113. Año 10: GABRIELA CALZADA | Estela de estrellas

GABRIELA CALZADA. Nacida en el noreste de Puerto Rico, es amante de la lectura y la pintura. También es estudiante de letras.

 

 

ESTELA DE ESTRELLAS

 

 

Comencemos con el emancipado éxtasis de las estrellas

esas hermosas estrellas

entrevesadas

estelas de esta otra estrella llamada eliam

 

Es que si este espacio existiera entre tu quimera

y lo elemental

la enemistad se extinguiría

entre las grietas de enfrente

en este eterno pesar

esta endeble circunstancia

esta etérea ausencia

en ti, estela de estrellas.

 

Eres estrella enternecida

y eternamente encantadora

envuelta entre la espesura

enredadera alada en encuentros

ese espacio elocuente

en el que te empeñas en estar

y elucubramos en él y entonces

¿acaso es tarde este encargo de enumerar

las elecciones de la espera

o en su equinoccio en latente escena

se embelesan los epicentros

las esferas

mis encantos

tus esperanzas en emociones?

 

y tú

que embistes e irrumpes en mi paso como estrella

cual estela

tránsito en supremo vuelo

efímero y entristecido en una misma eternidad.

 

(Inédito)

 

 

JULIO 2023

 

se lee:

maestra cesanteada

30 años

colonia puertorriqueña

sistema público o público del sistema

seis vidas amamantando la vida entre sueños

libertades pisoteadas

malabares políticos

demoras y sustituciones

retrasos retrasos papeles

y un sinsentido que anula el orden correcto

de las búsquedas en las esquinas de

las casualidades.

 

(Inédito)

 

 

 

REESCRITURA

 

 

En los últimos treinta años he vivido en más de cien vidas

una vida de niña

la de una maestra

la de una estudiante

en la vida de una mujer fuerte y herida

en lo sensible

en las sublimes profundidades del amor

 

he vivido en el vestido de una nieta mayor

en los zapatos de una hermana

bajo la sombra de una profesional

he vivido en la paradoja

y en el plutonismo

en la utopía del sendero

en la explosión de sabores cuando soy quien cocino

en energía cuando pinto

en un fluir de emociones cuando me escribo

en los recuerdos de un pasado colado en el presente

y en el anticipo ansioso de lo que vendrá.

 

no me creció una casa

me crecieron muchas

no me creció un pájaro

tampoco volé como uno

porque soy del agua y vivo en la tierra

solo me crecen los deseos las lecturas los sueños

de compartir lo que veo escucho y siento cuando leo

solo me crece el tiempo y la prisa

solo me crece la oscuridad

los miedos y las ausencias

que dejo abandonadas por cualquier parte

para que sea mi cuerpo el que intente leerles

y les sueñe

que intente comprender que nacen imaginarios

que duele enumerar

 

he vivido como madre esposa cuidadora

sobrina tía aliada hija

como personaje entre risas

como cuentista cantora

poeta del espíritu

como serpiente emplumada

en una ensoñación

desde un latido

minúsculamente inmenso

he vivido también en la ventana

en las palabras y las manos

en el abrazo

en el aroma y paleta de la artista

que traza imágenes interiores

sentidas desde el pozo del alma

 

he sido amante y puta

he sido

mejor dicho

siempre he querido ser

anarquista feminista

siempre he sido independentista

caribeña

mujer mezclá

una mancha que sabe

amar con libertad

en lo mucho y en lo profundo

en el ahora y en el después

y aún después

he sido pintura y dibujo

la flor de la montaña

he sido luna en mis ovarios

prima bisnieta

flor de alelí

un lago turquesa

he retratado el cielo cual golondrina

he sido planta venenosa y yerbatera

he sido siempre bruja y artesana

incrédula y asombrada

mil pensamientos

fogata encendida

he sido caldo de flores

e ilusionista de provocaciones

he hecho de tripas corazones

he sabido

 

resistir

permanecer

huir

escoger

 

 

estar y vivir

ese otro espacio entre la casa y el origen

queriendo entremezclarse con la fibra

mientras busco el otro verso

en el grito

en la rabia de esta isla que fue volcán

en los robles amarillos

en las ruedas de una bicicleta

en la caminante viajera

con orquestas de aves y plumas

con ritmos en libros

viajera sin palabras

con todas las letras aterrizadas

en la aguja

en la fibra sobre el telar de la vida no resuelta

derramada

sin un cauce preciso.

 

 

en los últimos treinta años

he vivido más de cien vidas diferentes

simultáneas y por acontecer en el ritmo

en conchas en huesos cavernas fugaces

como el tiempo

porque todavía no hay casa

porque los destellos

de esa casa que llamamos sueño

son también indecibles constantes

breves y agolpados como los recuerdos

¿cuál es mi casa, en cuál de todas estas casas vivo yo?

 

*Cita y referencia a “Mi casa es la escritura” de Cristina Peri Rossi

 

(Inédito)

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