MARÍA BAKUN – NEGAR LA SANGRE Elí Urbinajulio 20, 2020julio 20, 2020Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext María Bakun (Corrientes, Argentina, 1989). Es escritora, traductora, e inicia su carrera en el ámbito de la investigación académica. Algunos de sus poemas han sido publicados en revistas y fanzines independientes como Yo le disparé a Juliana veterinaria (2016), y Semánticas del desequilibrio (2017). Tradujo al inglés diversas obras de cine nacional, como Mujeres entre fronteras y Río atrevido, de Clarisa Navas (2016), y Pescadores de Marcos Quintana y Néstor Sánchez Sotelo; los artículos filosóficos On writing light y No one sings me lullabies, de Jeremy Fernando (2019), y la obra literaria Callaré como Pirrón, de Alfredo Germignani (2020). Esta última fue llevada a escena, y para ello Bakun formó parte del equipo técnico de iluminación, por el que la obra ha ganado un premio en 2019. Curó Recoveco, muestra de la obra de Sebastián Olivo, para Garra Galería (2019). En el área de corrección de estilo en literatura, se destaca la novela El mazo, de Gabriel Mazzaro (2020), ganadora del Primer Premio Latinoamericano Lovecraft Interactivo. María es estudiante avanzada de Licenciatura en Letras, en la Universidad Nacional del Nordeste. Actualmente realiza una adscripción a la cátedra Teoría Literaria, e integra un grupo de investigación transdisciplinar en el que aborda estudios acerca del terror. Negar la sangre es su primer libro de poesías. Negar la sangre – María Bakun (muestra) ARCANA La mañana entre tus nombres, el presente huidizo. La ausencia arcana nos mira de lejos y se ríe, muy a sabiendas de lo que no va a venir. Tu cara en primer plano hace rizomas de vos. La ausencia omnímoda, masticando el tiempo, se come nuestro vínculo. Se posa en los instantes y los desaparece. VAIVÉN Perdón por el vaivén, decía, por las horas de ensueño y la ilusión, por haberte soplado un puñado de polvo A la cara, y salir corriendo. Perdón, los castillos de aire son tan lindos de ver, tienen puertas y ventanas y alguien dentro que canta. Perdón, por darte la madrugada conjugando mi nombre, la realidad contra el asfalto. Perdón, el que es y fue y será no dijo tu nombre junto al mío, ni sobre, ni debajo. Adiós oh amor mío, si tan sólo no hubieras venido. EJERCICIO DE CONTEMPLACIÓN Documentar cierto estado de cosas percibido en algunos sitios. Un fotón en tu pelo, o la callecita del río donde un hombre nos maldijo. Esa llave que, danzante, colgaba de un árbol. Todo tan repleto de claves y el tiempo, lerdo, no hacía más que navegar el smog. AFIRMAR LA SANGRE El hierro en la sangre, la piel la saliva el vértigo. Las imágenes mentales. ¿Cómo es que logra conjugarse un cuerpo? Facebook Twitter