VALERIU STANCU (Iasi, Rumania, 27 de agosto de 1950) es poeta, narrador, ensayista, traductor, periodista y profesor. Graduado en la Universidad Alexandru Ioan Cuza, se especializó en Literatura en la Facultad de Artes. Es miembro de la Unión de Escritores y Traductores, y de la Sociedad de Periodistas, en Rumania. Desde 1997 es director de la editorial Crónica y editor de la revista literaria del mismo nombre. Su obra ha sido traducida a veinte idiomas y ha obtenido numerosos e importantes premios. Entre sus más de sesenta títulos publicados se destacan los de poesía: Nuit à la première personne (Ed. Emile Van Balberghe, Bruxelles, 1992), Agenţia de eufemisme (Editura Crónica, Iasi – Romania, 1995), Wortwunde – Gedichte (Dionysos Verlag, Kastellaun, Germania, 1998, traducción – Christian Wilhelm Schenk), autoportret cu blestem / autoportrait avec blasphème (l’arbre à paroles, monde latin, Amay, Belgique, 2001), Miroirs du sommeil (l’arbre à paroles, Amay, Belgique, 2010), Autorretrato con maldición (Mantis Editores, El Colegio de Puebla A.C., Guadalajara, Jalisco, Mexic, 2013, traducción – Jorge Ernesto Gonzáles Contreras), Clameurs du vent (Maison d’édition Ecrits des Forges, Québec, Canada, 2015); Psaumes païens, Maison d’édition Transignum, Paris, France, 2017 – livre d’artiste; NELLA PORPORA DELL’OMBRA (Casa Editrice EdiLet Roma, Italia, 2018, traducción – Simona Stancu); Im Purpur des Schattens, Gedichtsammlung (Dionysos Verlag, Boppard, Germania, 2020, traducción – Christian Wilhelm Schenk); Mântuirea prin necredință (Editura Știința, Chișinău, Republica Moldova, 2020); Ballade de mon ami LE BOURREAU (Editions Maïa, Paris, France, 2020 – avec une préface de Sylvestre Clancier, Président de l’Académie Mallarmé); Krivovjerje za anonimnog Borgesa (LITTERIS, Zagreb, Croația, 2020, traducción – Mate Maras) ; Arkadașim Celladin Baladi (șiirler, traducción – Metin Cengiz, Șiirden Yayincilik, Istanbul, 2021); Eresia per un giorno perso (I Quaderni del Bardo Edizioni, (l’editore è Stefano Donno, traducción – Simona Stancu, Lecce, Italia, 2021); L’ÉCHO EST LE REFLET DU REGARD – POÉTIQUE DE LA SURVIE (en collaboration avec l’écrivain français Gérard Blua, poèmes, Éditions Maïa, Paris, 2021) ; L’INSOMNIAQUE FUSIL DE RIMBAUD (poèmes, Éditions PHI, Luxembourg, 2024) ; A halálszobor modellezése (ABART Kiadó, Ungaria, 2024, traducción – Attila F. Balázs și Lorand Pethő).
Traducción de Jorge Ernesto Gonzáles Contreras
en la púrpura de la sombra
sólo un grito me ha quedado
encarcelado en espinas
sólo un paso,
la herida de un único paso
hasta el abismo de mi propio ser
sólo un reflejo
envuelto en la púrpura de la sombra
sólo un alma
para el sufrimiento
sólo la carga de un vuelo
para los minuteros del ala
sólo un verso
que aún no he escrito
sólo una muerte
una única muerte…
réitération
Poesía,
desdeñosa forma cuya muerte no conoces,
yo te humillo
muriéndome con cada poema…
y siempre que me voy
se quedan atrás
la luz,
el sueño,
las lágrimas,
la ilusión,
el abismo…
con cada muerte me alimento
de las heridas de la ilusión
de la sangre de la luz;
de las heridas de la luz que me abandona,
que me busca,
que me quema,
que me mata
en su ciego altar.
