23. Año 9: Louise Glück | Contra la sinceridad

Cinco poemas de Louise Glück

Selección y versión de los poemas y fragmentos introductorios

de Hernán Bravo Varela

 

 

Ya que usaré términos poco explícitos, quisiera empezar por definir los tres más destacados. Por actualidad intento referirme al mundo del evento; por verdad, a la visión encarnada, a la iluminación o al hallazgo duradero que es el ideal del arte; y por honestidad o sinceridad, a “decir la verdad”, lo cual no necesariamente constituye el camino a la iluminación.

            (…)

            Recapitulando: la fuente del arte es la experiencia; el producto final, la verdad; y el artista, que inspecciona lo actual, constantemente interviene y administra, miente y borra, todo al servicio de la verdad. [R. P.] Blackmur habla de ello: “La vida que vivimos”, dice, “no es por sí sola un tema para el artista serio; debe ser una vida con orientación, una vida que tienda a modelarse a sí misma sólo a través de ciertas formas, a ofrecer sus revelaciones más penetrantes sólo a través de ciertas luces”.

            (…)

            Creo que los grandes poetas trabajan de este modo. Esto es, pienso que los materiales son subjetivos, pero no los métodos. Lo considero así, sea o no evidente la objetividad de la obra terminada.

            (…)

            La verdad, en poesía, se percibe como comprensión profunda. Es muy rara pero, a su lado, otros poemas parecen tan sólo un comentario inteligente.

 

“Contra la sinceridad” (fragmentos),

en Proofs and Theories [Pruebas y teorías], 1994.

 

 

 

Primer recuerdo

 

Me hirieron hace mucho. Yo vivía

para vengarme

de mi padre, y no

por él y lo que fuera él:

por mí y lo que yo era. En los albores,

cuando niña, pensé

que el dolor significa

no ser amada, cuando

significa que yo era la que amaba.

 

 

La amapola roja

 

Lo bueno de verdad

es no tener

una mente. Los sentimientos,

ay, sí que tengo de ésos; me

gobiernan. Yo tengo

un señor en el cielo

llamado sol y me abro

para él, le enseño

el fuego de mi propio corazón, un fuego

como su presencia.

¿Qué sería esa gloria

sino un corazón? Ay, hermanos y hermanas,

¿fueron alguna vez como yo, hace mucho,

antes de ser humanos? ¿Alguna vez

se dejaron

abrir, ustedes que jamás

se abrieron nuevamente? Porque siendo sinceros

hablo ahora

como ustedes. Yo hablo

porque estoy hecha trizas.

 

 

Hojas quemándose

 

Las hojas secas prenden rápido.

Y arden rápido: de un momento a otro,

cambian de algo a nada.

 

Mediodía. El cielo es frío, azul.

Hay tierra gris debajo de las llamas.

 

Con cuánta prisa se consume todo y el humo se dispersa,

y donde llegó a haber una pila de hojas,

un vacío que parece súbitamente inmenso.

 

Un niño mira al otro lado del camino.

Se queda un largo rato mirando arder las hojas.

Tal vez así sabrás que la tierra está muerta:

porque se va a encender.

 

 

Una obra de ficción

Al pasar la última página, luego de muchas noches, me envolvió una ola de tristeza. ¿A dónde se habían ido todos, esa gente que parecía tan real? Para distraerme, salí a caminar de noche; por instinto, prendí un cigarro. El cigarro brilló en la oscuridad como el fuego prendido por un sobreviviente. Pero ¿quién vería esta luz, este pequeño punto entre las infinitas estrellas? Permanecí un rato en la oscuridad, el cigarro brillaba al hacerse más pequeño, las bocanadas me destruían con paciencia. Qué pequeño era, qué breve. Breve, breve, pero ahora dentro de mí, como las estrellas jamás podrían estarlo.

Teoría de la memoria

Hace mucho, mucho tiempo, antes de ser una artista atormentada, enferma de nostalgia y aun así incapaz de crear relaciones duraderas, mucho antes de esto, fui una gloriosa monarca que unió a todo un país dividido. O eso me dijo la adivina que analizó mi palma. Grandes cosas, me dijo, vienen para tu futuro, o tal vez para tu pasado. Es difícil estar segura. Sin embargo, añadió, ¿cuál sería la diferencia? Ahora mismo eres una criatura tomada de las manos con una adivina. Lo demás es hipótesis y sueño.

 

Poemas provenientes, en orden de aparición, de los libros Ararat (1990), El lirio silvestre [The Wild Iris] (1992), Una vida de pueblo [A Village Life] (2009) y Fórmulas invernales para la colectividad [Winter Recipes for the Collective] (2021).  Louise Glück (Nueva York, 1943-Cambridge, 2023) se cuenta entre las mayores poetas estadounidenses de los siglos XX y XXI. Su extraordinaria e influyente obra mereció, entre muchos otros reconocimientos, el Premio Nobel de Literatura 2020.

Hernán Bravo Varela (Ciudad de México, 1979). Su título más reciente reúne dos libros de poemas: Ejercicios de respiración seguido de El Estado empresario mexicano (Pre-Textos, 2023).

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