18. Año 10: JOSÉ GABRIEL CABRERA ALVA | Tristania y otros híbridos de la peste

JOSÉ GABRIEL CABRERA ALVA Nació en Lima, Perú, en 1971. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue director de la revista de literatura Ajos & Zafiros. Ha publicado los poemarios El libro de los lugares vacíos (Dedo crítico,1999), Canciones antiguas (Editorial San Marcos, 2004), Ombligo de ángel (Pájaro de Fuego, 2007), Del mal amor (apuntes de la era de la violencia) (Pájaro de Fuego, 2016) y el libro Tristania y otros híbridos de la peste (Lustra, 2023). Poemas suyos han aparecido en diversas publicaciones nacionales e internacionales. Sus poemas han sido traducidos al italiano, al alemán y al francés. Ha traducido, además, a diversos poetas de lengua francesa y ha realizado estudios de Artes Plásticas en la Pontificia Universidad Católica del Perú y en el Centro Cultural de la Universidad Nacional Federico Villarreal.

 

 

 

 

LA COMEFUEGO

 

 

 

1

Mi lengua requiere de fuego.

2

También mi lenguaje.

3

Cuando hablo de lenguaje hablo de todo mi cuerpo.

4

Sé que algunos me pueden llamar excéntrica por lo que digo, pero solo soy lo que soy.

5

Algunas envidiosas me dicen la comefuego.

6

Ya quisieran ellas tener mi ardor natural.

7

Quizá eso hace que sea la favorita del circo.

8

Lo que hago es sencillo, pero deja cautivados a los hombres.

9

Fue impulsado por sugerencia de un pintor.

10

Uno de esos que son más que amigos por lo ardorosa que soy.

11

Alguna vez fui su modelo.

12

Me hizo posar semidesnuda con un fósforo encendido en la punta de la lengua.

13

Era como si lamiese el fuego.

14

Como si el fuego y mi lengua tuviesen la misma temperatura.

15

El mismo ardor.

16

Sé que mi piel habrá de ser piel congelada.

17

Eso hace que me aferre a este fuego en la punta de la piel.

18

Lo bello está destinado a morir.

19

El espectáculo era así: primero yo estaba como una escultura con el fósforo en la punta de la lengua.

20

Luego aparecía un escarabajo dorado que recorría mi cuerpo.

21

Entonces yo comenzaba a moverme como si el escarabajo fuese una mano que me excitase.

22

Al final el escarabajo entraba por mi sexo. En ese momento llegaba al éxtasis.

23

Esa era la secuencia de la danza.

24

Mi danza que dejaba babeantes a los hombres y, tal vez, a alguna mujer.

 

 

(Fragmento)

 

 

CARA DE CERDO

 

 

 

1

Mi rostro es de cerdo.

2

Sé que algunos pueden considerarlo una aberración, para mí es un orgullo.

3

Ser diferente lo es.

4

Nada más deleznable que una existencia común.

5

Sé que casi todos me rechazan por este rostro.

6

Algunos fingen admitirme, pero se burlan a escondidas. Soy yo quien se burla de lo ordinario, de lo común que es el resto.

7

Todo en mi vida ha sido diferente desde que nací.

8

Los médicos no podían explicarse qué había sucedido con ese bebé que una vez fui.

9

Mis padres tampoco.

10

Cuando me llevaron donde mi madre, después del alumbramiento, me cuentan que su rostro se puso pálido, emitió un grito profundo y luego se quedó en silencio absoluto, totalmente alelada.

11

A mi padre no se le ocurrió mejor idea que ir a alcoholizarse en un bar.

12

Una vez que pasó la primera impresión, mis padres me acogieron. Más adelante, me dijeron que sentían pena de mí, del futuro que me esperaba.

13

Me dijeron que se habían preguntado por qué Dios me castigó así.

14

Yo no creo en Dios ni en esa clase de castigos.

15

Muchos pensaban que era fruto de una maldición, un mal augurio.

16

Al inicio, algunos me tiraban piedras en la calle.

17

No era lo más importante el dolor del contacto con las piedras, sino el percibir la conducta de esos.

18

Yo sé que no he nacido manchado, aunque esa gentuza así lo crea.

19

Farsa es la que ellos viven, qué digo farsa: monstruosidad.

20

Ellos son los monstruos de la razón.

21

La luz de la evidencia, dicen.

22

Por eso he preferido desde niño la oscuridad.

 

 

(Fragmento)

 

 

 

EL CARROÑERO

 

 

 

1

Tengo el cuerpo lleno de arrugas.

2

Eso es normal dada mi edad.

3

Desde que mis hijos se fueron no quiero compañía.

4

Nunca llegué a explicarme el motivo de su decisión.

5

Es cierto que tengo el carácter agrio, pero les di estudios y apoyo cuando más lo necesitaban.

6

Ahora me dedico a esculpir y a pintar.

7

Por lo general, hago a mis semejantes.

8

Seres con una leve anomalía: aletas en la zona de las axilas, por ejemplo.

9

Dicen que la anomalía es fruto de la pandemia.

10

Que están aconteciendo nacimientos con características extrañas.

11

Parece como si un circo de deformidades se hubiese instalado en la Tierra por lo raro de quienes empiezan a habitarla.

12

Además, la nieve ha obligado a la mayoría a construir ya no casas, sino una especie de castillos.

13

Al principio se pensó que la pandemia acabaría con todos.

14

Ahora se ve que, si bien hubo y hay una gran cantidad de muertos, lo que ha predominado es una modificación de los nuevos nacimientos.

15

No solo en los humanos.

16

Es natural ver ahora ovejas de dos cabezas o de tres patas.

17

Y nadie tiene repulsión en verlas, menos en comérselas.

18

Entre esos animales debo vivir y pintar y esculpir.

19

Me he vuelto de cierto renombre. No puedo quejarme.

20

Es verdad que antes de la pandemia ya existían especímenes como estos, pero lo que ocurre ahora es que su presencia es predominante.

21

Lo extraño es ver todo como era antes.

22

A veces pienso, sin embargo, que la anomalía siempre ha sido connatural, por lo menos al ser humano.

23

Mi esposa, lo confieso ahora que estoy viejo y mis hijos se han ido, también tenía una anomalía: poseía dos vaginas.

24

Algo que, como comprenderán, solo podía saber quien pudiera acceder a esa zona de su cuerpo.

25

Y, qué duda cabe, disfrutarla.

 

 

(Fragmento)

De: Tristania y otros híbridos de la peste (Lustra, 2023)

 

 

 

 

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