SANDRA BRUNO (Toulon-Francia) es graduada en ADE por el Instituto Superior de Gestión (ISG) de París. Actualmente reside en Madrid y ejerce de traductora, grafóloga, articulista y poeta. Varios de sus poemas y un microrrelato suyo fueron publicados en antologías como: Erotismo poético VI, XI Concurso de poesía Versos en el aire, I Concurso de Microrrelatos Madre no hay más que una, y Ellas (Diversidad Literaria, 2020-2021). En 2021 publicó su primer poemario La piel incierta (ed. Círculo Rojo). Fue galardonada con el Primer Premio del Certamen Nacional de Poesía 2022 de Perales de Tajuña. En 2022 poemas suyos inéditos han aparecido en la Revista Kametsa de tirada internacional. Ha formado parte del elenco de poetas invitados al II Festival Panhispánico de Poesía 2022 organizado por Casa Bukowski Internacional. Su poemario Humanosis es el segundo libro de su autoría en ver la luz (ed. Olé Libros, 2022).
HUMANOS SIN PIEL
Nosotros, los humanos,
hemos mutado sin pedirlo a otra especie sin piel,
con los huesos empapados en incertidumbre
y los ojos llenos de presente ahogado
en un lago de proteicas condiciones.
Con el calor nos cubrimos de una crisálida
donde se reflejan el mar, el cielo y sus misterios,
pues nuestra carne es tierra de cultivo fiel
para los gérmenes de la belleza oculta
tras los haces de luz furientes de vida.
Nosotros, los humanos, enlatados en cuerpos sin roces,
sombras de risas en un camino sin voces,
hemos perdido nuestras alas de insectos voladores.
De Humanosis (ed. Olé Libros)
LA ARENA YA NO ME PERTENECE
La arena ya no me pertenece;
quizás su orilla o las olas del mar
aún sean partes de mi mapa
en sus intentos de llevarme a la deriva.
Mas la arena es ajena a mí;
he encontrado cuchillas en el fondo
de las capas oxidadas de su memoria.
Sus mares blanquecinos y quemantes
se han llenado de cristales rotos
que desangran mi inocencia
y corrompen mi ilusión
por encontrar libertad a sus pies.
Ahora yace como ninfa salvaje,
sin canto para hipnotizar,
ni baile de olas para trasladar
los fantasmas del pasado a otra parte.
Solo la invaden búhos de la noche
embalsamados en plástico y presos
de su propio lenguaje:
con palabras vacías
no se puede pretender
llenar los ecos del silencio,
ni borrar las muescas sulfúreas
de un presente sin fe.
De Humanosis (ed. Olé Libros)
GRAFOLOGÍA
Ayer vi letras grandes, pequeñas, medianas,
y en ellas un infinito enmarcado en papel:
la esencia humana en llamas
gritaba su sed de abrazos
encendiendo un fuego de verbos
que expiraba en una espiral de humo.
El humo
esa otra esencia hecha con ese aliento
saliendo de tu boca tan precisa y valiente
tan valiente que asusta
por los nombres que enciende
en cada suspiro, ese otro aire
que necesitan las nubes
para deshacerse y
crear el milagro de un cielo
tan azul como tu nombre.
(Inédito)