87. Año 10: MIYIN DELGADO KARL | Grifo infinito

MIYIN DELGADO KARL es una escritora colombiana que vive actualmente en California, EE.UU. Miyin nació y creció en Bogotá como parte de una familia mixta Latino-asiática que le alimentó y crió siempre con historias. Su obra tiende a centrarse en temas de inmigración, identidad queer, dinámicas familiares, y folclore Latino Americano. Sus poemas en inglés han sido publicados en wildscape. literary journal y welcometoplutos, y también puedes encontrarla compartiendo conocimientos rebuscados en su podcast, The Gifted Child Symposium. Actualmente Miyin trabaja en producción de cine y escribe guiones, prosa, y poesía con una dosis igual de humor y trauma.

 

 

 

GRIFO INFINITO

 

 

Escribo poemas

con dedos que me tiemblan,

castillos en la arena

que se los lleva la marea

 

La vitrina nítida:

cristales que se quiebran.

Momentos de vida:

recuerdos que se olvidan

 

Todo un ejercicio

de construir y dejar ir.

Ola tras ola, vaivén infinito

de dar y recibir

 

Ahora lo veo: me apego

pero no me aferro;

lo que me enriquece

no me pertenece

 

Como el océano y su sal,

como inhalar y exhalar

todo viene y todo va,

no hay nada más natural

 

Me reconcilio con el hecho

de que todo es temporal

 

 

 

ME DESPIDO DE TI (Y ME VOY)

 

 

La encontré con la mirada:

su sonrisa brillante y afilada

como vidrio roto,

fragmento de un momento,

espejo en el que en su reflejo,

te vi parada

 

Me acerqué como ensimismada

su sonrisa todavía plasmada,

en mis recuerdos tatuada

tanto rosa como granada

 

La toqué sin urgencia ni apariencia,

viviendo en su piel en mitad de la fiesta

ambas cronologías sobrepuestas,

fibras de un solo tapiz en mi conciencia

 

Perdida en el ritmo,

en la oscuridad del vacío,

salté en la corriente de su río,

desembocando su arroyo en el mío

 

Y así

borré con mis labios su sonrisa

que en realidad era la tuya,

 

Desordené con mis manos

las manos del reloj para poder

volverte a ver

 

Entre música y cuerpos ajenos

pinté con mi boca un “hasta luego”

 

Y así

con ese último beso que te di

por fin me despedí de ti.

 

 

 

QUIERO SER MONTAÑA

 

 

Te extraño —

¿Cómo es eso posible?

Si te vi hace una hora

en la plaza y te di

un beso en la terraza

y encontré más razones

para verte mañana.

 

Tu piel contra la mía

sin escape ni salida,

una canción de cuna

que me arrulla,

un olor a infancia

que me revuelve las entrañas,

un domingo de madrugada

con todo el día sin hacer nada,

eso es estar contigo.

 

¿Como me conformo,

entonces, con nuestra

temporalidad humana?

No es suficiente amarte

con este cuerpo fugaz —

quiero ser montaña,

agua, río, y aire,

y en este mundo ser constante

para que el tiempo no nos separe

 

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