EUGENIA COIRO. Nació en Buenos Aires en 1978. Licenciada en Periodismo y correctora literaria, desde hace una década coordina talleres de escritura en Siempre de Viaje-Literatura en progreso y colabora en diversas tareas con Viajera Editorial. Publicó: Souvenir La canción repetida (En danza, 2023), Espacio interior (Tren instantáneo, 2021), Parterre de los deseos cumplidos (Viajera, 2020), Fragmentos del fin (Viajera, 2016), Agua o niño que corre (Viajera, 2014), Bengala Hotel (Viajera, 2011) y 374 (De los Cuatro Vientos, 2007). Integró, entre otras, las antologías: Himnos Nacionales (Años Luz, 2014), Cómo decir (Ruinas circulares, 2018), Martes verde edición federal (2019), El beso que no di (Ediciones Arroyo, 2021), Jardín (Camalote, 2021), Campo (Camalote, 2022) y La infancia del procedimiento (A capela, 2023), Cuadernos de Tábano (La Ventana ediciones, 2023), Costuras de la palabra (Kañy, 2024).
Tres poemas de «El presente puede ser bastante prolongado en cualquier tipo de encierro»,
de Eugenia Coiro.
Disponible en preventa a través de Editorial Caburé.
Es la pandemia y amaso
los días se apilan
nunca me interesó la pastelería
y acá estoy estirando
los dedos pegoteados
en una masa que no entiendo
ya emprendí esta tarea
trabajar el poema también cansa
pero no lo quiero dejar
entreveo alguna conexión:
padre autoestima
la compensación de la escritura
quién selecciona ingredientes
quiero que esté hecho
cocinado
una palabra con cierto vuelo
llena de masa cae
mi propio peso
y ahora dejo mi delantal
de cocina en medio
del patio de baldosas
me pongo a cavar
***
Antes fui otra
¿Dónde queda eso?
Cuando era hija única
sin padre mi apellido
era el del abuelo
¿Estará en mi piel
mi nombre
la voz?
¿Algo, un eco de aquellos días
en que me sentaba a ver
el péndulo del reloj las agujas
marcando el misterio de las horas
que no sabía leer?
Cuando alguien dice abuelo
una palabra redonda pienso
ansiado afecto sin doblez
amorosa lentitud fragilidad
pero mi abuelo no, tan alto
su cara larga y flaca
los ojos del tiempo siempre enojados
estaba segura: era el hombre
más fuerte del mundo
dispuesto a defenderme
de todos los males
Una parte de mí quedó
atada a su nombre
como mi casa de sábanas
entre las flores de aquel balcón
***
Detenida en movimientos, viajo a un pasado posible, olvido. Me desacomodo. La piel afiebrada, vuelve la urticaria. La escritura no es un solaz. Pica. Emerge una vieja especie, flor roja de pétalos resecos. Otra manera de decir, aflora una verdad. Este es el momento del lugar común: en el cuerpo la escritura revela su memoria.
Otra opción es ahogarse, posición fetal en el baño hasta que el corazón me lata entre las manos. No, no hay otra opción. Un bebé quiere comer y mi cuerpo no es mío. Llantos agudos, llantos persistentes, sin separación despliegan su insistencia por las habitaciones. Mi cuerpo su cuerpo es esta casa de olores mezclados.
Escribo: solaz fugaz de cartón que pinto. La terraza del primer piso, el silencio de los pájaros. Las manos en la tierra de macetas, sus mundos de hormigas, malvones, hongos, trabajo.
El jardín de la alegría, se intenta la supervivencia de las plantas. Si mueren son plantas, si viven, tesoros. Tiempo de escribir sin interrupciones. Mate, placer: regadera que llueve mi cuerpo asoleado.
Urdí tramas en las que fui otra. Devuelta a una vida que nunca supe vivir. Simpática y relajada cerveza entre lecturas y películas. Fluyo, pedaleo por la ciudad. Sin esperar nada.
Este fluido de pensamientos me calma. Cualquier modo de esquivar el ahora del agua hasta los tobillos. O de las manitos suaves y tiernas que sostienen mi cuerpo y no lo dejan partir.
Ya la criatura cierra los ojos, retomo cualquier cuaderno. Un poema para el calendario, me desafío.
Es ahora. Escribí sin mirar atrás. De cabeza. Los brazos en alto.
Para no ahogarme soy sometida a mis trabas de siempre: repetición de las palabras que asquean, atadura de la forma. Si insisto este exorcismo no va a funcionar. Esclava de mí, no hay escape. Dentro y fuera. No hay solaz. No en la escritura, no en su libro vacío.
El presente puede ser bastante prolongado en cualquier tipo de encierro.