De la sangre de la ilusión
Todopoderosa.
los diez mandamientos y el „si condicional”
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
“¡Que tengas otros dioses además de mí!”,
habría sido nuestro único Creador.
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
“¡mata a tu prójimo, a tu hermano,
tes hypocrites lecteurs!”
la gente no habría cometido
ningún crimen en toda su vida.
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
“¡Vive en adulterio!”
nuestro vocabulario no habría conocido la palabra
depravación.
Si Dios, el Todo Bueno, nos hubiera dicho:
“¡desea la casa de tu prójimo,
desea la mujer de tu prójimo,
desea su campo, su siervo o su sierva,
su buey o su asno,
codiciarás todo lo que le pertenezca a tu prójimo!”
toda la gente habría despreciado
el bien de sus iguales.
Afortunadamente,
en su infinita sabiduría,
Dios, el Todo Bueno, nos creó a Su imagen
y a Su semejanza.
Autorretrato con maldición
Dios mío,
Soy contemporáneo
Con mi propia sombra,
La hago pedazos,
La pisoteo,
Pero soy su contemporáneo…
Dios mío,
Soy contemporáneo
Con mi propia muerte
Me hace pedazos,
Me pisotea,
Pero es mi contemporánea…
Y, Dios mío,
Estoy feliz desde ahora
Por la mala partida que le jugaré:
Después de que me llame con ella
Dejará de encontrar el sentido…
Dios mío,
Soy contemporáneo
Con mi propio amor,
Con mi propia fe,
Con mi propio ícono,
Con mis propios pecados…
Pero, ¿por qué, Dios mío,
no me es permitido
ser contemporáneo
con el aislamiento
de Tu eternidad?
el río de sueño
(poema para el forastero Marco Antonio Campos)
el pensamiento que se aleja de su propio nacimiento
es el presentimiento del abismo
leo la parábola de los sacrificios ambulantes
vagabundo voy andando encarcelado entre miles de sombras
la procesión sigue su rumbo
sólo el cortejo de la reina viuda triste está,
cada vez más triste,
fingiendo la solemnidad del retorno a la tierra
creyentes con pensamientos devotos
y caras guerreras
la morada del sueño
dispersan a los cuatro vientos
fue entonces que vi a Cristóbal Colón
cómo tiraba a las aguas del río dorado,
del río de antracita,
del río de sueño,
estrelladas guirnaldas en honor a los muertos
el mismo día de los muertos
vuelo de pájaros ciegos
el juramento no es más que
un vuelo de pájaros ciegos
y con todo te juro,
mi sueño, hélas, me quema
la prendas de la ausencia
me ha empujado la piel
en el vacío de tu vientre
he sellado la sombra de las últimas esperanzas
la esperaza de mis últimas sombras
mis sombras y mis esperanzas
vuelo de pájaros ciegos…
el ídolo de la vanidad
un ídolo con ojos llenos de lágrimas
me ha clavado su mirada
sobre los manuscritos
fue conmovido por
la Vanidad con la cual
la gloria de mi abismo
se persignaba
una vida entera
ante su inexistencia
sé puta en mi cama
Venga, Señora mía, ven bajo los pliegues
de la noche
comienzo el juego
olvidate siquiera una vez de tu condición
de Señora
y grita entonces cuando te transpaso
grita
para que horrorices a los vecinos tranquilos,
agradecida
de ti misma
deja que tu sexo caliente rebose sus efluvios
y sienta el ardor de su lava inundar mi cuerpo,
ablandándome, agotándome,
desencadénate, Señora,
sé puta en mi cama
arruga siquiera una vez las sábanas almidonadas,
mánchalas al rebalsar tu desencadenamiento,
sé puta en mi cama
y cuando las amaneceres nos envuelvan
puedes llevarme contigo, mi Señora Muerte,
maldita puta