ESTEFANY VACA – LOS CAUCES DESCONOCIDOS Elí Urbinajunio 19, 2020junio 19, 2020Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext Santa Rabia Magazine presenta 5 poemas inéditos de la poeta ecuatoriana Estefany Vaca (Quito, 1996). Graduada de la carrera de Comunicación y Literatura por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Ha participado en el festival de poesía internacional “Paralelo 0” y en revistas digitales. Forma parte de “La cofradía” (red de escritores) y del libro La flecha de Zenón, dieciséis ensayos sobre Kafka. Autora de Las ventanas del cuerpo (2018). La palabra es plagio del mundo, lo que escribo es plagio de lo que leo, plagio con mi boca tu beso en otras bocas. Plagio es cada latido del más antiguo, los sueños de la noche son plagios del día, débil plagio soy del niño que llevo profundo. Los ojos ven siempre plagiando el mundo, reverdece en plagio, cada tanto, la planta, el fantasma plagio del vivo. ¿Cuál entonces es el sentido de ser auténtico? Plagio es este poema seguramente de otro. Retrato Mujer que inevitablemente es ella misma sin que el agua la lave y cambie. Mujer cruzada de labios, con sangre amarilla, transparente. Pálida como una luz de la tarde y mirando siempre a los árboles. Mujer antigua expulsada de alguna fotografía, que solo guarda en su memoria pájaros y siempre le busca lugar a las preguntas. Mujer que anhela ser solo humano y hacer de sus lágrimas un columpio. Mujer partida de las piedras que ella mismo se ha lanzado y ahora le pesan hacia dentro. Mujer que no sabe ser mujer y le gusta soñar con el color de las palabras. Agua Como las olas, las palabras deslizándose juntas por la arena y la garganta. Envolviendo lo que tocan para hacer un límite y atrapar el silencio de las piedras y del aire. Fluyendo por los cauces desconocidos que aguardan ser mojados y pronunciados. Desvaneciendo lento sus huellas del mundo con la espuma, con la lengua. Ola y palabra agua latiendo. Razones Dios me hizo mujer, quiero decir, me hizo con un pequeño taller de humanos dentro. Soy un conjunto de células que, con suerte, recuerdan su significado y se estremecen. Me dio un par de senos pequeños que no funcionan muy bien de escudo. Me hizo larga de piernas y miedo, porque siempre quiero topar el cielo. Dentro de mí, parece que, sembró algo profundo y oscuro que se esconde. Pienso: pequeño sería el mundo si fuera mi tarea usar ese taller pero, gracias a dios, lo mío solo es escribir. Miedo a morir Resulta que la muerte del cuerpo antecede a la del amor. Facebook Twitter
Gracias por compartir estos poemas. ¡Muy buena escritora!