YORDAN ARROYO – CONSEJOS SIN NOMBRE Elí Urbinaenero 18, 2021enero 18, 2021Poesía panhispánica, Revista Navegación de entradas PreviousNext Yordan Arroyo (1995). Filólogo graduado de la Universidad de Costa Rica. Docente Universitario e investigador académico. Presidente y Director Literario Nacional de la Unión Hispanomundial de Escritores, Costa Rica. Compilador de las antologías: “Voces en el aire” (en proceso); Sin dolor en la garganta (en proceso); Primera Antología de Literatura Infantil Ramonense: Niños y Niñas Héroes en Tiempos de Pandemia y Los Gritos de Medea: Violencia de Género en la Poesía Feminista Costarricense (2020), donde también realizó el estudió introductorio. Realizó el prólogo y análisis literarios en la Primera Antología Poética Puntarenense (1990-2019). Ha sido publicado en diferentes antologías, entre ellas: Antología de Poesía Joven. Nueva poesía Costarricense (2020); “Siempre un Girasol. Antología Colectiva” (2020) “Mitologías del río: Transformación” (2020) y “Sexta Antología de Escritores y Poetas Latinoamericanos de la Red Némesis en Perú” (2020). Además, posee publicaciones en Antologías Poéticas Internacionales y distintas publicaciones en revistas académicas, literarias (Taller Igitur, Quimera, Cardenal, Atunys Poetry y Liberoamérica) y en periódicos tanto a nivel nacional como internacional. Editor y jefe de revistas académicas y literarias en España, Perú y Costa Rica. Ha sido jurado en concursos sobre poesía y cuento. Es Miembro de Poetas del Mundo, Colectivo Faro Cultural, Puntarenas y Grupo Literario Poiesis. Ha recibido distintos premios y galardones nacionales e internaciones por su aporte a la cultura costarricense. Brinda talleres literarios a niños. Por último, desde el 2017 ha participado como investigador en 35 congresos, simposios y encuentros a nivel nacional e internacional, figuran invitaciones de la Universidad de Murcia; España, Universidad de la Plata; Argentina, Universidad de la Habana, Cuba y la Universidad Nacional Autónoma de México. Además, fue invitado de honor en la Pluma de Oro, Perú, 2020. Pronto a publicar su primer poemario e iniciar estudios de posgrado en España. Misterios del abismo Hay pozos insondables dentro del alma. Herberth Contreras El alma contiene lo que no contiene el más allá si acaso existe el más allá. Alma y vida comen en la misma mesa como poema y dolor firman pactos y treguas para que las palabras lloren al chocar contra los trenes que se marchan para no volver. Cuando le encontré el clítoris al abismo se resolvieron mis acertijos, sin embargo, todas las mañanas asomo mi rostro donde murió Narciso y le pregunto: ¿Dónde está tu alma? ¿Acaso en el pozo donde nadábamos cuando éramos titanes y no le temíamos al mar? La filosofía del profeta I Pensar en filosofía es pensar más allá de las letras. los átomos la vida la muerte y mi nombre mismo. II Es pensar en el agua donde nadaban los profetas cuando fueron peces y no sabían utilizar el lápiz ni mucho menos el papel. II Es abrir la mente más allá de lo infinito para crear estrofas que no den respuestas, sino preguntas para interrogar a Dios. ¿PAZ? ¿Existe la paz? Se preguntaron mis palabras antes de ser silenciadas Busco y busco en el diccionario del cielo para encontrar la palabra que dé fin a las guerras. ¿Acaso somos ángeles y demonios? “En el fondo sonó un disparo y el papel donde escribía menstruó por todo el planeta” CONSEJOS SIN NOMBRE Dejar de sentir es coserse el alma en un billete. Nunca te metas al mar cuando haya olas dijo la ballena, antes de sumergirse. ¿Por qué tienes miedo? Preguntó el mar, antes de perderse en la arena. Nunca calles cuando el espejo se quiebre dijo el día, antes de convertirse en grillo. ¿Por qué tiemblas? Preguntó Dios, antes de comprender mi dolor y convertirse en palabra. La tierra del labriego Mi abuela me contaba que antes, en tiempos de oro, no mataban mujeres. Vivir en un suelo que no conoce el ruido de los tanques, bajo un cielo que no sabe qué es un misil, con unas montañas que bajan para darnos de comer dicen los versos de José María Zonta, pero yo me siento en la tierra que aprendió a hablar del silencio o el silencio aprendió a hablar de ella para darnos a beber cervezas “pura vida”. Despierto con el sol en mi frente duermo con la luna en mi garganta respiro la blancura de mi pecho y me ahogo con el aire de esta Suiza. Vivo en Costa Pobre o Costa Pobre vive de mí dispuesta a llenar de mitos la canasta básica de los indígenas los impuestos de los labriegos y el pago del seguro de los sencillos que murieron de COVID-19 sin salir de sus casas. Olimpiada de amor Los dioses corren la cortina que tapaba la herida y yo solo siento a mi pecho interactuar con el plomo. No sé si estoy soñando solo sé el significado del amor derramado por las estrías del vientre. Me volví a enamorar, pero esta vez de las cicatrices del rostro que ya no necesita maquillaje. Ritual a Marte Ave Caesar, morituri te salutant (Ave César, los que van a morir te saludan). Mojo mis dedos en alcohol para iniciar el espectáculo: * * * muere la primera letra por falta de un cargador. * * * Continúa la batalla fallece una estrofa picada por una mantarraya de especie rima. * * * Viene el tercer muerto el poema por falta de críticas y exceso de halagos. * Todos los cadáveres son lanzados al mar * termina la naumaquia * y comienza el ritual a Marte. Ya no pidas perdón Ruego no tener que pedirle permiso a mi esposo y perdón a Dios. Ruego no verme obligada a pedir el respeto que merezco y recibirlo de todas maneras. Sobre todo, ruego dejar de rogar y que se termine el: “por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.” Jennifer Rojas Se me dañó la tecla borrar; ya no quiero borrar el dolor el olvido los castigos ni la sangre que hoy me bebo por las noches al recordarte hecha un nudo entre las sábanas pidiéndole perdón a Dios por haber parido un poeta. Facebook Twitter