Ángel Pérez Escorza | La sentencia del poema

ÁNGEL PÉREZ ESCORZA (Mineral del Monte, Hidalgo, México, 1990). Poeta, actor, dramaturgo, editor, gestor cultural y músico hidalguense. Es licenciado en Arte Dramático por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Donde igualmente ha impartido clases de Literatura, Creación Literaria, Historia del Teatro, Modulación de voz, Movimiento corporal, Fisioterapia, Tanatología y Actuación. Recibió en 2017 la beca a nivel nacional del Festival Cultural Interfaz para jóvenes escritores “Los signos de Rotación” en la ciudad de Pachuca de Soto, Hidalgo. Es autor del poemario “Motivos para Desmenuzar el Insomnio, Alcorce Ediciones, 2018”. También forma parte de las antologías poéticas: “…Y nunca bailamos solos, PACMYC, 2014”, “La fiereza de lo amado, Secretaría de Cultura de la CDMX, 2018”, “Antología Internacional de Poetas Críticos, 2019” y “Pulso permanente, Valparaíso Ediciones (España), 2022”. Su obra poética ha sido divulgada en medios impresos y electrónicos tales como: Círculo de Poesía, Vislumbre, Revista Altazor, New York Poetry Review, Revista Kametsa, La Luciérnaga, Viaje Inmóvil, Mood Magazine, Campos de Plumas, Revista Anestesia, Norte/Sur, Aleteo Poético, Poesía al Descubierto, Índigos, Cardenal Revista Literaria, Poetómanos, El Independiente de Hidalgo, Propuestas Culturales, Vivodipoesía y Centro Cultural Tina Modotti, donde algunos de sus poemas fueron traducidos al italiano. También forma parte de la antología mundial electrónica “Poetas Siglo XXI”. Ha dado entrevistas sobre su poesía a diversos medios de comunicación como: Radio Faro del Noroeste (España), Palabras Urgentes (Código CDMX), Desearte (Radio UAEH), Bulbo Radio, Butaca Libre (Radio y Televisión de Hidalgo), TV. Azteca (Hidalgo), 5to. Nivel (Televisión y Radio Internacional), El Independiente informa, Kine Master, Quira medios (Portal Cultural Bogotá) y Radio Sogem en el programa «Todos los libros, el libro». Sus poemas han incursionado en la creación de obras dancísticas, obras de teatro y composiciones de piezas musicales para guitarra clásica. Igualmente, ha participado en festivales de poesía nacionales e internacionales. Colaboró como editor y columnista en la revista Mood Magazine en conjunto con el FCE (Fondo de Cultura Económica). Actualmente es coordinador y editor de la revista de literatura digital Vislumbre y editor del sello editorial Alcorce Ediciones.

 

 

 

 

MEMORIAS DE LA CEGUERA

 

Para mi hija, porque no hay día

que no imagine lo que sería tu vida

sonriéndole a la mía.

 

¡Escúchame, pequeña!

Soy viejo,

estoy roto,

y,

aunque no puedas verme

o no tengas una ligera idea

de cómo es que soy,

sé,

que tú eres única.

Lo puedo ver en la firmeza de tus ojos.

En la fuerza con la que haz enfrentado

la oscuridad de tu destino.

Tú, tienes ventaja sobre todos los demás:

Sabes lidiar con las sombras.

 

Para nosotros

—los que distinguimos

el cegador brillo de la hoguera—

es muy difícil abrir los ojos

una vez que ya los hemos cerrado.

Por eso, te ruego, no llores…

 

 

Porque, aunque sé que es imposible amortiguar

el dolor de la entraña,

y también es innegable que la lluvia

no purifique los desiertos del alma.

Tú, debes hacer todo

lo que esté en tus manos para ser feliz.

 

Eso, es lo que verdaderamente vale

en este mundo, mi niña.

 

Quizá, la vida no te dio la desventura

de llegar a mirar lo siniestro

que podemos llegar a ser

los seres humanos,

pero sí,

la oportunidad de ver

todo aquello que esconde el Universo,

y que es excesivamente inapreciable

para nosotros que

—a diferencia de ti—

no somos ángeles

y nos dejamos morir, paulatinamente,

en la memoria;

buscando, en el cielo,

la luz

de quien amamos.

 

(Inédito)

 

 

LA SENTENCIA DEL POEMA

 

Y lo que fue, hoy por hoy,

ya no está.

 

La fragilidad pausada de las horas

es siempre la resignación del inconforme, que intentó

volver a sí mismo.

 

El adiós, es un sádico asesino

de esperanzas encapsuladas en la rutina de la nada.

 

El poeta vomita, exprime,

vocifera con poemas,

lo que fue inútil extraer con menudas lágrimas.

 

La vida, es una tiránica

prueba de fe, que sólo extiende las alas

de aquellos que en su caída, les fue posible tocar la luz

por encima del amargo y rasposo vértigo de la muerte.

 

La certeza juega

asiduamente a adivinar,

eso que el corazón ignora.

Se burla del niño que accidentalmente

bebió a fondo el trago

de alcohol

servido en su propia fiesta.

El poema…

 

¡Los poemas!

Son de aquel que advierte

en la crisis tempestuosa

de su alma

 

que aún sigue vivo.

 

 

ORACIÓN INCOMPLETA

 

A García Lorca

 

No he pensado, seriamente,

en ser educado

y tener a un Cristo a la mira

de cada uno de mis pasos dados

sobre esta guerra;

ínfula, que no hace más que

—tácitamente—

volverme un buen ciudadano,

un convicto en sus trincheras:

animal domado e indiferente

a la desdicha.

 

Se me dijo que Dios estaría presente

donde es posible columbrar a las

aves carroñeras

defendiendo sus ideales

para hacer de este país un altar,

una beata apología de la fe,

donde —con rigurosa disciplina—

ocurren los más grandes milagros.

 

Quisiera decir que soy cristiano,

el soldado de una iglesia

donde el color de la piel es un estigma

para que la vida pueda ser justa.

 

Podría mencionar que soy un

hombre,

un recluta celestial,

pero en esta tierra,

mi bendita tierra

granadina,

fui poeta,

paloma mensajera en dirección

sincera a las balas…

 

oración incompleta de los inocentes

que son fieles peregrinos

de la más sagrada eternidad.

 

(Inédito)

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *