Cesare Pavese | Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

Cesare Pavese nació en 1908 en Santo Stefano Belbo (Cuneo, Piamonte) y murió en Turín en 1950.  Entre otros libros, ha publicado:   Lavorare stanca,   Verrà la morte e avrà i tuoi occhi   y   La luna e i falò.

 

 

VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS

 

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos –

esta muerte que nos acompaña

de la mañana a la noche, insomne,

sorda, como un viejo remordimiento

o un vicio absurdo. Tus ojos

serán una vana palabra,

un grito callado, un silencio.

Así los ves cada mañana

cuando sobre ti sola te inclinas

en el espejo. Oh, querida esperanza,

ese día sabremos también nosotros

que eres la vida y eres la nada.

 

Para todos tiene la muerte una mirada.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

Será como dejar un vicio,

como ver resurgir en el espejo

un rostro muerto,

como escuchar unos labios cerrados.

Descenderemos al abismo mudos.

 

 

VERRÀ LA MORTE E AVRÀ I TUOI OCCHI

 

Verrà la morte e avrà i tuoi occhi –

questa morte che ci accompagna

dal mattino alla sera, insonne,

sorda, come un vecchio rimorso

o un vizio assurdo. I tuoi occhi

saranno una vana parola,

un grido taciuto, un silenzio.

Cosí li vedi ogni mattina

quando su te sola ti pieghi

nello specchio. O cara speranza,

quel giorno sapremo anche noi

che sei la vita e sei il nulla.

 

Per tutti ha la morte uno sguardo.

Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.

Sarà come smettere un vizio,

come vedere nello specchio

riemergere un viso morto,

come ascoltare un labbro chiuso.

Scenderemo nel gorgo muti.

 

 

 

TIENES UNA SANGRE…

 

Tienes una sangre, una respiración.

Estás hecha de carne,

de cabello y miradas

también tú. Tierra y plantas,

cielo de marzo, luz,

vibran y se te asemejan –

tu risa y tu paso

como aguas sobresaltadas –

tu arruga entre los ojos

como nubes reunidas –

tu tierno cuerpo

un terrón al sol.

 

Tienes una sangre, una respiración.

Vives en esta tierra.

Conoces sus sabores,

estaciones y despertares,

has jugado bajo el sol,

has hablado con nosotros.

Agua clara, vástago

primaveral, tierra,

germinante silencio,

tú has jugado de niña

bajo un cielo distinto,

tienes su silencio en los ojos,

una nube, que brota

como manantial desde el fondo.

Ahora ríes y te sobresaltas

sobre este silencio.

Dulce fruto que vives

bajo el cielo claro,

que respiras y vives

esta estación nuestra,

en tu cerrado silencio

está tu fuerza. Como

hierba viva en el aire

te estremeces y ríes,

pero tú, tú eres tierra.

Eres raíz feroz.

Eres la tierra que espera.

 

 

 

HAI UN SANGUE…

 

Hai un sangue, un respiro.

Sei fatta di carne

di capelli di sguardi

anche tu. Terra e piante,

cielo di marzo, luce,

vibrano e ti somigliano –

il tuo riso e il tuo passo

come acque che sussultano –

la tua ruga fra gli occhi

come nubi raccolte –

il tuo tenero corpo

una zolla nel sole.

 

Hai un sangue, un respiro.

Vivi su questa terra.

Ne conosci i sapori

le stagioni i risvegli,

hai giocato nel sole,

hai parlato con noi.

Acqua chiara, virgulto

primaverile, terra,

germogliante silenzio,

tu hai giocato bambina

sotto un cielo diverso,

ne hai negli occhi il silenzio,

una nube, che sgorga

come polla dal fondo.

Ora ridi e sussulti

sopra questo silenzio.

Dolce frutto che vivi

sotto il cielo chiaro,

che respiri e vivi

questa nostra stagione,

nel tuo chiuso silenzio

è la tua forza. Come

erba viva nell’aria

rabbrividisci e ridi,

ma tu, tu sei terra.

Sei radice feroce.

Sei la terra che aspetta.

 

 

IN THE MORNING YOU ALWAYS COME BACK

 

El rayo del alba

respira por tu boca

al fondo de las calles vacías.

Luz gris tus ojos,

dulces gotas del alba

sobre las umbrías colinas.

Tu paso y tu aliento,

como el viento del alba,

sumergen las casas.

La ciudad se estremece,

huelen las piedras –

eres la vida, el despertar.

 

Estrella perdida

en la luz del alba,

crujido de la brisa,

tibieza, respiración –

ha terminado la noche.

 

Eres la luz y la mañana.

 

 

IN THE MORNING YOU ALWAYS COME BACK

 

Lo spiraglio dell’alba

respira con la tua bocca

in fondo alle vie vuote.

Luce grigia i tuoi occhi,

dolci colline scure.

Il tuo passo e il tuo fiato

come il vento dell’alba

sommergono le case.

La città abbrividisce,

odorano le pietre –

sei la vita, il risveglio.

 

Stella perduta

nella luce dell’alba,

cigolío della brezza,

tepore, respiro –

è finita la notte.

 

Sei la luce e il mattino.

 

 

ERES LA TIERRA…

 

Eres la tierra y la muerte.

Tu estación es la oscuridad

y el silencio. No hay nada

vivo que sea más remoto

del alba que tú.

 

Cuando pareces despertarte

eres sólo dolor,

lo tienes en los ojos y en la sangre,

pero tú no sientes. Vives

como vive una piedra,

como la tierra dura.

Y te visten sueños,

movimientos, sollozos

que tú ignoras. El dolor,

como el agua de un lago,

palpita y te rodea.

Son círculos en el agua.

Tú los dejas desvanecerse.

Eres la tierra y la muerte.

 

 

SEI LA TERRA…

 

Sei la terra e la morte.

La tua stagione è il buio

e il silenzio. Non vive

cosa che piú di te

sia remota dall’alba.

 

Quando sembri destarti

sei soltanto dolore,

l’hai negli occhi e nel sangue

ma tu non senti. Vivi

come vive una pietra,

come la terra dura.

E ti vestono sogni

movimenti singulti

che tu ignori. Il dolore

come l’acqua di un lago

trepida e ti circonda.

Sono cerchi sull’acqua.

Tu li lasci svanire.

Sei la terra e la morte.

 

Traducción del italiano: Carlos Vitale

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