LOLA MASCARELL – RELIEVE Elí Urbinafebrero 10, 2020febrero 10, 2020Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext Presentamos cuatro textos de la poeta española Lola Mascarell (Valencia, 1979). Mascarell es periodista y profesora de Lengua castellana y literatura. Desde el año 2008 y hasta 2012 dirige el Taller de Narrativa de la Universidad Politécnica de Valencia. En 2010 publica su primer poemario, “Mecánica del prodigio”, publicado por la editorial Pre-textos. “Palabras en el yunque. Memorias de un taller de escritura”, un ensayo sobre su experiencia en talleres literarios, ve la luz en la editorial Cocó, en el año 2012. Un año después obtiene el Premio Internacional de Poesía Emilio Prados, otorgado por la Diputación de Málaga y el Centro Cultural Generación del 27, con el libro de poemas “Mientras la luz”, publicado por la editorial Pre-textos en febrero de 2013. En el año 2014, ese mismo libro, será galardonado con el premio Alcalá de Poesía. Su último libro, “Un vaso de agua” fue publicado por la misma editorial en 2018. Muchos de sus poemas han sido recogidos en diversas antologías y revistas. También ha publicado artículos críticos en distintos medios de comunicación, suplementos literarios y en su propio blog: registrodeayeres.blogspot.com. PECES Las ideas ¿no son los peces del pensamiento? H. D. Thoureau Miro la nervadura de mis párpados dentro: arterias rosas sobre el fondo blanco de la inactividad. Intento no pensar en lo que pienso, en el modo veloz y escurridizo con que escapan de mí los pensamientos. Me pregunto si soy yo quien me piensa o si es el pensamiento ese pez que me mira y luego se zambulle mar abajo. He abierto los ojos. Un puñado de escamas se deshace en mi mano. RELIEVE ¿Por qué nos reconforta contemplar el relieve azulado de la sierra recortándose al fondo del paisaje, qué promesas antiguas dibuja en nuestras venas su perfil afilado? Y el olor de la leña, ¿de qué felicidad misteriosa y atávica nos hablan sus aromas, qué relato de alimento y refugio, de caza y salvación se nos aviva en el humo sereno de la hoguera? ¿Qué cosas no sabemos aun sabiéndolas? ¿De qué rincón salvaje de nosotros nos habla la montaña? OBJETOS Está la silla en la que se sentaba buscando el aire fresco de la parte de atrás. Es una buena silla. Su silla favorita. Aguanta en una esquina bajo el porche, al lado del jazmín que tantas veces ella misma podó. También el costurero, de pino y con dibujos floreados, al que aún hoy recurro cuando pierdo el botón de una camisa. Asusta comprobar que el mismo hilo con que coso mis prendas fue elegido por ti, que en tus días alegres de verano vestiste el delantal que ahora me pongo. Contemplo los objetos que decoran el salón de mi casa y repaso sus huellas e imagino qué cosas podrán sobrevivirme y si sabrán también llorar mi ausencia como llora tu silla en la terraza. Hay algo de mi muerte en cada objeto, algo sólido, tonto, intrascendente, tan breve y pasajero como yo, que me agarra a la vida. SENCILLEZ Y quiero escribir cosas como que hoy hizo frío y que empieza noviembre. Que los cielos de ahora siguen siendo los cielos más hermosos y que amo la casa en la que vivo. Que a veces me recorre una tibia cosquilla de querer perdurar, pero siempre las cosas de diario acaban por teñir ese destello con su propio relumbre cotidiano. Y quiero escribir agua borboteando en el cazo, boniatos en el horno o lámpara de luz en la mesilla. Retener un instante este momento en que duermen las cosas allá afuera y todo se concentra en este útero cerrado de la casa. Escribir por ejemplo que el día se termina, y que no pasa nada. Facebook Twitter