úteros

vuelan murciélagos como ecos

-ojos en lo oscuro –

 

me aferro a nuestro común dolor

porque allí encuentro la luz

donde mi herida muere y renace

¿Te gustaría formar parte de nuestra Coleccción de Poesía Panhisánica? Te invitamos a conocer nuestra propuesta editorial con un solo clic ▲

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *