8. Año 10: NATALIA MEJÍA E. | Más allá del silencio

NATALIA MEJÍA E. es una escritora colombiana, radicada en los Estados Unidos. Estudió comunicaciones en la Universidad de Antioquia y una maestría en educación en el Tecnológico de Monterrey. Actualmente, cursa sus estudios de doctorado en liderazgo educativo en la Universidad de Colorado, Denver. Dedica sus ratos libres a leer, escribir y viajar con su esposo e hija. Como escritora, crea prosa poética y relatos cortos sobre asuntos de inmigración, duelo, y salud mental. Como profesional, se dedica a diseñar experiencias de aprendizaje.

 

 

 

MÁS ALLÁ DEL SILENCIO

 

Qué hay después de ti en la poesía de hojas blancas.

En los estares de la nada y las pompas de jabón.

Brilla tu recuerdo en resplandor que enceguece.

¿Qué hay amigo?, canta la canción en los altavoces. 

¿Qué hay? ¿Qué hay más allá del silencio?

Donde ya no se encuentran nuestros rostros ni nuestras risas de niños.

Tantos años recordando el sonido de tu nombre.

Que no pasa, que no se olvida.

Volveré una y otra vez a esa tierra que te guarda bajo el suelo.

Para ver florecer tu árbol de frondosa grandeza.

Y me sentaré a tu lado como tantas veces, enjuagando las lágrimas que siempre ruedan.

Amigo, ¿qué hay? ¿Qué hay en la nada del inmenso universo?

 

 

 

ENTRESIJO

 

Conocí a tantos hombres que pudieron hacerle el amor a mi mente y eligieron mi cuerpo.

Escogieron mi cuerpo porque siempre fue más fácil y más promiscuo, más entregado, más ligero.

Mi mente era pues, para ellos, un secreto.

Un secreto supeditado al óleo rojo que derrama mi cuerpo, el mismo que de vez en vez me deja infértil la boca y secas las palabras.

Esos hombres dóciles que temieron el quimérico entresijo y me dejaron desabrida, sin color, como lo que queda de las rosas cuando pasa el tiempo.

 

 

A QUÉ VIENE EL SOL

 

Partiremos ahora y dejaremos atrás la belleza conocida de los atardeceres soleados y las lluvias torrenciales y efímeras.

Dejaremos a las azucenas y a las astromelias crecer, abandonadas junto a las raíces de aquellas acacias que perduraron lo suficiente, apenas.

Partiremos para que ya la fina hierba no se cuele en los pies descalzos y sobre el arenero se extienda la casa en la que ya solo viven dos.

Porque a qué viene el recuerdo insistente de crecer y vivir sin preocupación en esa tierra olvidada,

donde siempre brilla el sol pero la gente se mata.

 

2 Comments

  1. Maravillosos poemas e inspiradores, admiración total para Natalia Mejía E. Gran escritora.
    Espero leer muchísimos más poemas de tu autoría Natalia Mejía E.

  2. Quedó atrapado en el tiempo de aquellos años maravillosos entre la huerta, las noches estrelladas y las historias al dormir.

    Hermosos poemas, reminiscencias especiales y profundas a una época de infantil aventura que leo entre líneas.

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